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Hoy era el día, el día que se sabría si mis hijos seguirían conmigo o se irían con Oliver, esta vez mi familia y amigos si estarían presente, aunque una de las personas importantes no estaría aquí. Extrañaba a Atenea, extrañaba su risa, sus besos, sus abrazos; Vicky me dijo que ella estaba bien pero sabía que me estaba ocultando algo.
—¿Sam estas listos?—pregunto mi abogado.
—No pero hagámoslo.
—El las tiene todas las de perder. No se va a quedar con tus hijos.
—Espero que tengas razón.
Ambos caminamos hacía donde sería la audiencia, mire a mis padres los cuales estaban con mis pequeños hijos, delante de ellos estaban mis hermanos y mis amigos, a lado de Harry estaba Erin ¿que hacía aquí? por otro lado también estaban sus padres, se había enterado de todo lo que había pasado y al parecer estaban aquí para apoyarme ya que no querían que sus nietos se quedaran con un desconocido.
—De pie por favor, el juez Donovan va entrar en algunos minutos—todos se levantaron de su asiento para recibir el juez, mire a Oliver el cual tenía una sonrisa en su rostro; el juez salió por la puerta que estaba enfrente de nosotros y detrás de el dos personas más, tomo su lugar al igual que nosotros.
—Buenas tardes—hablo— bien, esto será rápido—me miro— hace un mes los recibí a usted y al señor Oliver para determinar con quien se quedarían los pequeños mellizos, quise recaudar pruebas porque las necesito, no puedo dejar ir a dos niños de cinco años a manos de un desconocido— el tenía razón; Olivera era un desconocido para ellos pero también necesito saber la versión de sus amigos y familiares así que por favor señora Holland, tome asiento de este lado.
Mi madre se levanto y camino hacia la tarima para sentarse, juro decir la verdad mientras me miraba, ahora estaba más nervioso.
—Muy bien señora Holland cuénteme ¿Cómo es la relación de Sam Holland con los mellizos?
—Señor Juez si usted todos los días como mi hijo se desvive por sus hijos porque eso son; sus hijos, no estaría preguntándome esto. Sam es el mejor padre que puede existir, ha dado todo por ellos ,a pesar de que su madre murió. El se convirtió madre y padre al mismo tiempo, jamás pensé que uno de mis bebés madurara tan rápido como lo hizo Sam, a través de los años he visto lo dedicado que se ha vuelto, lo paternal, lo estricto pero sobre todo se han convertido en una gran hombre y padre, no hay día en el que piense que esos niños son muy afortunados de tenerlos y viceversa. Mi hijo es la viva imagen de que todo se pude, el no necesita a nadie a su lado para educar y criar a los mellizos, el solo lo hace perfecto.
Sonreí antes las palabras de mi mamá, Oliver solo puso los ojos en blanco.
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