14 ⤖ ❝¿Louis?❞

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Harry despertó sin Louis. Talló sus ojos con pereza y se incorporó sobre el árbol. Frunció el ceño, con los ojos entrecerrados y buscó a Louis con la mirada pero no pudo encontrarlo.
Se levantó y estiró, golpeó su cabeza levemente con su mano para despabilarse y caminó un rato por los alrededores.

Pero Louis no aparecía. Y empezaba a preocuparse un poco. Quizá se perdió, aunque no es tan idiota como para perderse. Quizá lo abandonó... Se fue a otro lugar para salvarse. No, él tampoco era así.

¿Y sí volvió al pueblo? Probablemente. Sí, seguramente estaba allí.

Tomó un trozo de pan que había entre la bolsa llena de comida y se subió a una rama del árbol. Se colocó con las piernas abiertas y el torso inclinado hacia adelante, temblando por el vértigo que sentía.

Normalmente lo hacía con Louis, y éste le susurraba al oído que estaba bien, que no mirase hacia abajo y que mirara las aves volando por encima de sus cabezas, cerca de las nubes. Y miró hacia arriba, pero hoy en el cielo no había más que un aburrido color gris y unas nubes del mismo tono que tapaba el sol.

De repente la información le cayó de repente.
Probablemente no volvería a ver a su madre, probablemente jamás volvería a estar en su casa, en su cama. Ahora su único objetivo era escapar junto con Louis, a un lugar donde les sea imposible encontrarlos.
Debería correr por su libertad. Por la libertad de ambos. Y negar que estaba asustado era estúpido, porque realmente estaba aterrado.

Se puso a recordar las veces que se escondían en las habitaciones del castillo, entre los espacios de las casas, en lugares abandonados. O en cualquier lugar que fuese, simplemente para besarse, para pasar tiempos juntos sin nadie más alrededor.
Estar con Louis era tan reconfortante para Harry. Le hacía olvidar todos los problemas que había tenido en su momento, era como su lugar seguro. Cada vez que... sentía que ya no podía aguantar nada más, se lanzaba a sus brazos y toda la energía que había perdido aparecía nuevamente.

Se recostó sobre la rama, observando el recorrido de las hormigas que le pasaban por un costado y sintiendo el frío perforando sus huesos. Era un día frío. Frío y triste, como si el clima se adaptara a todo lo que estaba pasando y como se sentía respecto a ello.

Sus rizos se movieron con el viento y luego la lluvia comenzó a caer, pero ni se molestó en bajar. Luego comenzó a cantar una canción francesa que su madre le cantaba de pequeño.

Je te laisserai des mots, en-dessous de ta porte, en-dessous des murs qui chantent, tout près de la place où tes pieds passent, cachés dans les trous de ton divan, et quand tu es seule pendant un instant...

Sorbió por su nariz y entrecerró sus ojos cuando divisó una mancha negra corriendo a lo lejos. Podría ser un guardia, una persona cualquiera o podría ser Louis. Aún así se procuró de que nadie pudiera notarlo si miraban en su dirección, y esperó.

Ramasse-moi, quand tu voudras... Embrasse-moi, quand tu voudras... Ramasse-moi... quand tu voudras...

Y la canción finalizaba.

Volvió a cantarla una y otra vez, a la espera de la mancha negra. Pero más tarde notó que era Louis y se liberó de la preocupación que lo inundaba. Ahora sentía alivio.

Pero...

Louis no venía solo.

Capítulo muy corto, ya sé.

Estuve con algunos problemas y se me fue la inspiración para escribir, pero estoy de vuelta. Voy a intentar terminar con esto, porque ni siquiera tengo escrito el final.

Gracias por leer.

La sensación de correr bajo la lluvia - [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora