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Deja vu

Hoy era cumpleaños de Vicky, los mellizos estaban emocionados ya que hoy haríamos el plan para que Atenea me perdone, mis amigos también estaban enojados, incluso mis hermanos; excepto Louis y Jake

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Hoy era cumpleaños de Vicky, los mellizos estaban emocionados ya que hoy haríamos el plan para que Atenea me perdone, mis amigos también estaban enojados, incluso mis hermanos; excepto Louis y Jake. Ambos me dijeron que no le diera importancia pero por su puesto que se la daba.

—¿Estas listo papi?—pregunto Malena.

—No ¿Y si se enoja mas?

—No se va a enojar—dijo Theo

—Está bien, confío en ustedes.

Los tres nos detuvimos enfrente de la casa de Vicky. Suspire antes de tocar. Ambos niños estaban emocionados y yo estaba muy nerviosa. Traía un ramo de girasoles y unos chocolates, estaba pensando en huir y dejar a mis hijos aquí pero abrieron la puerta; era Vicky que nos miró con una sonrisa.

—Hola, pasen. Solo faltan ustedes.

—Tia Vicky, feliz cumpleaños—dijeron ambos al unísono— te trajimos un regalo.

Mal le entrego una caja envuelta con un moño rojo, ambos corrieron a la sala dejándole solo e indefenso.

—¿Vas a pasar?

—Ah... si—la mire— Feliz cumpleaños , espero que te guste el regalo,, ellos lo escogieron; sabes que Erin elegía los regalos pero yo soy pésimo en esto y... perdón.

—No te preocupes Sam, gracias.

Entre a la casa y mire todo a mi alrededor, vi a mis amigos en el patio junto a Atenea.

—¿Supongo que eso no es para mi?

—¿Le gustan los chocolates?—la mire nervioso.

—Si y los girasoles son sus favoritos. Bien hecho Sam—sonrió y empezó a caminar; detrás de ella iba yo.

—Por fin llegas hermanito—dijo Tom.

—Pero mira trae regalos y no creo que sean para Vicky—dijo Harrison.

La mire y ella también me miraba, vestía un vestido blanco con flores con un cinturón cafe alrededor de la cintura. Su cabello estaba suelo y bueno toda ella se veía hermosa. Me acerqué lentamente y con un poco de miedo.

—¿Son para mi?—me miró sorprendida.

—Si, es una parte de mi disculpa.

—¿Una parte?

Iba hablar cuando mis hijos llegaron corriendo disfrazados de un princesita y un príncipe. Mía que venía detrás de ellos , sólo se reía .

—¡Atención todos! —gritó Mal— Bienvenidos a nuestro obra llamada "El monstruo Sam y la princesa Atenea"

Todos se empezaron a reír, yo ni si quiera estaba de acuerdo con ese nombre. Atenea sonrió y negó con la cabeza. La obra consistía en que la princesa era atrapada por un hombre, el cual terminó siendo Harry que se la llevaba y el príncipe que era Theo tenía que salvarla pero él estaba comprometido con otra princesa, la cual era Lexy; no Harry ni Lexy podían dejar de reírse; este plan no estaba funcionando. Lleve mis manos a mi cara, la risa de Atenea se hizo presente.

𝐘𝐮𝐚𝐧𝐟𝐞𝐧; 𝐒𝐚𝐦 𝐇𝐨𝐥𝐥𝐚𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora