Samantha.
Jackson es increíble. Siendo hijo de Carter ha de ser un niño educado y tal como su padre. A pesar de no tener su sangre se parece mucho a él, su risa, sus abrazos y su carisma. Ver cómo hace tan feliz a Carter me hace feliz a mí. Estaba destrozado según me dijo Christopher pero ahora la vida volvió a sus ojos.
El pequeño me abrazó con tanto cariño que ya lo quiero sin siquiera conocerlo. Christopher se levanta del asiento junto a mí y se va en dirección a Erick que está con el niño en brazos.
–Yo también quiero un abrazo de mi pequeño sobrino– dice Christopher y Erick se lo pasa.
Mi hombre, quien está a unos pasos de mí, está lleno de ilusión al tener ese niño entre sus brazos. Me es inevitable pensar en Christopher siendo padre de un bebé mío al verlo con Jackson entre sus brazos. Lo abraza y bromea con él. El pequeño se ríe con las cosas que le dice Christopher y choca las manos con él.
–Sería un gran padre ¿no?
Me pregunta Erick acercándose a mí por detrás y me volteo a verlo. Supongo que Christopher se lo dijo y estaba en su derecho.
–No tuve ni tiempo, ni lugar en dónde decirtelo pero siento mucho tu perdida– dice y me abraza.
–Gracias, de verdad Erick.– digo devolviéndole el abrazo
–Cuentas conmigo guapa, para lo que quieras.– dice dándome un beso en la mejilla cuando se aleja.
–¡Ey, ey! Cuidado Erick– dice Christopher con mi sobrino en brazos.
–Tranquilo, jamás le sería infiel a mi castaña.– dice volviendo a ver a Camille quien baja la mirada.
–No me debes nada.
–Adoración, respeto, cariño.– dice Erick
–Bueno ya, me asfixias– dice la chica haciendo que Erick se acerque a ella y la abrace.
Me quedo mirándolos y de verdad espero que lleguen a estar juntos, lo merecen. Volteo la mirada a Christopher que ya no tiene a Jackson alzado pero está jugando con él. Está sentado con el pequeño en el suelo y Carter está junto a ellos viéndolos.
Me levanto y me acerco a ellos. Me quedo en pie junto a Carter y él me mira rodeándome los hombros con el brazo. Subo la mirada a sus ojos y de verdad veo un poco de felicidad en él.
–Felicidades hermano.– digo y frunce el ceño
–¿Por?
–Tienes un pequeño hermoso y de verdad sé que va a ser como tú porque tiene un privilegio que no merecen todos y es que tú seas su padre.
–Gracias preciosa– dice y me abraza.
Jackson se acerca a nosotros y toca el brazo levemente. Me separo de su padre y lo volteo a ver.
–Tía, ¿me abrazas?
–Claro que sí mi vida– me agacho y lo abrazo.
El pequeño envuelve mi cuello con sus brazos y no me suelta hasta que Christopher se acerca a nosotros y lo toma por la espalda alzándolo.
–Es tarde, ¿a qué hora te duermes?– le pregunta Christopher
–Normalmente duerme a las 8 con horario de Londres.– dice Carter.
–Aquí ya son las 10, hay que acostumbrarlo a este horario– digo
–Sí, duerme conmigo esta semana en lo que preparo su habitación.– dice Carter mirando al niño.– ¿Te gusta la idea pequeño?
ESTÁS LEYENDO
Pasión por hoy
Teen FictionSamantha Williams una chica de 21 años cree que su vida es perfecta y que nada podría arruinarla, pero no tiene ni idea de lo que está por llegar. Christopher Adams entra a su vida sin previo aviso, de la forma más inesperada y de un momento al otro...