BLOOD SPORT ━━ finnick odair ✓

twenty-five.

25. | niebla venenosa y monos asesinos

—¡Corran! ¡Corran! ¡La niebla es venenosa! —Katniss gritó, despertando a todos en el campamento. Vixen y Finnick se miraron el uno al otro, antes de que ambos se pusieran de pie de un salto. Vixen tomó su katana y la deslizó en la funda en su espalda. Ella corre hacia Mags con Finnick.

—Vamos, vamos, vamos —Peeta les dice a los tres mientras corre hacia ellos. Vixen y Peeta corren a la cabeza del grupo, cortando con sus armas la hierba alta para hacer un camino más fácil. Vixen miraba por encima del hombro para asegurarse de que Finnick y Mags estuvieran bien. También verificaría a Katniss, pero sabía que esa chica no moriría. Ella es demasiado terca por lo que ha aprendido.

Gira la cabeza delante de ella y se obliga a correr lo más rápido que puede. Esquivando al grupo fuera del camino de la niebla para que ninguno de ellos terminara muerto. No podía evitar mirar continuamente detrás de ella a todos los que estaban detrás. Jadea mientras corre, la muerte la empuja a mantenerse con vida.

Pero mientras corría, podía oír a Peeta y Katniss gritar de dolor. Se detiene y se vuelve hacia ellos, mirando cómo la niebla los toca. Ella corre hacia ellos y los ayuda a levantarse, alejándolos de la niebla. Katniss y Vixen podían correr por su cuenta, pero Peeta seguía tropezando y cayendo al suelo. Vixen corre hacia él y lo ayuda a levantarse, tirando de él hacia adelante. Pero entonces el sonido de los gritos de Finnick la detuvo. Ella gira su cabeza hacia Finnick, mirando como él y Mags caen al suelo.

—¡Finnick! —Vixen grita, antes de entregar a Peeta a Katniss. Los dos miran mientras Vixen corre a través de los árboles de la jungla hacia Mags y Finnick.

—¡Mags, por favor, por favor! ¡Vamos! ¡Vamos! —Finnick le grita y Vixen ayuda a la mujer mayor a subirse a la espalda de Finnick. Los tres corren hacia Katniss y Peeta y Vixen vio que Peeta yacía en el suelo de la jungla. Ella mira a un lado de su cara, viendo las quemaduras. Ella los mira a todos, viendo que ella era la única que había esquivado la niebla venenosa.

—No puedo cargarlo —Afirma Katniss—. Peeta, por favor. Por favor, levántate, tenemos que irnos.

Vixen observa como Mags coloca una mano sobre el hombro de Finnicks, antes de presionar un beso en sus labios. Luego se da la vuelta y comienza a cojear hacia la niebla y sus ojos se abren como platos.