''Si, siempre te viste lindo'' Izuku murmuró, quizás dejándose llevar más de lo deseado por el íntimo momento que ambos chicos compartían en aquella banca.
''Deja de adularme, tonto'' Katsuki gruñó en un patético intento de ahogar y asfixiar a las mariposas que sentía crecer y aletear entre sus entrañas al escuchar al chico a su costado hablarle así.
Hace mucho no sentía aquellos nervios.
''Lo siento'' Izuku sonrió, y Katsuki juró que pudo notar como su rostro resplandecía a pesar de estar en la oscuridad de la noche.
De alguna forma Izuku lucía como cuándo recién habían comenzado a hablar en el club de atletismo, alegre y bueno. Brillante.
Katsuki se sintió algo mal, pues quizás el chico a su costado estaba sacándole reacciones que no debería generarle, puesto que tiene novio.
El rubio suspiró ante aquella repentina confusión y luego miró hacia las estrellas, sin dejarse intimidar por el extraño pero cómodo silencio que de pronto envolvía a ambos chicos.
''Mereces a alguien mejor que él'' Izuku no pudo evitar decirlo, rompiendo algo la calma atmosfera que se había formado entre ambos.
Katsuki sólo lo observó, pensando en que quizás diría algo más.
No merezco nada, suerte tengo siquiera de que alguien se fije realmente en mí como algo serio.
A pesar de verse atormentado por sus propios pensamientos el rubio esbozó una sonrisa, bajando la vista hasta sus pies antes de hablar. '' ¿Alguien como quién? ¿Como tú?'' dijo con una notoria entonación burlesca.
''Bueno...'' Izuku se encogió de hombros, con una sonrisa divertida en el rostro.
Aquella pausa hizo que Katsuki fijara su vista en él nuevamente, la boba expresión del pecoso le sacó una pequeña risa. ''Que estúpido'' murmuró después.
Izuku deseó decirle que no era una broma, que realmente debería estar con él, que él se ocuparía de hacerlo feliz.
Pero se contuvo.
No era el momento.
Izuku notó como es que Katsuki comenzaba a temblar poco a poco, pues la noche estaba fría.
'' ¿Quieres que te lleve a tu habitación?'' ofreció colocándose de pie repentinamente.
''Por favor'' Asintió el rubio comenzando a caminar a un costado del más alto. ''Me quedaré con Sero esta noche, al menos hasta que vuelva, tengo su credencial de seguridad.'' Murmuró luego de dar un par de pasos en dirección al edificio residencial de la facultad de derecho.
Algo avergonzado, quien sabe por qué.
Izuku solo asintió en silencio, intentando lucir tranquilo, aunque por sus poros salía pura envidia evaporada. Odiaba a Sero, bastardo despreciable y suertudo.
El peliverde caminó a un lado del rubio, quien detuvo el ascensor para ambos. Los dos subieron en silencio, y por un momento Izuku deseó esfumarse.
¿Que eran estos repentinos nervios que le entraban al estar en lugares pequeños con el lindo rubio que le gustaba de hace meses? No es como si antes no hubiesen estado a solas. Evitó mirarlo mientras el ascensor se elevaba entre piso y piso, y es que de la nada su mente comenzaba a divagar por los lascivos recuerdos que tenía de Katsuki.
El rubio notó aquella repentina incomodidad del pecoso, pero no dijo nada. Sólo miró el reflejo de ambos hasta que la campanilla del ascensor sonara y las puertas les abrieran el paso a aquellos pasillos.
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El rubio de Artes // DKBK
FanfictionKatsuki de 19 años cursa su segundo año en la facultad de artes de la prestigiosa Yuuei, e intenta sobrevivir a su vida universitaria con violencia ante los abusos y hostigamientos de aquellos desagradables bullys restregando en su rostro sus errore...