No Regrets ~Jkk-TN

XIII

Sentía la adrenalina subir por mi sistema nervioso, el miedo lo sentía como un sabor en mis papilas gustativas, estaba corriendo en el bosque mientras sentía que me seguían, cada vez que volteaba veía un par de ojos verdes atrás de mí, la luna no salió a iluminarnos esa noche, el camino era como un túnel sin faroles, me guiaba por mis sentidos.

Corría como jamás lo había hecho, los pulmones me ardían, las piernas me flaqueaban, pero necesitaba huir de esa cosa, volteaba y lo veía más cerca, una piedra grande ocasiono mi caída, trate de levantarme pero el dolor de mis caderas era aún mayor, mi loba me miro resignada.

Vi un enorme lobo negro, con sus fauces abiertas y ojos verdes, un panorama que hizo que el miedo se intensificara, miles de pensamientos llegaron a mi mente, mi padre, mi madre, mi tia, Yoogni, Jungkook

-Hasta que te alcanzo primor- El gran lobo de olor a cebada se acercó a olisquearme- Por qué el miedo preciosa? Opaca tu dulce olor.

-Que, qué es lo que quieres? – Titubee al decir esas palabras, mi cuerpo temblaba y mi loba tenía su cabeza agachada.

-No me tengas miedo, solo vengo a decirte que vives en una linda piscina de mentiras fabricadas por tus padres, en la cual te tienen nadando desde tu nacimiento.

-Que dices? A que te refieres?

El gran lobo frente a mi sonrió, y se dejó caer en frente mío, me miraba de arriba abajo, de repente emitió un gruñido, el cual hizo que me encogiera en mi asiento de pasto y tierra.

-Pregúntale a tu madre del día en que naciste, eso resolverá una parte de tu ojos acerca de tus ojos bicolor.

Abrí los ojos, estaba en una habitación, mi habitación, estaba acostada, con el corazón latiéndome rápidamente con sudor bajando por mi frente, había sido un sueño, tomé mi celular para ver la hora, 3:30 am, necesitaba agua, tenía la garganta seca. Bajé por las escaleras aun con la sensación de miedo recorriéndome no era intensa, pero si latente.

Abri la nevera, tome la jarra y la deje encima del mesón, agarre un vaso del estante y me serví, se me había esfumado el sueño, me senté a tomarme el contenido de mi vaso y pensar las palabras que me dijo ese Delta Vives en una linda piscina de mentiras fabricadas por tus padres

-Tampoco tienes sueño, linda? –La ronca voz de Jungkook me sobresalto, pero rápidamente me calme.

-No, se me quitó el sueño y tenia sed- No lo había detallado, maldición, estaba con tan solo unos pantalones de deporte y sin camisa, si que hacia ejercicio este alfa, mi loba pedía a gritos que pasara la mano por esa escultura hecha de los dioses, claramente cosa que no iba a hacer.

-Siempre me despierto de madrugada, puedo dormir como un bebé 5 horas, no más- Procedió a acercarse al estante para tomar un vaso y repetir mi acción anterior. -Qué hacemos?

-Qué? Como que qué hacemos?

-Vamos a salir, vístete y ya, te espero- No entendía que quería hacer Jungkook pero le quería seguir la corriente además de que mi loba me estaba rogando de rodillas que fuéramos con el alfa.

Subí las escaleras y me cambie la pijama por un par de pantalones de deporte y una camisa a juego, baje las escaleras con cuidado para encontrarme al alfa de pie, solo se colocó una camisa.

-Ven, vamos linda- Se encamino a la puerta principal y la abrió, espero a que yo saliera primero para después cerrarla muy cuidadosamente. En el camino ninguno de los dos dijo nada, no era incomodo el silencio, era agradable.

Me llevaba a la parte de la manada donde nadie iba usualmente, estaba algo abandonado, era casi idéntico a donde yo solía ir a excepción de que habían casas, claramente viejas y en ruinas, llegamos al final del camino donde se alzaba una reja de hierro, Jungkook me miro para después tomar la forma de su lobo y desaparecer entre los matorrales.

-Ven linda, no te quedes ahí- asomo su cabeza entre los matorrales dejando que se creara una especie de marco en ella de lo más adorable.

Deje que mi lobita saliera, seguí a Jungkook, había un hueco de menos de metro veinte de largo y aún más pequeño de ancho, lo seguí hasta que llegamos al bosque, no entendía porque me traía aquí, caminamos alrededor de cinco minutos hasta que llegamos a nuestro destino aparentemente.

La vista que contemplaba era una de las más hermosas, un pequeño lago en medio del bosque estaba allí, las luciérnagas bailaban en nuestro alrededor y la cigarras cantaban. El alfa al lado de se sentó para después mirarme con esos ojos tan dorados como el oro.

-No eres la única que tiene un lugar secreto, lobita.

-Wow, esto es hermoso, Jungkook- Lo miré y volvió a su forma humana, dejándome ver de nuevo esa tierna sonrisa con esos lindos incisivos.

-Lo sé, lo encontré juste el día que me presentaron como alfa, aquí vengo a pensar, la presión a veces es abrumante- No entendía lo que decía Jungkook, era alfa, la facción más beneficiada en nuestra manada, básicamente solo entrenaban y mandaban.

-Debes estar bromeando, ser alfa es un maldito benefecio aquí- Puede oir como su risa ronca salio de su garganta, pero sin animos.

-Ayy lobita, tal vez para los demás aquí, para mí no, ser el sobrino del nuestro Alfa no es fácil, aun mas cuando no han tenido descendencia y quieren que seas el siguiente líder- No entendía, la manada se regía como una monarquía, el siguiente en sucesión es el padre de Jungkook.

-Pero el siguiente en la línea no es tu padre?

-Estas equivocada nena, el siguiente es mi madre, ella es la hermana de Sun-kyun, pero él quiere que la manda quede en manos de un alfa no de una omega, y mi padre no es familia de él, genéticamente hablando- Hizo una pausa para después tomar aire y soltar un suspiro- Yo soy su opción más cercana, linda.

-No le veo el problema, todos quieren ser el alfa de la manada, Jungkook, yo estaría emocionada.

-No cuando quieren que te cases con una omega.- Mi loba en ese momento agacho su cabeza, no le gustaron sus recientes palabras, a mí me incomodaron.

-Sigo sin entender el problema.- En ese momento tome mi forma humana, estaba cansanda de tener que mirar hacia arriba, Jungkook incluso en su forma humana era mas grande yo.

-El problema nena, es que yo quiero a una hermosa y complicada gamma como mi pareja.- Me miró con dulzura, se me aceleró el corazón de repente, mi loba movió su cola de la felicidad, pues sabíamos yo era la única gamma en toda la manada.