BLOOD SPORT ━━ finnick odair ✓

forty-seven.

47. | ni siquiera cerca de ser aún

-En los primeros Juegos, pensé que estabas tratando de ayudar a los Profesionales a matarme -Vixen escuchó a Katniss decir esa noche. Se movió en sueños, fijando su posición contra Finnick. Los ojos de Vixen se abrieron un poco, aterrizando en Katniss y Peeta, quienes estaban teniendo una conversación nocturna-. Después de eso, siempre te vi... como un aliado.

-Amigo, amante... Vencedor... prometido... enemigo, objetivo, muto. ¿Y ahora aliado? Sí, lo agregaré a la lista de palabras que uso para entenderte -Peeta le grita y Vixen se pone tensa. Debe haber sido una señal de advertencia para Finnick porque también se había despertado de su sueño-. Lo siento. Ya no sé qué es real y lo qué es una invención.

-Entonces pregunta -Finnick habla, haciendo que Vixen lo mire-. Es lo que hizo Annie.

-¿A quién? -Peeta le pregunta.

-A nosotros. Somos tu unidad ahora -Jackson le responde.

La habitación se quedó en silencio durante unos segundos. Vixen no podía apartar los ojos de uno de sus amigos más cercanos. Estaba dolorido por lo que le había hecho el Capitolio, ella lo sabía. Vixen podía decir fácilmente que las cicatrices que le dio el Capitolio estaban todavía frescas. Nunca volvería a ser el mismo chico que era antes de que sucedieran los Juegos. Nunca volvería a ser el mismo Peeta que era cuando Vixen lo conoció durante el vasallaje.

-Tu color favorito es el verde -le dice Peeta directamente a Katniss-. ¿Eso es real?

-Sí. Eso es real -Katniss le responde-. El tuyo es el naranja. No el naranja brillante. Suave, como el atardecer.

-Gracias -le responde Peeta, antes de mirar hacia el suelo. Pero Katniss no había terminado.

-Eres pintor. Eres panadero. Siempre duermes con las ventanas abiertas. Nunca le pones azúcar a tu té. Siempre haces dos nudos en los cordones de los zapatos -Katniss le dice hasta que Vixen vio que su comportamiento cambiaba por completo. El Sinsajo se levantó de donde estaba sentada, tomó sus suministros y se inclinó, antes de salir corriendo de la habitación-. Tenías razón. No puedo hacer esto.