AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)

CONDENA

Alguna vez te has sentido atrapado, ahogandote en un terrible sufrimiento que por más que quieras salir solo te asfixias, que trates de resistir para no corromperte pero al final...solo ganas sentir como todos esos sentimientos se conviérten en veneno que se incorpora a tus pulmones y te hace sentir como si esas mariposas que vivían en tu corazón se convierten en larvas de gusanos, dejas de ver tu piel viva y la vez pálida y fría como la de un cadáver, no sabés lo que es verte a ti misma como una pobre alma en pena en un cuerpo pudrefacto, solo quiero arrancarme la cara, matarme de hambre y sed, volverme loca, perder la conciencia, romper mi cabeza, sacarme los ojos y arrancarme la piel con las uñas, quiero sufrir, ésto es demasiado para mi, ya no puedo más, tengo que escapar de esté destino pero me temo que he llegado al desquicio, las palabras de mi padre se convierten nuevamente en mi tormento...

"Entonces, cuando te encuentres encerrada en un desagradable tren de pensamientos, dirigiéndote a los lugares del pasado donde los gritos son insoportables, recuerda que la locura es la salida de emergencia"

La locura es...mi salida de emergencia, siempre he estado loca, empiezo a reír como una maniática mientras lloro y rasguñó mis brazos, siempre he estado loca, ellos me mantenían en una línea entre la locura y la cordura pero ahora solo está mi verdadero yo, aquél del que siempre he querido huir, empiezo a golpear mi cabeza contra la pared, los golpes empiezan a causar heridas en mi cabeza que empiezan a sangrar mientras mis carcajadas aumentan, tomó mis mejillas a la vez que tomó una daga y empiezo a cortar mis mejillas en una horrible sonrisa, al acabar veo mi reflejo y sigo riendo mientras veo como insectos, moscas y gusanos salen de mi cuerpo, las arañas, moscas, ciempiés, todo sale de esté cuerpo pudrefacto, de pronto empiezo a vomitar mariposas negras acompañadas de ratas muertas en estado de pudrefaccion, gusanos se mueven poco a poco de forma tortuosa en medio de la carne y alrededor de mi boca, tomó mi cabello con desesperación mientras sigo riendo, bajo mis manos Torciendose al piso y me levanto mientras todo mi cuerpo truena por la rigidez de mi cadáver, me giro y veo una manta, me acercó y tomó el bulto entré mis brazos, cuando lo abrió veo solo el cadáver de mi bebé, un pequeño esqueleto ensangrentado, de pronto mi cuerpo vuelve a verse como si estuviera vivo, y empiezo a llorar, otra vez mi pesadilla se revive, ese horrible recuerdo vuelve.

De pronto un monstruo horrible, con el cuerpo roto, el cabello flotando haciendo ruidos de dolor, viene sangrando, sus ojos son negros y sin alma, viene directo hacía a mi, grito de terror y salgo corriendo con mi bebé en brazos pero choco con la pared y no hay a dónde escapar, esa cosa me arrincona y empieza a gemir como un animal en mi cuello para después sentir como me muerde y desgarra mi carne, se corvierte en una horrible víbora y se mete a mi boca mientras yo siento como me ahogo, abro mis ojos y soy de nuevo ese cuerpo en descomposición, ese monstruo era mi locura, y gracias a Alastor Axias que me encerró aquí en esta cárcel con ella ahora me ha consumido, mi cordura está muriendo y ahora solo queda...estar demente.

