00 ⤖ ❝Introducción❞

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Bajo el cielo celeste, entre las margaritas y pasto verde, junto al arroyo que separaba el pueblo del río, aquellos dos niños de siete años se divertían jugando entre las flores, disfrutando la llegada de la primavera y el final de invierno que había traído resfríos y bastantes muertes por hipotermia.

El reino de Wealthking era grande pero a la vez pequeño, lindo pero a la vez perturbador, cálido pero a la vez la mismísima Antártida. Un hogar para la gente rica, un sacrificio para la gente pobre. Un campo de rosas para los egoístas y una enredadera llena de espinas para los que dentro de aquella sociedad no importaban. Un mundo injusto, con reglas estúpidas, leyes absurdas y discriminación.

Por eso esta historia no va a tratarse sobre el pueblo en sí, sino en esos dos niños que corrían. Esos dos únicos niños que tenían los corazones más puros de todo el reino, que solo les importaba jugar y divertirse sin importar las diferencias entre ellos dos. Esos niños que estuvieron unidos hasta el final de todo.

Solían escabullirse por una enredadera al lado del inmenso castillo que guiaba a un pasillo secreto, el cual portaba con una salida hacia el arroyo. Y simplemente corrían; a veces a la par, otras veces jugando a que uno perseguía al otro o escapando de algún monstruo que inventaban en sus creativas mentes.

El niño tierno de rizos perseguía a él, a el príncipe heredero. Su ropa descolorida le quedaba demasiado grande, por lo cual siempre se le dificultaba correr rápido, pues se tropezaba con sus pantalones. Esto resultaba ser frustrante, porque nunca podía ganar una carrera o escapar de los monstruos por sí solo. Muchas veces resultó llorando y su amigo consolándolo, comprándole dulces o regalándole alguno de sus juguetes.

Sentados en el tronco ancho del árbol que habían marcado como suyo, ambos miraban el atardecer pensando en el poco tiempo que les quedaba para tener que regresar a sus casas y separarse. La verdad era que se veían todos los días, pero se extrañaban todas las noches, y en las madrugadas imaginaban nuevos monstruos para los juegos del día siguiente.

—Louis, creo que deberíamos volver —mencionó él, preocupado por como reaccionaría su madre si no lo veía en ninguna parte del castillo.

—No es la hora de volver todavía —dijo, quitándole los pétalos a una flor que había encontrado suelta por ahí—, nos queda tiempo. Tu mami termina cuando los últimos rayos del sol se esconden, y el sol apenas se ha escondido por la mitad.

—Sí, pero estoy cansado y el camino es demasiaaaado largo —dijo, alargando la A mientras observaba como el cielo poco a poco se oscurecía. La brisa nocturna se hizo presente y su piel se erizó—. ¿No tienes frío?

—Sí, un poco. ¿Windman estará cerca?

—Louis, te dije que dejarás de ponerles nombres tontos a los monstruos —se quejó, levantándose del césped y sacudiendo su trasero para quitar la mugre. Louis lo imitó y lo miró de reojo, impresionándose por la diferencia de altura entre ambos a pesar de tener los mismos años. Se colocó delante de él y se agachó. Harry sonrió y se subió a su espalda de un salto. Gritó asustado cuando su amigo comenzó a correr a toda velocidad con él encima, aumentando las posibilidades de alguna caída. Y si Louis llegaba con su ropa sucia, recibirían el peor regaño de sus vidas—. ¡Para, tonto! ¿Quieres matarme?

—No seas tan llorón, Harry —se burló y lo bajó. 

Harry se despidió de él una vez que llegaron al castillo. Y de nuevo al día siguiente, y al siguiente y al siguiente. Una linda rutina a la cual ambos ya se habían acostumbrado.

Muchos decían que era mejor no relacionarse, no hablar entre diferentes clases, pero Harry y Louis solo eran amigos, ¿qué podría salir mal?

¡HOLA A TODOS! Bienvenidos a un nuevo fanfic mío, sí. Estoy de nuevo.

¿Cómo se encuentran? Yo emocionada por mostrarles esto que estoy escribiendo hace un tiempito.

Ya casi lo tengo terminado, y como los capítulos son bastantes cortos, quizá suba uno por día. No lo sé, veré en el futuro.

Antes que nada:

NO hay smut (acá tampoco, jaja sorry)

Los capítulos son REALMENTE cortos, entre 500 y 1000 palabras, por eso subiré uno cada que pueda, porque se lee en un minuto.

Dudo que tenga más de 30 capítulos, pero como aún no lo he terminado, les iré avisando con el tiempo.

Me gustan los votos y comentarios, eh.

¡Espero que lo disfruten! Los amo ♡.

La sensación de correr bajo la lluvia - [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora