1. Who are you now? *Español* (Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capitulo Cinco. Estaremos de vuelta.

Este es el asunto, ultimamente tengo mucho tiempo!

Así que les dejo otro capitulo!

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Durante la mañana siguiente en casa de Josefine, el desayuno ocurrió en silencio. Había una obvia tensión entre sus padres que la joven no podía soportar, así que tan pronto como se terminó los huevos revueltos y el pan tostado, se bebió de un trago el café con leche, cogió el dinero que su padre le dejaba en la mesa junto a la entrada y salió a la calle.

En ese momento deseó que Georg estuviera allí con ella para ayudarle a cargar la pesada bolsa. El día había comenzado de manera extraña. Su madre estaba molesta y ella solo podía pensar que era por su infructuosa búsqueda de empleo. Nunca era divertido hablar con su madre cuando estaba irritada y Jo había tenido que quedarse callada toda la mañana, hablándole solo unas cuantas palabras a su padre y guardándose el dolor en la garganta para sí misma.

- ¡Ey, allí estas! – Bill saludó tan pronto como ella pisó el salón de clases.

- Sí ¡Aquí estoy! – Dijo en voz baja ya que el dolor de garganta parecía incrementarse cuando hablaba.

- ¡Tenemos las mejores noticias! – Bill puso sus manos sobre los hombros de la chica y sonrió una sorpresivamente amplia sonrisa. – Haremos… ¡Dios! ¿Estas lista? – El emocionado chico se mordió el labio inferior antes de continuar. - ¡Haremos un disco!

Josefine abrió los ojos tanto como le era posible y su quijada cayó hasta el suelo, aquello la hacía increíblemente feliz y también la hacía sentir una especie de orgullo inundando su pecho mientras abrazaba al chico y continuaba emitiendo sonidos de alegría.

- ¿Ya te lo dijo, verdad? – Tom entró al salón, estaba actuando tranquilo y ella no pudo creerlo hasta que él sonrió tanto como su hermano y la abrazó. – ¡Vamos a hacer un maldito disco, Jo!

- ¡Y yo sé que van a hacerlo genial! – Ella casi gritó a pesar de las protestas de su garganta.

Tras la emoción inicial, los chicos se sentaron en sus sitios y Josefine quiso saberlo todo acerca de la llamada que habían recibido el día anterior. Lo único que había amargado el momento para ella había sido saber que los chicos tendrían que irse un par de meses para trabajar en el disco que debían escribir.

- Oye, no me había fijado, ¿te sientes bien? – Tom le preguntó más tarde ese mismo día, ella lucía acalorada sin razón alguna.

- Uh…sí – Josefine mintió, no quería preocupar a nadie con un pequeño refriado; ya los había tenido antes y no eran la gran cosa. – ¿Por qué?

- No te ves bien. – Tom dijo, se avergonzó un poco tarde, él sabía que aquello no era lo indicado para decir a una chica. - ¿Quieres que Bill te acompañe a la enfermería? 

Josefine lo pensó por un segundo. Su madre tendría que ir a recogerla a la escuela y estaría tan preocupada como pudiera estarlo después de recibir una llamada de la escuela para decirle que su hija estaba enferma y necesitaba que la recogieran. No, no iría a la enfermería, y le dio las gracias a Tom antes de pararse e ir al baño.

Mirándose en el espejo, comprendió de qué hablaba Tom, sus mejillas estaban sonrojadas, de la misma manera en que lucirían después de una buena caminata; y sus ojos estaban llorosos. Notó cómo cuando ponía agua fría en su rostro que su piel estaba demasiado caliente para ser normal, pero no podía hacer que su madre la recogiera ahora, eso solo la asustaría. Se sentó en la tapa del baño con una toalla de papel húmeda en la frente; se sacó la chaqueta de encima y la tiró al suelo, ahora solo la cubría un suéter.