BLOOD SPORT ━━ finnick odair ✓

five.

05. | siempre es divertido molestar a tus enemigos

El segundo día de entrenamiento fue tan bueno como el primer día. Vixen encontró una manera de enojar a todos y cada uno de los tributos profesionales, y ni siquiera tuvo que esforzarse demasiado. Aparentemente, los idiotas arrogantes eran fáciles de enojar, y eso solo avivó su fuego aún más. Quería que se enojaran. Quería que la odiaran. Quería que quisieran desgarrarle la garganta en el momento en que entraran en la arena. Porque mientras estuvieran enojados, más inspiración tenía ella para hacer de sus muertes un espectáculo espantoso. Y eso es lo que quería hacer con estos juegos.

Un espectáculo.

Sus ojos parpadean alrededor de la habitación, sus ojos observan como el gran bruto de chico del Distrito Dos, Antony, estaba en la estación de espadas. Era un talento típico para el hombre del Distrito Dos. Por lo general, nunca cambiaban el arma de su elección, por lo que en realidad la sorprendió cuando vio a la pequeña y pequeña mujer del Distrito Dos, Margo, usando un hacha. Por lo general, la chica del Dos usaba algo como lanzar cuchillos o un arco, no un hacha. Por lo general, eso se dejaba para los leñadores del Distrito Siete.

Los dos tributos del Distrito Uno, Zuri y Nik, pasaron por las mismas estaciones donde encontraría a los tributos del Distrito Uno. La chica, Zuri, tenía una maza en sus manos y la estaba usando para atacar a los objetivos. Nik agarró una lanza en sus manos, lanzándola al objetivo frente a él. Vixen cruzó los brazos sobre el pecho, no realmente impresionada por los tributos del Distrito Uno como lo estaba por los tributos del Distrito Dos.

Los cuatro profesionales miran hacia ella, sonrisa en sus labios y ella pone los ojos en blanco mientras mira hacia la piscina, viendo a los dos tributos del Distrito Cuatro nadando como los peces que eran. Akira y Tidal parecían ellos mismos en el agua, y eso es lo que esperaba Vixen. Los peces del Distrito Cuatro de los Juegos. Sabía que si la Arena tenía agua, esa sería su fuerza y ​​su debilidad.

Algo de lo que mantenerse alejada.

Ella mira por encima del hombro y camina hacia la estación de tiro con arco, observando como su compañero de distrito, Flint, intenta usar el arma. Ella cruza los brazos sobre su pecho mientras lo ve trabajar con el arma. Cargó el arco antes de apuntar al objetivo que tenía delante. Podía sentir los ojos de los Profesionales sobre ellos y esperaba que él no terminara pareciendo un idiota frente a ellos. Pero él la sorprendió cuando la flecha se clavó en el objetivo y ella miró hacia los Profesionales, viendo como compartían la misma mirada de sorpresa en su rostro que ella.

Rápidamente se la quita de la cara mientras mira a su compañero de Distrito. —Eso es bastante impresionante para un Distrito Nueve. ¿Estás seguro de que no eres de uno de esos Distritos Profesionales?

—Espero que no. Pareces odiarlos con una pasión muy ardiente —Flint dice mientras se gira para mirarla y ella deja escapar una pequeña carcajada—. No sabía que sabías reír. Parece una costumbre extraña para ti.

—No es una costumbre extraña. Es algo que no quiero hacer por aquí —Vixen le explica—. Estamos a punto de ser arrojados a una arena con estos tontos, y estoy tratando de descubrir sus fortalezas y debilidades. Ahora conozco una de tus fortalezas y una de tus debilidades.

—Si el arco es una fuerza, ¿cuál es mi debilidad, Rivers? —Flint le pregunta y ella sonríe.

—Trampas. Apestas —Vixen dice y se ríe.

—Está bien, está bien. No es algo en lo que sea bueno —Flint se ríe y Vixen pone los ojos en blanco—. Mi turno. Ahora uno de tus puntos fuertes es molestar a nuestros enemigos.

—¿Qué? Es divertido molestar a tus enemigos —Vixen afirma con calma y Flint niega con la cabeza.

—Tu debilidad es ser amigable. Pero incluso con eso, te has hecho una aliada con esa niña del Distrito Ocho —Flint le dice a ella y Vixen mira por encima del hombro a la joven. Ella estaba en la estación de camuflaje, pintando una rama en su brazo y colocándola contra el árbol—. Es bueno ver que has encontrado a alguien con quien ser aliada.

—No estoy aquí para hacer amigos —Vixen dice y ella le devuelve la mirada—. Estoy aquí para ganar y hacer que paguen por lo que le hicieron a mi familia.

—¿Cómo vas a hacer que paguen y evitar que te maten? —Flint le pregunta y Vixen se encoge de hombros mientras comienza a caminar hacia atrás de él.

—Supongo que será mi pequeña sorpresa para ti, Flinty-boy.