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two.

02. | al capitolio

Vixen había pasado los veinte minutos para despedirse de su familia, y una vez que terminó, la empujaron al tren, junto con su compañero de distrito. Él trató de hablar con ella, pero ella simplemente se encogió de hombros mientras continuaba su camino hacia el gran tren. Sus ojos se posaban sobre todos los diferentes tipos de alimentos, sin querer comer ninguno de ellos. Ella mira una botella de licor, puede sentir los ojos de Lyra en ella y simplemente pone los ojos en blanco.

Ella deja escapar un suspiro molesto, antes de dirigirse hacia las sillas en la sala de estar del tren. Apoya los pies en uno de los sofás frente a ella y cruza los brazos sobre el pecho. Mira hacia su acompañante, que estaba charlando con Flint. Ella lo mira, antes de encender la televisión frente a ella. Apoya la barbilla en la mano y mira la pantalla, viendo como aparece el presidente Snow. Ella deja escapar un gruñido bajo, la rabia se acumula dentro de ella, los recuerdos de lo que le había hecho a su familia.

Lyra y Flint se acercan a ella, mirando la televisión por encima del hombro. Vixen mira por encima de sus hombros, viendo como entran tres personas mayores. Ella los mira, reconociéndolos como los anteriores Vencedores del Distrito 9. Ella entrecierra los ojos hacia una de las mujeres mayores, pero la mujer de cabello rubio solo le da una sonrisa, antes de que ella, junto con la otra mujer y el hombre, tomen un asiento también.

Vixen inhala profundamente, antes de volver a mirar a la pantalla y ver cómo desaparece el presidente de Panem, reemplazado por el sello del Capitolio. Cuando todo terminó, Lyra aplaude felizmente, una leve risa escapó de sus labios mientras lo hace. Vixen pone los ojos en blanco mientras mira hacia su mano, jugando con el anillo. Lyra luego se aclara la garganta, haciendo que Vixen y Flint se vuelvan para mirarla, y Vixen no pudo evitar levantar una ceja ante su elección de atuendo, por décima vez ese día.

—¡Esto es tan emocionante! ¡A los dos les espera un regalo encantador cuando lleguemos al Capitolio! ¡Todo es tan hermoso y brillante y- ¡ugh! ¡Les va a encantar tanto como a mí, lo sé! —Ella se ríe y Vixen se burla mientras cruza los brazos sobre el pecho. Lyra la mira, entrecerrando los ojos, antes de mirar hacia los tres Vencedores—. ¡Estas personas encantadoras serán sus mentores durante los próximos días!

—Trent Ashbrook —El hombre saluda y Vixen solo le da un leve asentimiento. Tenía el pelo castaño oscuro como ella, pero tenía un par de ojos grises. Había algunas arrugas de expresión en su frente, y podía ver que le faltaba una de sus orejas. Eso era todo lo que necesitaba para darse cuenta de que él era el Vencedor que perdió la oreja durante la Final contra un Distrito 7. Un hacha la cortó de inmediato.

—Summer Everett —Una de las mujeres saluda. Tenía el cabello rojo oscuro, lo cual era bastante inusual en el Distrito 9. La mayoría del Distrito tenía cabello castaño oscuro o rubio. Nunca rojo. Tenía pecas pintadas en la cara y ojos verdes brillantes. Vixen también podría identificarla. La Vencedora que logró acabar con la mitad de los tributos por su cuenta, con solo un hacha. Ella era una de las ídolos de Vixen desde que invirtió en hacer que los Distritos Profesionales pagaran, así que estaba feliz de estar aquí.

—Jade Hunter —La última mujer saluda, la que le había dado una pequeña sonrisa cuando entró en la habitación. Tenía el pelo negro que le caía más allá de los omóplatos, con un par de ojos azules como el cristal. Tenía una marca de nacimiento en el labio superior y era bastante bonita. Vixen sabía que la razón por la que ganó fue atrapar a los otros tributos y hacer que se mataran entre sí, antes de que llegaran a ella. Ella era inteligente, astuta. Quizás un poco demasiado inteligente para alguien del Distrito 9.

—Vixen —La tributo se presenta y los tres Vencedores asienten con la cabeza.

—Hemos estado hablando de ti —Summer dice con una pequeña sonrisa—. Una de las primeras voluntarias del Distrito 9. Voluntaria por tu mejor amiga, ¿verdad? —Vixen asiente con la cabeza—. Muy valiente de tu parte. Sobre todo porque sabes en lo que te están metiendo.

—Mis hermanos sabían en lo que estaban siendo arrojados cuando fueron cosechados y, sin embargo, ninguno de ustedes hizo nada para salvarlos —Vixen gruñe y los tres ojos pares de ojos de los vencedores se agrandan en estado de shock por cómo les estaba hablando.

—¡Vixen! —Lyra la regaña y Vixen mira a la Escolta.

—¿Por qué debería escuchar a estos tontos? —Vixen gruñe—. Lo hicieron muy bien salvando su propio pellejo, pero cuando se trataba de tres de mis hermanos, habían permitido que Hunter, Hope y Emilia fueran asesinados en los Juegos. No me importa que fueran asesinados por tributos o mutos, pero fueron todas sus fallas.

—Eso es suficiente, Vix... —Lyra intenta, pero Vixen la ignora.

—Ahora, si tienen algo mejor que enseñarme, aparte de morir, me encantaría escucharlo. Pero por ahora preferiría dormir durante el resto de este viaje —Vixen les grita. Los tres Vencedores se miran entre sí, antes de sonreír a Vixen. Ella levanta una ceja antes de cruzar los brazos sobre el pecho—. ¿Qué?

—Por fin, un tributo con agallas —Jade declara—. Llevamos un tiempo esperando un tributo como tú.

—¿En serio? —Pregunta Vixen.

—En serio —Trent responde—. Tienes agallas, chica. Agallas es lo que necesitas para estos Juegos —Él mira hacia una silla, antes de volver a mirarla a ella—. Ahora, ¿qué tal si tomas asiento y los cinco podemos discutir la estrategia para los Juegos?