La travesía del viajero del alba [Cap.3]

723 53 15
                                    


—¡Jane! ¡Lucy!— gritaba Edmund, en busca de las chicas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Jane! ¡Lucy!— gritaba Edmund, en busca de las chicas

—¡Edmund!— escuchó a Lucy, pero no a Jane. Eso lo volvió loco hasta que la chica salió a la superficie, con Eustace tomado a su cuello como si de eso dependiera su vida. 

—¡¿Que es eso?!— gritaba el rubio al ver un gran barco muy, muy cerca

—¡No me grites en el oído!—  le gritó de vuelta la castaña logrando zafarse de quien estaba provocando que casi se ahogara. Al ver que el barco se acercaba, y el chico no nadaba lo tomó del brazo— ¡Nada, Eustace. Nada! 

—¡Sí!— se soltó de su mano— ¡Ay Jane, espérame, Jane! 

—¡Nada, Jane!— le decía Edmund al ver que la chica se quedaba atrás. Cuando volteó de nuevo, ya no estaba.— ¡Jane! ¡Jane! 

—¡Edmund!— se calmó al verla cerca. Abrazada a un hombre de avanzada edad— ¡Edmund, es Caspian! — ella seguía tragando agua pero no dejaba de sonreír. 

Estaban en casa. 

(...)

—¡Caspian!— le llamó Edmund. El regresó y saludó al muchacho. A los pocos segundos Jane subió al barco. Antes de que Caspian llegara junto a él, se acercó a recibir a la chica— Me metiste un gran susto.— le reclamó mientras llegaba a abrazarla. Sin darse cuenta, Caspian los abrazó a ambos y los cubrió con grandes mantas a cada uno.

—Caspian, nos da mucho gusto verte.— le dijo Jane con una sonrisa, llegando junto a Lucy

— A mi también, Janie. Edmund.— le sonrío y le revolvió el cabello 

—¿Esta vez no nos llamaste?— le preguntó Jane mientras se secaba el cabello 

—No, no lo hice esta vez. — le respondió con una sonrisa

—Sea lo que sea, no importa la razón. Estamos felices de venir.— Dijo Edmund y abrazó con mucha alegría a Jane, quien solo se cubrió mejor con la manta y se acurrucó al cálido cuerpo de su novio. Caspian estaba a punto de hacer un comentario sobre cuanta felicidad le provocaba verlos juntos pero el grito de Eustace lo detuvo. 

—¡Cálmese señor!— Reepicheep estaba sobre él—  Está llorando como un ratón bebé.

—¡Quítenmelo de encima!— y aventó al pobre ratón metros lejos de él 

—¡Reepicheep!— le llamó Lucy

—Hola, majestades.—hizo una reverencia

—¿Que tal Reep?— le saludó Edmund— es un- —toda el agua que tragó quería salir. Le dio unas palmadas en el brazo a su novia para que siguiera, era sumamente mal educado dejar a alguien esperando al hablar.

—Es un placer verte otra vez.— le dijo Jane mientras sobaba la espalda de su pareja, ya recompuesto

—Es el placer mas grande verlos de nuevo.— les dijo— Pero, ¿Díganme, que debemos hacer con este.. histérico forastero?

La profecía: Las Crónicas De Narnia [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora