XL

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No entendía lo que pasaba, Jimin vino hoy a colocarme unos supresores, ésto no tenía porqué estar pasando, mi loba anhelaba el contacto de un alfa, pero yo aún estaba en mis cabales, mis acciones podrían estar condenadas si me dejo guiar por los pensamientos de mi peluda compañera, aunque debo admitirlo, si que duele.

Mi loba comenzó a aullar de la desesperación al sentir el olor de Jungkook fuera de la habitación.

-Tn, estás bien?

-Vete de la casa por favor, Jungkook.

-Tu olor, está en toda la casa, por favor ábreme la puerta, te puedo ayudar.

Sabía que era su lobo el que hablaba, mis feromonas estaban como locas.

-Kook, por favor, no quiero hacer ninguna locura.

-Locura sería dejarte sola en tu celo.

Solté un quejido al sentir un pinchazo en mi vientre, Jungkook comenzó a tocar la puerta, lo oía gruñir, mi loba traicionera comenzó a aullar para llamar al alfa que estaba afuera.

-Jungkook en serio lárgate.

Los golpes cesaron y el olor se fue disipando, cerré los ojos y me concentre en pensar otras cosas que no fuera los malditos pinchazos en mi vientre, mi loba me miraba enojada por hacer que el pelinegro se fuera, pero no quería hacer ninguna locura, no estaba en mis cinco sentidos.

Una figura en mi ventana llamó mi atención, joder, Jungkook se había colado por ahí, mi loba aulló emocionada, y claramente el lo noto porqué sonrió, se acerco lentamente a la cama mientras me miraba sonriendo con los ojos totalmente dorados.

-Sólo quiero ayudarte cariño.

-Estoy bien sola, gracias.

Solté un quejido algo fuerte pues la intensidad de los pinchazos eran más fuertes y frecuentes, Jungkook se sentó en la cama a un lado de mi, llevó su mano a mi abdomen y comenzó a repartir caricias lentas en él, el dolor iba disminuyendo, trayendo en reemplazo un calor en mi cuerpo.

-Te gusta?

Solo me dediqué a asentir con la cabeza y mirar los rasgos del atractivo alfa en frente de mi, me miro y se acercó a mi rostro lentamente.

-Déjame hacerte sentir bien, si quieres que paré, lo haré.

Dijo antes de besarme de forma lenta, sentí el calor subir aún más de intensidad, solté un pequeño gemido y lo tomó cómo inicial para aumentar la intensidad del beso, joder esto es lo mejor, nuestras lenguas jugando entre ellas y pequeñas mordidas.

Sentí su mano descender por mi abdomen y llegar a mis caderas, las apretó dando paso para que yo soltara un gemido, su mano viajó al centro de mi cuerpo para dar pequeñas caricias ahí, sobre la tela de mi pijama, cosa que hizo que comenzara a sentir la humedad de mis bragas, bajó los besos a mi cuello haciéndome suspirar, su mano se coló dentro de mis bragas donde acaricio lentamente, apretó entre sus dedos mis labios mayores haciéndome soltar un gemido, su dedo indice separó mis pliegues para llegar a mi clítoris y acariciar lentamente.

-Te gusta? Dime nena, te gusta?

-Joder si.

Dije con la voz entrecortada, comenzó a frotar con más rapidez y ya sentía mis fluidos en mis muslos, mi loba estaba extasiada y pedía más.

-Hueles tan bien cariño.

Siguió frotando hasta que sentí que ya iba a alcanzar el orgasmo, comencé a gemir a gemir más alto hasta que sentí como mi liberación llegaba, me miro travieso, se llevó los dedos a la boca, los chupo y con ellos mis fluidos.

-Sabes tan bien, pero ahora nena quiero que me lo mames.

Me sorprendió su petición, pero hizo que me sintiera aún más emocionada, me tomo de la cara y me besó, me tomo de la espalda e hizo que me sentara sobré el, sentí algo duro debajo de mi, comencé a mover las caderas encima de él, sacándole un gruñido.

-Por favor, Tn, hazlo.

Me bajé y me arrodille en frente de él, tome su jogger y lo bajé, vi el enorme bulto encerrado en esos bóxers color negro, lo acaricie un poco, joder el ambiente se sentía caliente, los baje y su miembro apareció frente a mi, era largo y grueso, con venas sobresaliendo, se veía provocativo o eso pensó mi loba.

Lo tomé y le di un pequeño masaje, me acerqué y lamí la punta, era algo dulce, lo rodee con mis labios y di un beso húmedo ahí, sacándole un gemido que hizo que una corriente eléctrica bajara por mi columna verteberal, fui a la base y lamí toda la longitud, repetí la accion pero dando pequeños besos intercalados, regrese a la punta y me dediqué a dar pequeñas lamidas y besos, oí un gruñido del alfa y seguidamente un liquido caliente y amargo se vacío en mi cavidad bucal, me lo tragué para finalmente subir mi mirada y ver a Jungkook recostado en la cama con la respiración agitada.

Me subí de nuevo a la cama y el hermoso alfa me miró por unos segundos.

-Me encantó nena.

-Si? Lo hice bien?

-Más que bien, ven aquí.

Me recoste a un lado de él, en su pecho, escuchaba como los latidos del alfa iban bajando conforme pasaban los minutos, los pinchazos y el dolor que sentía mi cuerpo desaparecieron, dejando paso a una sensación de relajación, mi loba estaba de lo más feliz.

Los rayos de luz me despertaron por la mañana, miré a mi lado y el pelinegro ya no estaba, me estire y tome mi teléfono, tenía un mensaje de Jungkook.

"Nena, antes bajar te recomiendo que te bañes, mi olor quedo en y aunque me encante la idea de qué todos sepan que eres mía no quiero que tengas problemas con tus padres "

Y tenia razón, el olor de Jungkook estaba impregnado en mi piel, era obvio que hice algo sexual con el pues las no era sólo el olor, también estaba la presencia de las fermonas sexuales que liberamos al momento de tener relaciones.

No me arrepiento de lo que hice, se sintió jodidamente bien, tan solo recordar los gruñidos de excitación del alfa hacía que el calor en mi cuerpo aumentará, pero no entendía, el celo dura dos días, ese fue extremadamente corto.

Mi loba al saber lo que estaba pensando bajo sus orejas y su cola se escondió entre sus patas, oh no, no lo hizo, la desgraciada logro hacer que mi cuerpo reaccionaria de forma parecida al celo.

No Regrets ~Jkk-TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora