No Regrets ~Jkk-TN

XXXVII

Aún sentía las manos del pelinegro recorrer mi cuerpo, su tibio cuerpo junto al mio, sus labios en mi cuello, la forma en la que sus ojos me miraban, en como su voz se volvió aun más ronca y grave haciendo enloquecer a mi loba y a mí.

Joder, qué acababa de hacer, caí demasiado rápido en los encantos del alfa, cuando en un principio no me agradaba y en un par de semanas conviviendo juntos ya tenía a mi loba babeando por él aún más de que ya hacía y yo ya estaba en el mismo proceso.

Vi la hora y ya eran casi las once de la noche, decidí ponerme la pijama y acostarme, mi loba estaba algo inquieta por los recientes sucesos, por lo tanto hacía que no pudiera dormirme rápido, lo que ella sienta me afecta y viceversa.

Me levante y me dirigí a la cocina por algo que comer, en la mesa había un envase con algunas galletas qué papá compro, abrí el envase y tomé algunas cuantas, mis favoritas, chocolate con lágrimas de chocolate, me senté a comerlas tranquilamente,  a qué hora llegaría Jungkook? No no, no pienses eso, el puede llegar a la hora que quiera y ese no es tú problema Tn, mi loba me miraba con fastidio.

Estaba sumida en la pequeña discusión con la peluda bolita de pelos hasta que sentí un escalofrío en mi espalda, mis sentidos se activaron, y mi loba se levanto, mirando atentamente, ahí estaba, ese olor tan peculiar, madera, el mismo que estaba impregnado en la pequeña tarjeta del otro día, me levante a seguir la fuente de olor, era algo difícil pues parecía que el olor estaba en toda la casa, me dirigí primero a la sala, prendí todas las luces, nada, fui al estudio de mi padre, ahí había alguien, mi loba no ladró ni gruñó, solo se hecho sobre su panza y miro tranquilamente, todo lo contrario a mi, estaba nerviosa pero tampoco me sentía amenazada, prendí las luces y nada, ni siquiera algún insecto.

Recorrí todo el estudio, mirando detrás de la puerta, debajo de la mesa y en el escritorio, fui a la ventana que daba hacía el patio,  me quedé observando los arbustos pues vi algo con mi vista periférica moverse, enfoqué mi mirada y saltó un pequeño gato el cual salió corriendo y justo atrás otro más, me di la vuelta, apagué la luz y justo a la salida del estudio, habían un par de ojos verdes reflejados en el espejo de la pared de la sala que daba hacía el estudio, estaba observandome, los mismos de mis sueños, me sobresalte y corrí hacía la sala, pues estaba iluminada, al volver a mirar no había nada y el olor desapareció de golpe.

Estaba confundida y aun más por la actitud de mi loba, estaba de lo más tranquila, cuando en otras situaciones es la primera en agitarse.

Regrese a la cocina, tomé las galletas y subí rápidamente a mi habitación, me tomó un tiempo volver a calmarme y mientras comía las galletas hasta que  por fin me relaje y pude dormir.

Cuando me desperté y vi el reloj eran las diez de la mañana, me levanté tomé una ducha, me vestí con un pantalón negro ajustado, un top rosa con letras blancas que decían "I'm yours" y unas converse blancas, me maquillé y baje a comer.

Cuando llegué a la cocina estaba Jungkook comiendo, se había duchado pues tenía el cabello húmedo, mi loba aulló de la emoción a verlo y me rogó que me acercara al moreno.

-Hola preciosa.

Me estaba mirando con una sonrisa ladina, me miró de arriba a abajo para después pasar su rosada lengua en su labio inferior, cosa que hizo que mi corazón se acelerara y mi loba moviera su cola enérgicamente.

-Hola Kook.

-Siéntate, aquí esta tu desayuno, tú mamá se levantó temprano y lo hizo, salió con tu padre.

Asentí, y fui a sentarme en frente del azabache, había un plato con un sándwich de queso, jamón, lechuga y tómate esperando a ser comido, lo tome y comencé a comer, sintiendo las furtivas miradas del alfa hacía mi persona.

Se levantó, lavo su plato y se volvió a sentar en el lugar donde estaba hace unos segundos.

-Como dormiste?

Preguntó Jungkook.

-Bien y tú que tal, cómo te fue en el entrenamiento?

-Algo incómodo, llegué allí a darme una ducha con agua fría para poder solucionar lo que no terminamos en la noche.

Me ahogué con un pedazo del sándwich, se estaba refiriendo a la casi follada de anoche, pensé que el tema se quedaría ahí, pero resulta que no.

Me quedé callada mirando mi plato, no lo miré pues sabía que estaba sonrojada.

-Mírame,  se que te sonrojaste, y verte así es lo mejor.

Levante la cabeza y lo observé, sus orbes dejaron de ser marrones para pasar a ese color tan hipnótico, dorado.

Se acercó sobre la barra, hasta que su cabeza estuvo a un lado de mi y me susurró.

-Tenemos que terminar lo de anoche, no aguanto las ganas de tenerte arrodillada frente a mi.

Dicho eso se levantó, y se fue a la sala, mi respiración se agitó al imaginarme la escena pues a pesar de no tener experiencia, sabía a lo que el alfa se refería.

Me levanté algo aturdida por los recientes sucesos, dejé el plato vacío en el lavaplatos y subí a cepillarme los dientes.

Mi loba estaba rogándome que fuera a dónde estaba Jungkook para hacer eso realidad, no sonaba mal, mis padres no estaban....No no Tn, contrólate.

Bajé para salir de la casa, y despejarme un poco, pero me encontré al moreno en la sala.

-A dónde vas?

-Y-yo voy a salir a caminar por ahí.

-Hmmm.

Se acercó a mi con pasos rápidos, me jalo de las caderas y me pego a él, lo tomé de sus brazos para alejarlo un poco a lo que me gruño.

-Joder, tu olor.

Pegó su rostro a mí cuello aspirando mi principal fuente de olor.

-Es la mejor cosa del mundo.

Comenzó a besar la zona poco a poco, mientras que con ambas manos apretaba mis caderas y mis gluteos,el olor de Jungkook es tan delicioso que podría pasar horas junto a el, me estaba comenzando a gustar tanto que cuando me di cuenta estaba soltando pequeños gemidos.

Ambos nos separamos rápidamente cuando escuchamos el sonido de la puerta ser tocada, con una clara molestia, Jungkook fue a abrir la puerta.

-Que mierda haces aquí?

Me dirigí a la puerta para ver de quien era la presencia que tanto molestaba al pelinegro.

-Oh hola Tn.

Era el doctor Park, joder hoy era la otra dósis del supresor, tal vez por estaba tan susceptible a los encantos de Jungkook.

-Doctor Park, cómo está? Pase por favor.

-Interrumpo?

-De hecho si.

-Jungkook!!!

El nombrado soltó un bufido y se fue a la sala, el doctor entro, observó mis zapatos y entro sin más.

-Joder tu olor.

Me sorprendí por las palabras del doctor y lo miré, vi cómo sus ojos cambiaron a un azul, oh no.