—Baji...—dije sorprendida. Él se acercó a mí, quedando en frente.
—Te quería decir algo breve, no te preocupes.—asentí aún extrañada—Kazutura será liberado el viernes.—
Mis boca y mis ojos se abrieron como plato, ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba allá.
—¡Qué buena noticia!—me levanté de la silla para abrazarlo. Él no respondió el abrazo pero si dio leves palmadas a mi espalda. Luego me alejó.
—Sí, es una buena noticia, pero hay un problema.—dijo rápidamente—Kazutora no tiene lugar donde hospedarse. Yo no puedo recibirlo en mi casa, no quiero problemas con mi madre.—
—Yo puedo, claro, es Kazutora.
—__, debo advertirte que Kazutora no es el mismo chico que conociste hace unos años atrás—mi sonrisa se borró de mi rostro—Ha sido bastante duro para él estar allí. Te agradezco que puedas recibirlo pero también te pido que no lo agobies demasiado.—hizo una pausa— No me malinterpretes, sé el cariño que le tienes, pero queremos que se sienta incómodo.—se rascó la nuca.
—Claro, entiendo.—dije ya seria—Dile que mi casa está para que se quede, él sabe mi dirección. Ahora, creo que debo irme, van a sospechar que me escapé.—dije retirándome del lugar, no sin antes despedirme con la mano del pelinegro.Sé que Baji había dicho que no lo agobiara, pero era tanta mi emoción que llevaba desde el jueves cocinando pasteles y galletas que sabía que le gustaban. Había comprado palomitas de maíz y había rentado una película para hacer una pijamada.
Era viernes, no había ido a la escuela, quería tener todo en orden, aunque Kazutora llegaría en la noche, según Baji me había dicho.
Estaba muy emocionada, solamente quería darle un fuerte abrazo.Era casi de noche y tocaron el timbre, me dirigí a abrir dando pequeños saltitos.
En la entrada se encontraba un chico de cabello negro y unas mechitas de color rubio. Probablemente no lo hubiera reconocido de no ser por su característico lunar bajo su ojo y su tatuaje en el cuello.
Al verme, me dedicó una extraña sonrisa, o quizás una mueca.
Salté a sus brazos emocionada, sin embargo, pude notar que él no se sentía igual que yo. Respondió mi abrazo, quizás solo por cortesía.—
✧ Gracias por leer 🥸🪄💘
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Mi buen amor [Kazutora Hanemiya]
Hayran KurguTrataba de pensar que todo había sido un error, pero en este tipo de ocasiones la policía no se equivoca. Él había asesinado a alguien. Con 12 años ya había manchado sus manos. Su miraba iba fija, sus ojos estaban rojos de enojo. Repetía una y otra...