Entre los árboles se lograba asomar una grande y un poco anticuada mansión.
—El profesor Kirke no está acostumbrado a recibir niños en su casa.—Hablaba la señora McGridy mientras se adentraba en el recibidor de la casa. Los niños en lugar de prestar la necesaria atención en las palabras de la mayor, solo podían observar con asombro todas las cosas que ahí se encontraban.— Por lo tanto..—Sigue hablando la mujer mientras subía las escaleras—..Hay unas reglas que deben seguir: La primera, es no gritar. Ni correr.— Dijo abriendo mucho los ojos, mientras se dirigía a Jane, la niña solo la miró extrañada.
La mujer, después de eso, siguió subiendo las escaleras como si nada.
<<—No pueden utilizar el montaplatos... —Susan, que estaba dirigiendo su mano hacia una estatua de porcelana blanca, se detuvo tras el regaño de la señora McGridy; detrás de ella, Jane y Peter se voltearon a ver con sonrisas de burla. —Y sobre todo, esta prohibido, molestar al profesor.—Dijo la señora para después dirigirse hacia otro lado con los niños detrás de ella.
(...)
—Anoche la fuerza aérea alemana, dirigió varios ataques a Gran Bretaña, los bombardeos que duraron varias horas, sobre las..-
Se fue interrumpida, o más bien apagada, la narración en el radio, por Susan. Peter quién estaba mirando hacia la ventana mientras escuchaba, volteó a ver rápidamente con reproche a su hermana; la cual solamente movió su cabeza en dirección a Lucy quien estaba recostada en su cama.
Peter se dirigió hacia la niña.
—Las sábanas están duras. — Dijo Lucy mientras miraba sus manos, Peter se sentó en la esquina de la cama.
Susan se paró junto a él.
—Las guerras no son eternas Lucy, volveremos a casa.— Sonrió Susan hacia su hermana.
—Sí, si es que aún existe.— dijo Edmund entrando a la habitación de las chicas
Susan suspiró
— Ya duérmete Edmund.
—Claro, Mamá.
—¡Ed!—Reprendió su hermano
—Ya verás mañana. Este lugar es muy grande, haremos lo queramos aquí.— Dijo Jane entrando a la habitación.
Los hermanos mayores le sonrieron
—Jane tiene razón Lucy, va a ser fantástico, en serio.— Dijo Peter mirando atento a la pelirroja.
(...)
—Gastro-vas-cular— No, el día siguiente los niños no pudieron hacer lo que querían hacer, por el simple hecho de que estaba lloviendo a cántaros.—Pon atención Peter.— Reprimió Susan hacia su hermano. Se le había ocurrido un "juego", ella decía una palabra y después se adivinaba su significado. Ya había pasado el turno de Jane, quien igual que los Pevensie estaba en extremo aburrida. —Gastrovascular.—Repitió
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La profecía: Las Crónicas De Narnia [Edmund Pevensie]
Fanfiction-Después de todo eso, ¿sigues sin creer en la profecía? -Sí, Susan, así es.-le respondió la castaña ya cansada (...) -Eres demasiado necio. ¿Porqué no solo aceptas que es tú destino? La profecía lo dice hermano. -Ella apenas si me nota de esa maner...