Abrí mis ojos, aquí estoy, en el auto camino a mi boda, a diferencia de la primera vez que me case en la que iba muerta de nervios y apunto de explotar de felicidad, está vez voy con un nudo en la garganta, una sonrisa forzada, los ojos enrojecidos de llanto y mi corazón latiendo desbocado sabiendo que está vez es mi último momento en libertad antes de estar atada a él por siempre, cualquiera diría hasta que la muerte nos separe, pero... nuestras familias, tanto la Agreste como la Axias manejamos la magia oscura, es decir que seremos unidos en nombre de Erzulie, y firmaremos un contrato de unión eterna ante los loas quienes lo comunicarán a los príncipes demonios, nosotros estaremos unidos para siempre, incluso después de la muerte, fui entrenada por años para saber defenderme pero ahora mismo no puedo escapar, me tienen con una pistola en la cabeza, quisiera morir pero no puedo morir así sin vengar a mi querido hijo y esposo, además ellos no me dejarán morir, estoy atrapada, el auto se detiene al mismo tiempo que mi respiración y me es cada vez más difícil aguantar las ganas de llorar, abren la puerta y salgo del auto temblando mientras muerdo mi labio para no sollozar, camino hasta detrás de la puerta de la capilla donde me casaré hipócritamente ante Dios, mis padres me miran fríos y sin expresión mientras yo solo me resignó a mi destino, una lágrima traviesa cae sobre mi mejilla mientras mi padre me toma del brazo, la puerta se abre, empiezo a caminar junto a mi padre con la mirada baja mientras siento las miradas de todos como cuchillas temiendo ver la mirada del monstruo con el que me casaré, deseo que el corredor sea eterno para nunca llegar al altar pero cuando menos me doy cuenta ya estoy ante esté, él extiende su mano hacía a mi yo deseo golpear su mano y salir huyendo, levantó mi mano bruscamente pero mi padre por detrás me hace sentir la pistola cargada lista para acabar con mi vida, tomó la mano de ese hombre y el como respuesta me sube al altar frente a él, me veo obligada a levantar la mirada, ahí veo su mirada, una mirada que solo refleja muerte, empiezo a temblar de terror al ver su mirada, tiene una sonrisa que solo me hace quebrarme, sentirme atrapada, la ceremonia inicia mientras yo empiezo a sentir como tengo un inicio de un colapso, entonces llega la hora de la pregunta crucial, la pistola cargada me avisa que aún está ahí, digo acepto con la voz quebrada mientras mis manos en puño se aprietan al grado de sangrar deseando solo morir, el dice acepto, entonces el toma el velo de mi rostro y lo levanta, sin embargo ya no lo soporto más, cuando el se acerca a besarme me desmayo en sus brazos, solo siento esos fríos labios sobre los míos y dejó salir unas lágrimas sabiendo que mi destino ahora está escrito en piedra.

Narra Alastor

Cuando la vi entrar por la puerta solo vi a una mujer débil resistiendo las ganas de llorar, por un momento pensé que era inofensiva hasta que vi la pistola detrás de su cabeza, mantiene la mirada baja mientras su cuerpo tiembla ligeramente, yo miró hacía donde está mi padre, mi sonrisa flaquea un poco mientras odio la idea de casarme contra mi voluntad, pero entonces mi padre me recuerda que él está listo para matar a mi hermana en cualquier momento sin ninguna piedad al igual que con mi madre si no me caso ahora, el señor Agreste me ofrece la mano de su hija, sin más remedio ofrezco mi mano enguantada a la chica que más odie en mi tiempo en el colegio que ahora será mi cónyuge por la eternidad, ella levanta la mano de forma rápida, estuve a punto de creer que la retiraría a un manotazo pero su padre le recordó que está a un acepto de la vida y la muerte, agarra mi mano a regaña dientes y la subo al altar conmigo, la ceremonia inicia, a decir verdad solo estoy queriendo huir pero mi hermana es lo último bueno que me queda, no puedo dejar que la maten por mi culpa, a la hora decir acepto veo su tensión pero al final solo dice acepto más a forma de sollozo que de afirmación, yo al final digo mi acepto y llega la frase que más me asquea, puede besar a la novia, levantó el velo y veo como ella a la vez que me acerco de forma lenta a su rostro ella se desmaya en mi brazos, la beso débilmente para cargarla en brazos y llevarmela cargando al auto que nos espera afuera, miró a mi padre y a mis suegros y los veo hablando de negocios mientras la pequeña nifty de solo 6 años me mira desdé lejos, ella se despide con un ademán y lo correspondo para entrar al auto junto con mi esposa, la condena a iniciado.

Aquí el capítulo 1, damas y caballeros, prepárense que esto a penas inicia.