La profecía: Las Crónicas De Narnia [Edmund Pevensie]

El león, la bruja y el armario [cap.3]

─¡Regresé, estoy bien!─ La pequeña Lucy, después de su aventura en Narnia, por fin regresó con sus hermanos y amiga. ─ ¡No pasó nada!

─No hables. Ahí viene. ─ le dijo Edmund sacando la cabeza por entre las cortinas

Peter apareció en el lugar en donde estaban sus hermanos menores; Edmund suspiró molesto. 

─Yo.. Creo que no entendieron de qué se trata el juego, ¿Verdad?

─¿No se preguntaron dónde estaba?─ Preguntó Lucy viéndolos extrañada.

─Ese es el punto. De eso se trata este juego.─ Dijo Edmund hacia Lucy de manera obvia, mientras Jane y Susan llegaban por detrás.

─¿Significa que ganamos?─ Preguntaron al mismo tiempo mientras chocaban los cinco.

─Lucy no quiere que juguemos más.─ Dijo Peter mirando a ambas chicas.

─Estuve.. lejos por horas. ─ dijo mirándolos

Los cuatro la voltearon a ver, y Lucy los llevó donde el ropero. 

Jane se abrió paso entre los Abrigos y golpeó el fondo del ropero, Edmund hizo lo mismo pero del lado de afuera. Ambos niños negaron en dirección a Susan.

─Lucy aquí no hay nada más que el fondo del ropero. ─ dijo la pelinegra mirando a la más pequeña de sus hermanos.

─Un juego a la vez Lu, no tenemos tu imaginación.─ Reprochó Peter. Todos menos Lucy se dirigieron hacia la salida, Jane le dedicó una sonrisa de boca cerrada antes de seguirlos.

─¡Pero no lo imagine!─ Les gritó la niña.

─Lucy ya basta.

─Pero no estoy diciendo mentiras.

Jane se sentía completamente fuera de lugar, estaba a punto de salir de la habitación, pero Susan la detuvo tomándola del brazo mientras le decía que no con la cabeza.

─Yo te apoyo.─ todos miraron asombrados a Edmund, en especial Jane.

─¿En serio?─ Preguntó ingenuamente la más chica de los hermanos.

─Sí, te creo. —repitió— Yo vi un campo de fútbol en el gabinete del baño.─ dijo mirando a Peter.

Jane se hubiese reído si esta no fuera una conversación sobre no mentir.

─Edmund, ya déjala en en paz. ¿Por qué siempre tienes que empeorarlo todo?─ Peter lo regañó.

─Solo era un chiste.─ Jane comprendía que era un chiste, pero supuso que los hermanos estaban demasiado molestos para poder soportar una broma.

─Creo que nunca crecerás.

─¡Cállate, tú te crees nuestro padre y no lo eres!─ Gritó Edmund hacia Peter y salió furioso de la habitación.