Capítulo 6; Pueblo de Vania.

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"Narra Meliodas"

Desde aquel día en el que Elizabeth se reencontró con nosotros, hemos iniciado una búsqueda por los pecados.

— Oye Elizabeth, ¿podrías probarte esto abajo? — llamé. Ella asintió, salió de mi habitación y bajó por las escaleras. Mi ángel me miró acusatoriamente.

— No.

— ¡Ay, vamos! ¡Será divertido! — digo entre divertido y emocionado.

— No creo que para ella sea divertido usar ropa tan reveladora — Se cruzó de brazos.

— Será su coartada para reunir información, no es tan malo — Sonreí. Quería creer que ella estaba celosa, pero sabía que eso no pasaría.

— Bien, haz lo que quieras... Amo — Mi sonrisa desapareció. Fruncí el ceño.

— ¿En serio te...?

— ¡Ya estoy! — La peli-plata bajó casi corriendo con el uniforme de la taberna que le di.

"Muy bien, dos pueden jugar este juego".

Sin previo aviso, empecé a examinar a Elizabeth tratando de hacer enojar a (Nombre). Levanté su falda, lo cual alarmó a las dos, pero luego me alejé.

— Disculpe señor Meliodas, pero... hay algo que quiero preguntarle... — dijo Ellie al cabo de unos minutos, la observé.

— ¿Hum?

— ¿Los siete Pecados Capitales... son tan crueles como dicen? ¿De verdad hicieron algo tan atroz? — Mi ángel y yo nos observamos, manteniendo silencio durante unos segundos.

— La verdad.... hace diez años viajaba por Lioness robando todas las pantaletas que podía encontrar a mi paso — Mi rostro mostraba seriedad, sin embargo mis palabras eran un chiste.

— Pfff... — Sonreí al escuchar la leve risa de la peli-blanca.

—¡ S-señor Meliodas! Es broma ¡¿verdad?! — Ellie casi se cae de espaldas.

— Obvio.

— Ay, Meliodas... — (Nombre) sonrió.

— Bueno, la verdad es que... toqué los senos de mil chicas en mis viajes... — susurré  apenado.

— E-eso también es broma ¡¿verdad?!

— Obvio sí.

— ¡Ugh, deje de jugar conmigo!— Puso una cara de molestia.—. ¿O es que cometió un error tan grave que no puede hablar de él?

— Puede ser... — me limité a responder. Aunque no hablaba de hace diez años.

— Suficiente, Amo. Debemos-... — La mamá de Hawk se detuvo abruptamente, provocando que casi cayéramos.

Sigue llamándome así...

Sonreí tratando de ocultar mi tristeza. Salimos del bar y nos dirigimos al pueblo de Vania. Allí encontramos a mucha gente reunida.

— ¡Wow, cuanta gente! ¿Será un festival? — preguntó Elizabeth emocionada.

— No creo que sea-... — Me dirijo hacía los campesinos, ignorando lo que (Nombre) estaba diciendo.

— ¡Hola! ¿De qué se trata el festival? — Escuché a Mi ángel suspirar.

Fue entonces que nos explicaron la situación. Aparentemente un Caballero Sacro enterró una espada evitando que el agua que usaba este lugar para el pueblo se acabara.

De la nada apareció un niño afirmando ser amigo de los Siete Pecados Capitales.

— ¿Mmh? — murmuró Mi ángel.

Mi Ángel | Meliodas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora