38. | oscuridad
Vixen había tardado un tiempo en darse cuenta por completo de que el área de la celda en la que estaban detenidos había sido completamente cortada de energía. Recientemente la habían devuelto a su celda después de haber sido torturada, y no sabía por qué. Pero luego se dio cuenta. ¿Cómo podían torturarla y hacerla sentir miedo, si no podía ver al que le estaba causando dolor? ¿Cómo podía temer completamente a su torturador cuando no podía ver su rostro? ¿Temer a los charlajos que se burlarían de la voz del hombre que amaba, cuando ella no podía ver a la criatura en sí?
La chica no pudo ver nada. No podía ver a Johanna. No podía ver a Peeta. Trató de moverse por su celda, pero no pudo. Se pasó las manos por las piernas y sintió que tenía cadenas en los tobillos. La estaban encadenando al suelo para que no pudiera hacer nada. ¿Pero qué podía hacer ella? Siempre estaba encadenada por una de sus muñecas, pero ¿de qué servía encadenarlas completamente al suelo? Ya era una prisionera y no podía salir de su celda y deambular por las instalaciones. Entonces, ¿cuál era el punto?
Sentada en su celda, se envuelve las rodillas con los brazos y se las lleva al pecho. Su cabeza mira alrededor del área y podía escuchar la respiración de los demás. Todavía estaban vivos. Eso era bueno. Eso iba a evitar que se volviera aún más loca de lo que ya estaba. Ella envuelve sus manos alrededor de las cadenas y las golpea contra el suelo. Tratando de comunicarse con los demás de cualquier forma que pudiera. Podía escuchar a Peeta y Johanna golpear sus cadenas contra el suelo y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Apoya la barbilla en las rodillas, mirando al frente.
Entrenó su audición en el sonido de la respiración de Peeta y Johanna. Como no podía oír nada más en la cárcel, se iba a concentrar en algo que la impediría volverse completamente loca. Cerró los ojos y trató de concentrarse en algo que la mantuviera calmada. Cualquier cosa. El distrito Nueve antes de que la lanzaran a los Juegos. Qué feliz estaba su familia antes de la pérdida de su hermano. Qué felices estaban todos antes de la pérdida de su padre. Una pequeña sonrisa aparece en sus labios al pensar en su familia. Una familia feliz que pasó gran parte de su vida cultivando su campo de grano.
Cómo era su vida cuando estaba con todos sus amigos. Asistir a la escuela, gastar bromas a sus profesores. Corriendo por los campos de cereales y jugando al escondite después de horas. Haciendo que la temporada de cosecha sea más divertida de lo que se suponía. Hacer bromas inútiles entre ella y sus mejores amigos. Ir al lago fuera de la ciudad para nadar, durante el día y la noche. Ser atrapados por agentes de la paz, a quienes realmente no les importaba lo que hicieran. Agentes de la paz que mirarían hacia otro lado en ocasiones especiales.
Entonces su mente comenzó a vagar hacia los Juegos. Cómo le habían arruinado la vida. Muerte tras muerte. Cómo toda su familia se fue reduciendo año tras año. Hasta que llegó el momento de sus Juegos. Cómo ella arruinó completamente su entrevista y gira de la Victoria. Ella aprieta la mandíbula como el destello de todas las muertes que había causado, incluida la de Flint. Una lágrima se derrama por el rabillo del ojo al recordarlo. Entonces su mente comenzó a divagar hacia la única persona que la mantenía cuerda. La única persona que siempre estaría ahí para ella. La única persona que hubiera hecho cualquier cosa por estar con ella. Finnick.
-No puedo dejar de pensar en cómo estás o cómo te sientes -Finnick le susurra-. No puedo apartar mis pensamientos de ti. Estás en mi mente y no puedo deshacerme de ti.
-Quizás es porque yo no puedo dejar de pensar en ti -Vixen le responde y una pequeña sonrisa aparece en sus labios. Él le frota el pómulo con el pulgar-. No quiero tener que salir y pelear contigo. No quiero - no lo haré.
-Vas a tener que hacerlo cuando llegue el momento -Le dice Finnick.
-¿Entonces necesito volver a ser la persona que era en mis Juegos? -Le pregunta ella-. ¿Una perra psicótica que torturó a los tributos e hizo que sus Distritos observaran cómo sus hijos pagaban por lo que les hicieron a mis hermanos?
Finnick asiente. -Sí. Tienes que actuar como si nada importara.
-Pero tú me importas. No quiero perderte -Vixen le responde mientras le lleva las manos a la cara. Ella lo mira a los ojos, antes de cerrar el espacio y presionar sus labios contra los de él. Ella lo besa suavemente mientras él envuelve sus brazos alrededor de su cintura y la atrae hacia él. Ella se pone de puntillas mientras lo besa, sus dedos se anudan en su cabello. Cuando ella se aleja, Finnick la mira fijamente-. Por favor, hagas lo que hagas, no me dejes en esa Arena.
Finnick niega con la cabeza. -Nunca.
Se aferra a ella durante unos segundos más, hasta que mira hacia el final del pasillo. Vixen sigue su mirada y ambos miran para ver que el sol estaba saliendo. Él la mira y la observa mientras ella mira por la ventana, antes de que él vuelva a apoyar la mano en su mejilla, volviendo los ojos hacia él. Los dos se miran fijamente y ella inhala profundamente, antes de dejar escapar un profundo suspiro. Él le da una pequeña sonrisa, antes de presionar un beso en su frente.
Inhalando profundamente, otra lágrima fluye por su mejilla. Sus ojos se abren y lo único que ve es un destello de luz roja. Frunciendo el ceño, mira hacia la puerta. Observando como puntos de luz roja entran en su visión. Observa cómo la luz roja se mueve frente a ella, antes de que una figura se adentre en la luz.
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BLOOD SPORT ━━ finnick odair ✓
Fanfiction❝Esa chica se burlará de tu muerte. ❞ FINNICK ODAIR ALTERNATIVE UNIVERSE ─ MOCKINGJAY PT. TWO ONGOING ORIGINAL DE STARFRAGMENT TRADUCCION DE CHXSSREIDD COVER...