20 ⤖ ❝¿Harry?❞

139 20 31
                                    

Harry jugó con su collar de perlas, moviéndolo de un lado a otro con cierta ansiedad. Pensaba en lo peor que podría pasar; que no les dejaran quedarse, que supieran de todo y les avisaran al rey Tomlinson, o...

—Todo estará bien —aseguró Louis—. Todo estará bien.

Veían el pueblo desde la colina. Los puntitos que se movían se trataba de gente, pareciera ser que en buen estado, no como lo era su reino. Louis no podía creerlo.
Era obvio que Wealthking era considerado el peor reino del mundo por la familia Tomlinson, pero la diferencia a los demás era... demencial. Su padre literalmente los estaba dejando morir.

—Vaya... Realmente ya estamos aquí...

—Solo hay que bajar y... olvidaremos todo lo demás —dijo Louis.

—Si no nos descubren —agregó Harry—. Deberíamos cambiar nuestros nombres. Ellos no conocen al príncipe Louis en persona, realmente no sabrán quién eres.

—Sí...

—No quiero ir, Louis.

—No hay otra opción. Ya no quedan muchas opciones realmente.

Cuando Harry estaba por decir algo nuevamente, Louis ya estaba buscando un lugar para poder bajar hasta allá.
Vió una bajada en un costado, bastante impinada pero caminando lento quizá podrían llegar hasta allá.

—Creo que podríamos bajar por aquí —sacó unos arbustos junto a una roca que se unía a la montaña, para poder pasar. Se lastimó el brazo con una rama, pero no se hizo demasiado daño.

Arrancó y lanzó lejos cualquier cosa que les impidiera pasar por ese huequito, sintiendo un alivio en su corazón por finalmente tener un lugar más o menos seguro.

—Estoy tan felíz por finalmente encontrar... ¿cuál era este reino? Empezaba con R.

—Louis...

—Todo estará bien, Harry. Y si no lo está, recuerda que te prometí que te protegería. Nadie te hará daño nunca, mi amor. Ahora estamos juntos por siempre.

—L-louis...

—Tendremos nuestra casa —cuando logró hacer un espacio para poder pasar, se incorporó y colocó sus manos sobre sus caderas—, una mascota, viviremos tranquilos. Sé que estaremos bien ahora. No podremos mostrarnos, pero... es mejor que nuestro otro destino, ¿verdad?

—¡Maldita sea, Louis!

—¡¿Qué?! —Louis se dió vuelta y en ese momento, la vida planeada hacía unos segundos se había caído a pedazos. Ni siquiera pudo ser capaz de formular una palabra, solo se quedó paralizado en el lugar.

—Los encontramos.

Camino a Wealthking, se sentía realmente confundido. No tenía idea de como los habían encontrado, incluso aunque los tuvieran esposados, obligándoles a volver a ese lugar, su mente no podía procesarlo.

—Harry...

—¡No le hables! —un guardia golpeó su cabeza y adelantó sus pasos para separarlos.

—Por favor, no... —se sentía tan vulnerable en ese momento, tan decaído. Todo lo que soñó en esos últimos días se arruinó en una fracción de segundos.

Ya nada podía arreglarse.

Harry moriría.

Y él viviría con la culpa.

Harry no podía morir.

No dijo nada más en todo el camino. Dos guardias los vigilaban por las noches, y ni siquiera permitían que cruzaran miradas, era una tortura. Necesitaba ver a Harry, hacerle saber que lo sacaría de allí como fuera, porque él seguramente estaba el doble de preocupado.
Jamás dejaría que le tocasen un pelo. Era una promesa, y las promesas no se rompen. No.

Estaba asustado. Mejor dicho, aterrado.
H

arry lo sabía, lo sentía. Louis estaba igual que él, pero Harry aún no podía procesar lo que pasaría en un futuro. Lo matarían. Lo colgarían o ahogarían, como sea, el moriría. No abrazaría nunca más a su madre, jamás podría decirle a Louis cuanto lo amaba. Porque lo amaba. Sentía un amor tan puro hacia él que dolía.

Intentó divisarlo en la oscuridad pero era casi imposible. Aún así oía sus sollozos.

—Louis... —susurró.

—Shh —uno de los guardias se acercó a él pero antes de que pudiera golpearlo, otro lo detuvo—. ¿Qué mierda haces, Adam?

—Solo quieren hablar, no fastidies tanto —dijo. El guardia y ellos dos se sintieron sorprendidos, pero ninguno dijo nada—. Tienen cinco minutos para hablar.

—Gracias... —el guardia Adam tomó a Louis bruscamente y lo dejó sentado junto a Harry. Estaban confundidos, no entendían por qué era tan amables con ellos pero no perderían sus cinco minutos intentando descifrarlo.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Louis—. Es estúpido preguntar algo como eso, lo sé pero...

—Voy a morir.

—No, no vas a morir. No dejaré que te maten.

—Lo voy a hacer, Louis.

—¡No! —exclamó fuerte y vió a uno de los guardias dormidos moverse. Bajó la voz—. No. Te prometí protegerte.

—Ya basta. Te he dicho muchísimas veces la importancia de las promesas, no las hagas en vano. Mucho menos cuando sabes que no podrás cumplirlas.

—Harry...

—Lo siento, Lou. Hasta aquí hemos llegado. Pero estuve... ¿doce años? Doce años junto a tí, así que me iré feliz.

—¡No digas esas cosas!

—Te voy a extrañar.

—¿Por qué haces esto, Harry?

—Porque luego no me permitirán decirte todo lo que quiero decirte. Incluso en cinco minutos no me alcanzan las palabras para... agradecerte.

—No agradezcas.

—Gracias. Gracias por...

—Se acabó el tiempo —el guardia tomó a Louis del brazo y lo levantó rápidamente. Lo llevó hasta su lugar, y lo dejó ahí.

Ninguno dejó de llorar en toda la noche.

¿Adivinen quién ya terminó de escribir el final? So saaad...

Pero es mejor, porque ahora voy a poder darle el 100% de mi inspiración al fanfic que tengo en borradores.

¿Qué les pareció este capítulo?

Gracias por leer, no se vayan sin votar.

La sensación de correr bajo la lluvia - [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora