El león, la bruja y el armario [cap.6]

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Mientras el pobre pero muy valiente zorro era rodeado por varios lobos, los chicos y la pareja de castores estaban en las ramas más altas de un gran árbol justo encima de donde estaba el señor zorro

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Mientras el pobre pero muy valiente zorro era rodeado por varios lobos, los chicos y la pareja de castores estaban en las ramas más altas de un gran árbol justo encima de donde estaba el señor zorro.

De un momento a otro, sin más, luego de un comentario del primo de los lobos, uno de ellos lo mordió y el pobre sin lograr evitarlo soltó un gemido de dolor, esto que tomó de imprevisto a todos logró sacarle a Lucy y al señor castor una aclamación casi tan alta para que los escucharan.

Mientras uno de los lobos seguía con su mandíbula en el cuerpo del zorro, otro le preguntaba sobre los "Fugitivos" es decir: tres de los cuatro Pevensie, la niña Wood y los castores.

Todos por un momento pensaron que él los traicionaría, pero sólo los envió a otro lugar ni remotamente parecido de donde se encontraban en realidad. Lo dijo de una manera tan convincente que le creyeron, ahora los lobos se dirigían hacía el norte; dejando al pobre zorro mal herido en el suelo.

Cuando estuvieron seguros de que realmente se fueron, bajaron del árbol e iniciaron una fogata para poder ver y ayudar a el valiente zorro; mientras la señora castor lo hacía y él se quejaba, se levantó.

—Gracias por su gentileza, pero no hay tiempo para curar mis heridas.

—¿Ya te vas?—le preguntaron Lucy y Jane al mismo tiempo, ambas niñas se voltearon a ver con una sonrisa

—Ha sido un placer mis reinas, y un honor.—dijo mientras hacía una reverencia hacia la más chica—Pero el tiempo es oro, y Aslan en persona me envió a reunir más tropas.

<¿Y has visto a Aslan?> <¿Y como es él?> preguntó simultáneamente la pareja de castores, haciendo que el zorro riera un poco.

—Como todo lo que habíamos escuchado.— les respondió con una sonrisa orgullosa—Estarán felices de luchar a su lado contra la bruja.

—No vamos a pelear contra la bruja.— le cortó Susan de una manera hostil

—Pero sí el rey Peter, ¡la profecía!

—Son necesarios en esta guerra.— trató de persuadirlos el señor Castor

Todos los chicos compartieron miradas por un momento hasta que Peter habló

—Solo quiero que regrese mi hermano.


(...)

En cuanto en el castillo de la bruja, Edmund, se encontraba sentado en el frío suelo de la celda en donde lo metieron. Después de intentar comer un pan asqueroso y tratar de tomar del agua congelada, su mirada se dirigió hacia la celda junto a la suya. 

El señor Tumnus estaba ahí.

—Si tu no quieres eso..— le dijo refiriéndose a la "comida" que el niño había decidido no ingerir, el chiquillo se acercó para dárselo—Me acercaría mas, pero mis piernas..— le dijo con dificultad mientras tomaba lo que Ed le ofrecía.

La profecía: Las Crónicas De Narnia [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora