Christopher.
Ese maldito malnacido tiene en su poder a Samantha. La mujer con la que estuve hace menos de 48 horas. Quien estuvo en mis brazos durmiendo en la noche. Yo la mandé a ese operativo. No hice caso a lo que me dijeron Erick y Carter. Esto es mi culpa.
Me levanto a servirme un trago de whisky escoces y abren la puerta. Me volteo y el impacto de un golpe contra mi rostro me manda al suelo: Carter.
–LA TIENEN CHRISTOPHER– grita el hombre que ahora está sobre mí.
–Lo sé Carter lo sé– Me suelta otro golpe en la cara y lo dejo.
Carter necesita desahogarse y si necesita reventarme la cara para hacerlo entonces que lo haga. Carter me suelta golpe tras golpe hasta que alguien entra a la oficina y lo separa de mí.
–¿Carter qué te pasa?– pregunta Erick tomándolo por los hombros
–La tienen Erick– dice Carter al borde del colapso– Tienen a Samantha y Christopher está como si no pasara nada.
–Nos dimos cuenta hace una hora ¿que quieres que haga él en una hora?
–TÚ TAMBIÉN SABÍAS– grita.
Carter está totalmente fuera de sí. No razona, no piensa y no tiene ganas de nada más que de mandarnos al infierno a todos. Se está culpando pero la culpa realmente es mía.
Me levanto del suelo y me sirvo el vaso de whisky que dejé pendiente. No tengo mente para nada. Me importa poco y nada los demás de la central, Carter, Erick. Nada ni nadie me importa yo solo necesito saber quien fue la que la delató.
–Eres un maldito Christopher– me reprocha Carter.
–Ya somos dos que pensamos lo mismo– respondo.
–Yo debí parar esto. Amarrarla de ser necesario para que no fuera a ese lugar, para que no se metiera con Walker.– dice Carter fuera de control .
Me acerco a Lightwood y lo tomo por los hombros. Lo focalizo en mí y lo obligo a mirarme a los ojos. Está tan fuera de sí que hasta su mirada divaga pero logro centrarlo para que me vea a los ojos.
–Carter, esto no es tu culpa. Esta mierda y lo que posiblemente le hagan a Sam no es tú culpa es mía. Yo la llevé allí, yo le dije que la quería en esa misión. Ella confió en mí y lo jodí– Carter tiembla en cuanto me escucha– Esto es mi culpa, tu no te consumas.
Termino de hablar, Carter se lanza sobre mí y me abraza. No me suelta hasta que se desahoga por completo y luego se aparta.
–No es tu culpa hermano– dice mirándome de nuevo a los ojos
–Sí lo es Carter pero ahora necesito que me traigan a cada una de las personas que sabían de este operativo.– indico– Todos los que sabían aunque sea lo mínimo de este operativo los quiero aquí. Quiero que intercepten los teléfonos y recuperen todos los archivos borrados de cada uno de los teléfonos.
Erick asiente y sale de la oficina. Carter se queda conmigo, le sirvo un trago y me lo acepta. Se lo toma de un solo trago pero no parece que tenga ganas de hablar ni de nada.
–Es mi hermana– dice Carter desde el sofá– La única mujer y persona constante en mi vida. Es la vida de Isabella y Mason, ellos sin ella no son nada. Ella estaba bajo mi cuidado Christopher y mírala ahora en dónde está.
–No es tu culpa Carter.– recalco
–Ella estaba bajo mi cuidado Christopher y ni siquiera pude mantenerla a salvo– sostiene su cabeza entre las manos– No puedo dejar que ella pase por lo que yo pasé Christopher no me lo perdonaría nunca.– levanta el vaso y le sirvo otro trago.
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Pasión por hoy
Teen FictionSamantha Williams una chica de 21 años cree que su vida es perfecta y que nada podría arruinarla, pero no tiene ni idea de lo que está por llegar. Christopher Adams entra a su vida sin previo aviso, de la forma más inesperada y de un momento al otro...