Una vez en el pueblo, repartieron las cosas felizmente, recibiendo abrazos y agradecimientos por todos, incluso por esos que no confiaban en el príncipe. Todos se habían sentido conmovidos por tal acto, incluso algunas madres lloraron por finalmente tener un abrigo digno para sus hijos, algunos padres se arrodillaron ante él por darles una ayuda con cosas tan importantes para el bienestar y que en los últimos años les han quitado descaradamente.
Louis nunca se había sentido tan feliz y enojado al mismo tiempo. Feliz por la gente, por sus lágrimas de felicidad y agradecimiento. Enojado con su padre, sus tíos y todos que ni se preocupaban por su propia gente.
Lo disfrutó. Realmente lo disfrutó. Nunca había visto a su pueblo tan feliz, a gente ajena por la cual daría su vida. A niños que crecerían con un buen gobierno, a ancianos que morirían sabiendo que Wealthking estaría en buenas manos.
—¡Te lo he dicho siempre, Louis! —exclamó Harry—. Incluso aunque no tenga experiencia, creo que serías mejor rey que tu padre.
—Estoy seguro de que cualquier rey o reina es mejor que mi padre.
—Estoy diciendo que... te noto molesto, y lo entiendo. No creo que tengas muy buena educación con veinte hombres que definen correctamente la palabra "desastre". Pero eres inteligente y bueno, te preocupas por el pueblo y el pueblo te adora. Vas a ser grandísimo.
—Es que... no estoy seguro de querer ser rey.
Harry frenó a mitad de camino y lo miró con el ceño levemente fruncido.
—¿A qué te refieres?
—Me gusta esta vida... No quiero tener que... hacer lo que hacen los reyes, tú me entiendes.
—¿Me estás diciendo que renunciarás a ser Rey porque no quieres tener esposa? ¿Eres así de idiota? —lo miró con incredulidad y Louis suspiró pesadamente. Odiaba tener ese tipo de conversaciones con él.
—Hasta hace poco ni te agradaba la idea, Harry.
—Lo sé pero... este pueblo... mi pueblo tendría un gran avance si tú estás al mando. Además no tienes otra opción —abrió la puerta de su casa y dejó la bolsa con los últimos dos abrigos y los últimos billetes que quedaban.
—¿Dónde está tu madre?
—Trabajando atrás. Y no me cambies de tema —lo tomó del brazo y fueron entre calles hasta llegar al arroyo, siguieron todo derecho hasta el norte, pasando por al lado del castillo y caminando hacia la nada misma. Esa nada tan digna de admirar, tan silenciosa y tranquilizante, tan acogedor.
El río sonaba bajo el canto de los pájaros, el sol arriba de sus cabezas iluminaba las flores más hermosas, y la brisa los envolvía en un cálido abrazo. Era el día perfecto para pasar tiempo juntos.Pero Harry y Louis solo discutían.
Estuvieron así todo el rato. Caminando por el campo, discutiendo. Ahora parecía que los roles se habían invertido.
—¡Vas a tener que casarte, Louis! No tienes opción, no puedes evitarlo. Es por el bien de nuestro Reino, piensa en todas las almas que se perjudicarían si... si uno de tus primos ocupa tu lugar. Todo el mundo cree en tí.
—No me estreses.
—No te estreso, es la verdad. En un abrir y cerrar de ojos tu vida como príncipe heredero habrá acabado. Ya no podrás escaparte cuando tú quieras, no podrás tirarte en medio de tu patio a tomar siestas, ni mucho menos volver a este lugar para pasear conmigo.
—¡Deja de recordarme que mi vida está a un paso de arruinarse!
—No es tan malo... es decir...
—Si tú no formas parte de la vida que me espera, es malo —lo interrumpió y lo miró con una sincera tristeza que había estado guardando durante estos días. Los días encerrado en el castillo le dieron tiempo para pensar en esto y solo había logrado deprimirse—. Si debo estar con alguien más que contigo, mi vida está arruinada.
—Oh, cariño —se acercó y junto sus frentes delicadamente, dejando un tierno beso sobre su nariz—, siempre estaremos juntos. Estamos unidos por un lazo irrompible, y ningun mujer será capaz de destruirlo.
Louis en ese momento no pudo soportarlo, simplemente lloró sobre el hombro de Harry.
♧
Una vez llegaron al pueblo, se escondieron tras un callejón para pasar los últimos minutos del día juntos, pues ninguno sabía cuando volverían a verse.
Estuvieron cerca el uno del otro durante un largo tiempo. Harry apoyado sobre la pared y Louis observándolo, dándole castos besos de vez en cuando, procurando de que nadie los viese.Finalmente, el beso de despedida fue largo. Unieron sus labios dulcemente y se dejaron llevar por el cariño del momento, entrelazando sus lenguas. Louis aferró entre sus manos la cintura de Harry, y él acarició la nuca del contrario, sintiendo que veía las estrellas. Siempre que se besaban sentían cosas inexplicables, no sabían si estaban locos o realmente enamorados.
Y al separarse, Harry se adentró a su casa.
Louis volvió a su castillo.
Pero alguien los estaba viendo.
La felicidad dura...
La felicidad dura poco.
♧
Bueno, hola.
¿Quién creen que los estaba viendo?
Espero que les esté gustando y que ustedes se encuentren bien. Gracias por leer.

ESTÁS LEYENDO
La sensación de correr bajo la lluvia - [Larry]
FanficEl príncipe Louis y Harry fueron amigos desde toda su vida, y algo más en la adolescencia. Pero vivían en un pueblo donde la homosexualidad era condenada con la muerte. ¿Qué pasaría si descubrieran su amor y tuvieran que correr lejos para poder ser...