Seguimos con el camino por el que íbamos y Jackson decide subirse a todo lo que conlleva adrenalina. Lo hago para para almorzar algo y decide comprarse una hamburguesa con papas y yo elijo lo mismo.
Comemos mientras me cuenta lo mucho que le gustaron las atracciones. Me dice cuales fueron sus favoritas hasta el momento y me pide que volvamos a las que más le gustaron si nos da tiempo al final.
Cuando terminamos con el almuerzo caminamos por el parque y Jackson toma mi mano llevándome a una tienda de ropa y juguetes. Mira una caja de legos con lo que parece ser una nave y me vuelve a ver.
–Tienes 7 minutos para dar vuelta por toda la tienda y escoger lo que quieras.
–¿Cuál es el máximo de precio?– inquiere feliz
–No hay límites, ve y escoge. Tienes 7 minutos aquí te espero.
–Sí ya vengo– dice y se va corriendo por toda la tienda.
Miro la caja de lego que le llamó la atención y la tomo. No reviso el precio y me voy a la caja. La chica que está atendiendo levanta la mirada al ver que tiene alguien en frente y se sonroja al verme.
Me quito los lentes y el rojo de la cara de la mujer frente a mí aumenta. No cuento los minutos que le di a Jackson. Le doy a la chica frente a mí la caja con el lego de Jackson y ella lo recibe.
–No, ya traen lo demás.– digo y aparece Jackson a mi lado.– ¿Listo?
–Sí, solo que no puedo con todo yo solo.– dice mirándome
–Vamos yo te ayudo.– digo y camino a donde me lleva.
Cuando llegamos hay una torre de cajas con distintos juguetes. Principalmente legos. Me quedo identificando los juguetes que quiere y me mira.
–¿Es mucho?– inquiere bajando la cabeza.
–Conmigo no hay límites campeón– digo y sonríe.
Junto con él llevamos todos los juguetes a la caja en la que dejé el lego. Le indico a la chica que me cobre todo y comienza a pasar las cajas y las guarda en bolsas. Cuando termina paso la tarjeta por donde me indica.
–Gracias– digo tomando las bolsas y volviendo a ponerme los lentes de sol.
–¿Te ayudo tío?– inquiere el pequeño refiriéndose a las bolsas.
–Yo puedo pero si quiere puede llevar esta bolsa– le digo dándole una de las bolsas más livianas.
–Sí– dice y se detiene– Gracias tío– dice mirándome.
–Cuando quieras campeón.– dice y en lo que menos me espero se acerca y me abraza, le devuelvo el abrazo y le digo que sigamos caminando.
Seguimos caminando por el parque pero nos desviamos un momento al auto a dejar lo que le compré. Luego de eso seguimos entrando a cada una de las atracciones a las que me lleva Jackson. Toma mi mano llevándome de un lado al otro.
La tarde se pasa y terminamos el paseo comiendo un helado en una heladería del parque. Lo ayudo a limpiarse cuando termina el helado porque queda lleno de helado por todo lado. Cuando nos devolvemos al auto le cambio la camisa.
Volvemos a entrar al auto y le ayudo a ponerse el cinturón de seguridad. Cuando está listo enciendo el auto y me encamino a la casa de Erick.
–¿Ya me llevas a casa?– pregunta curioso y niego con la cabeza.
–Te voy a llevar a casa de tu tío Erick. Me pidió ayer que te llevara a verlo.
–¿Y tía Sam está ahí?
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Pasión por hoy
Teen FictionSamantha Williams una chica de 21 años cree que su vida es perfecta y que nada podría arruinarla, pero no tiene ni idea de lo que está por llegar. Christopher Adams entra a su vida sin previo aviso, de la forma más inesperada y de un momento al otro...