A la mañana siguiente, Remus, Sirius y James despertaron con fiebre y mucosidad. Se dirigieron a la enfermería, donde la señora Pomfrey suministró poción pimentónica a cada uno de los chicos.
-¿Qué les ocurre a estos tres?-preguntó Lily, enojada, cuando los tres chicos entraron entre risas al Gran Comedor a la hora del desayuno echando vapor por las orejas.
-Han tomado poción pimentónica.-señaló Marlene, que había reconocido los síntomas.
-Eso ya lo sé.-repuso Lily.-Pero me refiero a que algo han tenido que hacer.
-A lo mejor simplemente están enfermos.-dijo Mary.
-Yo estoy con Lils.-apoyó Arista.-James y Sirius suelen estar donde hay problemas. Marlene y Mary se miraron con cara de circunstancias, y se levantaron de sus sitios.
-¿A dónde vais?-preguntó Lily. Pero las otras dos no respondieron y, de forma muy digna, se dirigieron a donde se habían sentado los Merodeadores.
-Hola, chicas.-saludó alegremente James cuando las dos jóvenes llegaron cerca de él.
-Hola, James.-respondieron las dos.
Mary se sentó al lado de Peter, mientras que Marlene lanzó una mirada cómplice a James.
-Venía a hablar contigo de una táctica para el próximo partido.-dijo la rubia.
-Sí, claro.-respondió James, y se movió hacia la derecha, dejando un hueco entre Sirius y él que Marlene se apresuró a ocupar.
-¡Eh!-protestó Sirius.-Que Mckinnon se ponga a tu lado, James.
-Está a mi lado, Sirius.-respondió James tranquilamente.
-Pero también al mío.-replicó Sirius. Marlene puso los ojos en blanco. James rio.
-No te preocupes, Black. No he venido a verte a ti.-mintió Marlene.
La joven empezó a hablar con James animadamente, mientras que Mary hacía lo propio con Remus y Peter. La conversación tornó al próximo partido de quidditch que se celebraría en el fin de semana entre Gryffindor y Hufflepuff.
-Acuérdate que esta tarde tenemos entrenamiento.-recordó James a Marlene.
Esta asintió con la cabeza y se giró para servirse un plato de crujiente bacon con tomates cherry, alubias y huevos blandos. Como le quedaban lejos se inclinó hacia delante, y al hacerlo, se pegó lo máximo posible a Sirius, rozando la cadera de Sirius con la de ella. El chico dio un respingo y se apartó, asustado.
-¿Qué haces?-preguntó, molesto.
-Perdona, Black, es que no alcanzaba la bandeja del bacon.-respondió ella, haciéndole a Sirius una caída de cejas.
Sirius se levantó y tomó la bandeja que quería Marlene y se la dio.
-Para otra vez se lo pides a alguien.-gruñó Sirius.
Marlene asió la bandeja que le ofrecía Black y rozó la mano derecha del chico. Este la apartó como si le hubiera recorrido una descarga eléctrica a través de la extremidad.
-Gracias.-dijo Marlene, y giró la cabeza para volver a hablar con James, arrancando reflejos dorados con su cabello de los fríos rayos de sol de invierno que entraban por los ventanales del comedor.
Tras el desayuno, los estudiantes de Gryffindor se dirigieron al aula de Historia de la Magia del cuarto piso.
-Mckinnon está muy rara.-soltó Sirius, mirando hacia delante, pues el grupo de chicas iba delante de ellos.
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Amato animo animato animagus |Lily y los Merodeadores. Año Quinto|
FanfictionHogwarts, 1975. Lily, los Merodeadores y Snape comienzan su quinto año de estudios en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Un año que se antoja complicado, con los TIMOS por un lado y por otro, protegidos pero no ajenos a las noticias del mund...