Buena Educación

Cumpleaños Feliz

Sophia recorrió media ciudad la mañana de ese 20 de marzo, lo que mostraba la pantalla de su celular era algo completamente imposible, si bien solo los ojos observadores podría desenmascarar a esa mujer de cabello castaño que se mostraba en esa fotografía para ella no existía duda.

Se recordó preguntando a su nueva cuñada, por qué pasar de un rubio oscuro perfecto y natural a un rojizo tan poco común. "Es para mantener un bajo perfil" respondió sonriendo. Claro que quería mantener bajo perfil, quizá tenía un amorío, quizá estaba jugando con su hermano, después de todo era una completa desconocida para ellos. Además de que claramente era una cantante frustrada y sin oportunidades.

Quizá para ella Jeriel era solo un peldaño para llegar a un objetivo mayor.

-¡Jeriel!,¡Jeriel!- entro gritando al set donde sabia estaría trabajando

-¿Qué diablos?- se dirigió a ella ante la mirada sorprendida de todos los presentes, la sujeto del brazo y se alejó lo más que pudo del lugar- ¿Qué paso?, ¿Mamá está bien? estas...-

-Salomón y Marlena tienen una relación, era obvio, los vimos en el restaurante, son amantes-

-No hables de lo que no sabes, además nadie más que tú y yo saben que es Marlena-

-Pero la gente puede notarlo, tú la posteas en redes, seguramente Salomón le dio la espalda para su carrera musical y ahora te busco a ti para lograrlo, es una trepadora-

-¿De qué demonios hablas?- le grito tomándola por los hombros- ayer decías estimarla con la vida, le hablabas con tono tan amable, y hoy vienes aquí insultándola de manera tan ruin, NADIE- pronuncio en un tono que parecía retumbar en el estudio- NADIE se dio cuenta de nada, no existe motivo, forma o casualidad para que la gente una caminos de mi pareja a la de Salomón por más que sean los mismos. Su relación es muy estrecha, y aunque me cuesta entenderla, no ejerce un problema para mí. Sé que él tiene el monopolio de su imagen, y para evitar conflictos yo también mantengo el bajo perfil con ella, incluso tiño su cabello, además para que estés enterada, a Marla, más de una disquera se ha ofrecido a firmarla pero ella no quiere tener nada que ver con ello-

Sophia se quedó de pie sorprendida. Su hermano jamás antepuso a nadie sobre ella o su madre. Y ahora estaba furioso defendiendo a esa mujer que extrañamente mantenía una turbia relación con un cantante italiano famoso por su vida escandalosa.

-Jeriel, sabes que solo me preocupo por ti, ella te está cambiando, no quiero que te hagan daño- Sophia miraba al piso avergonzada, quizá solo estaba exagerando, pero eso no quitaba que él estuviera enfrentándose a ella de esa manera tan poco común.

-No todos los cambios son malos- y envolviéndola en un abrazo intento no perder la cabeza- estamos bien-

Sophia se disculpó de nuevo con su hermano llevando en su pecho la sensación de incomodidad al salir del lugar. Jeriel continuo trabajando, la verdad era que él también se volvió loco al mirar la fotografía, pero era el cumpleaños de Marla, no perdería la cabeza ese día, no caería en las provocaciones de Salo.

Ahora ya no tenía dudas, Salo era más de lo que Marlena quería aceptar, y esa simple idea le trastornaba los sentidos, jamás sintió tantos celos de nadie, pero ahora estaba decidido. Marlena seria suya, solo suya, no planeaba compartir ni un rayo de su luz con ningún hombre por más importante que fuera para ella. Él no era Salo y su amor era egoísta y acaparador, no se avergonzaba de ello, y se lo haría saber sin dudarlo.

Rita llamo a Salo para maldecirlo hasta que se cansó, Marlena temblaba de miedo al verse en esa publicación y lejos de angustiarse por la reacción de Jeriel, lo que la mataba de miedo era el que su hermana le encontrara.