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Tom y yo habíamos llegado de nuevo a su casa; ninguno de los sabía que hacer o que decir, todo nos había tomado de sorpresa, estaba enojada. Erin me había mentido y ocultado muchas cosas pero ¿engañar a Sam? era una tontería, me levante enojada del sofá, Tom me llamaba pero lo ignore, salí de la casa y camine de nuevo hacía la universidad, no quedaba tan lejos. Al parecer ya no había nadie, así que seguí caminando hacía las canchas y mire hacía todos lados.
—¡Erin! ¡Aparece—grite.
Estaba enojada y no sabía que iba hacer cuando apareciera, a los segundos los arboles comenzaron a moverse por el viento, supuse que ya estaba aquí.
—¡Da la cara!
Mire hacía todos lados.
—¡Eres una mentirosa! me metiste todo este tiempo y no solo a mi, a Sam también, el hombre que te amo con locura, que lo dio todo por ti.
—Cometí un error—me gire a verla, estaba detrás de mi.
—Eres una...—respire— no puedo hacerte nada porque eres un fantasma y no existes.
—Atenea...
—¡No! déjame hablar, eres una mentirosa, Sam no merecía todo lo que sufrió por tu culpa, no solo lo engañaste si no que sus hijos, por los que el puede dar todo, no son sus hijos de sangre y todo porque no supiste que hacer con tu vida, ¿Cómo crees que va a reaccionar cuando se entere de todo? ¿crees que aun te amar? estas aquí porque aun no te olvida pero cuando se lo diga tu te vas a ir y todo eso se va acabar. Amo a Sam, tu hiciste que lo amara pero yo no puedo estar con el, no puedo dejar todo lo que tengo por el, si querías alguien estuviera con el en sus peores momentos , hubieras escogido a otra persona. Sam va a perderme porque eres una persona que solo piensa en ella, egoísta que no se da cuenta que puede lastimar a las demás personas ¿y sabes? estoy feliz de haber conocido a tu esposo, porque hace 3 años ni si quiera sabía nada de el pero ahora es la persona de la cual estoy enamorada y no es justo que por lo que tu hiciste yo tenga que recibir las consecuencias, si Sam hubiera muerto ese día te aseguro que ahorita estarías con Oliver, porque no te importa, nunca te ha importando y si lo hiciera jamás, lo hubieras engañado.
Ella me miro sin saber que decir, parecía arrepentida pero en realidad yo ya no le creía nada, negué y me di media vuelta para irme.
—¡Oye! ninguno de ustedes va arruinar mi plan, me voy a ir al infierno primero antes de no lograr que estén juntos.
—Pues vete preparando—la mire— porque yo hoy mismo le digo a Sam todo.
—¿Enserio vas a tirar todo a la basura por lo que paso hace años? ¡Yo ya estoy muerta Atenea! no me pueden hacer nada, tan solo puede escuchar el sufrimiento de Sam pero créeme también me siento mal, yo no quería nada de esto.
