PROMESA

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1905, New Orleans

Las nubes grises, el aire agrió anunciando que lloverá, una familia velaba a un miembro que acababa de morir de la familia, pero nadie lamentaba la perdida, excepto la pobre niña, una niña de cabellos de fuego y ojos de hielo, con una piel blanca casi perfecta a no ser por la marca en su tobillo, marca que era ocultada por sus medias blancas junto a sus zapatillas negras, vestía con un vestido negro con un cuello blanco, la niña lloraba en silencio, su cara carecía de emociones y luz, solo había lágrimas, dentro de su mente solo se reproducía en su cabeza las palabras de aquél monstruo asumiendo que el hecho de que su hermana estuviera en ese ataúd que estaban por enterrar era totalmente su culpa, sus hermanos y sus padres se fueron en cuanto las primeras lágrimas del cielo se derramaron, ella se quedó ahí parada, sabe que a su familia no le importa su bienestar, nadie la amaba y quería como Aliz la quiso, se sintió sola y inservible, se dejó caer de rodillas y se dio cuenta que quería estar muerta, sin Aliz toda su vida no tenía significado, ella sabía que su familia la mataría tarde o temprano, entonces de debajo de su vestido saco la daga de su hermana, estaba lista para cortarse las venas dispuesta a irse al infierno junto a su hermana que a quedarse ahí un minuto más, entonces escucho otros sollozos, los de un niño, ella miró a su alrededor en aquel cementerio y vió escondido detrás de una tumba a un niño de su edad, tenía la piel trigueña, su cabello castaño y el estaba llorando, se acercó con timidez.

-por que lloras?- dijo ella, el la miró ahí bajo la lluvia, el solo se trató de secar las lágrimas.

-mi mami murió- dijo él, ella sinceramente nunca quiso a su mamá, hubo un momento en el que quiso su atención pero un día solo se rindió, pero aún así, Aliz más que hermana fue su madre.

-yo perdí a mi hermana.

-por que tienes eso en tu mano?

-quiero morir para ver a mi hermana.

- yo también quiero morir, quiero ver a mi mami.

-podemos morir juntos si quieres.

-enserio?

-si.

-me alegra, me daba miedo la idea de morir solo.

-esta vida es solo la preparación para la verdadera eternidad, tu madre seguro está en alguna parte esperándote, no hay que temerle a la muerte, la muerte es mucho más piadosa que la propia vida, te libera de tus cadenas y te da la vida eterna sin costo alguno, te da un nuevo comienzo y te despoja del temor de que el tiempo transcurra a través de tu cuerpo, la muerte es hermosa y poética, es el único consuelo en está horrible vida, es la redención misma.

-ALASTOR! VUELVE AQUÍ MOCOSO!.

-Debes irte...te prometo que te alcanzaré en unos años más, mi padre no es nada bueno con las mujeres.

-entonces esperaré y estaré ahí el día de tu muerte, es una promesa.

- adiós, debo irme, no quiero que el te vea y te haga daño- el niño se fue y ella solo volvió a casa, tal vez el nunca supo quién era esa niña pero ella siempre ha sabido quién es aquél al que le prometió estar ahí con él el día de su muerte...Y ella nunca rompe una promesa.

Época actual

T/N estaba en el balcón esperando a que su visita no deseada cruzará el portón de la entrada a la residencia, por un momento se concentró en mirar las flores del jardín, ella había ordenado que plantarán rosas rosas y blancas en el jardín, aunque el jardín trasero estaba lleno de plantas variadas y se extendía por una varías hectáreas cubiertas de bosque, la zona de caza personal de Alastor, ella había pedido que él jardín de la entrada se forrara de rosas, pero que el camino principal estuviera rodeado de árboles de tonalidades variadas y algunos con flores de diferentes colores, eso le daba al camino un toque divino casi celestial que hacía difícil de pensar que de verdad esa fuera la casa de dos gánsters psicópatas, simplemente una vereda hermosa y muy engañosa que te hace pensar que te diriges al edén pero en realidad vas al infierno.

Entonces haciendo uso de su magia libera sombras por toda la casa para así evitar problemas, quiere toda zona de la casa vigilada, Alastor es un cordero pero su padre es un lobo,es muy peligroso y sinceramente le tiene miedo, pero no le permitirá verlo, entonces al recordar lo que vió aquel día empieza a hiperventilar, los Axias y los Agreste no siempre fueron enemigos, hubo un tiempo en el que fueron muy unidos pero Gabriel Axias acabo con todo esa amistad cuando su hermana aún con 11 años de edad fue violada por él en su propia habitación, ella tenía 4 años cuando fue a buscarla en medio de la noche por qué había una tormenta y le daban miedo los rayos, pero cuando llegó a la habitación encontró a su hermana llorando con la vagina sacando sangre mientras ese hombre la embestia con fuerza y tapaba la boca de la niña con su mano, aún recuerda todo y lo peor es que sabe y entiende ese dolor por qué le toco sufrir lo mismo de parte de sus hermanos cuando tenía 12 años, ambos chicos abusaron de ella brutalmente, aún recuerda hipócritamente como ellos le dieron después de eso esa muñeca que estaba en la bolsa para "consolarla", ella solo conservó la muñeca como recuerdo de como con su magia vudú los mató y los hizo sufrir, pero ver a ese monstruo a la cara sería un reto pues los sollozos y gritos de su hermana nunca se borrarán de su cabeza junto a la imagen de la sonrisa retorcída de ese depravado.

Mientras Alastor solo pensaba en como ese ese hombre mato a golpes a su madre, el hecho de recordarlo lo hacía querer ahorcarlo pero no podía matarlo, ese hombre lo torturó y daño tanto que aún así aún puede perturbarlo, aún recuerda como el lo educaba para ser como él pero en secreto su madre lo educaba para ser un hombre bueno y respetuoso, cuando su padre se entero la golpeó y violó repetidas veces mientras obligaba a su hijo mirar para que viera el "ejemplo" de como debía ser, los gritos, sollozos y alaridos de su madre le dejaron peores cicatrices que todos los golpes que su padre le propinaba al punto de hacerlo sangrar y estar lleno de cicatrices, aún recuerda como acabo sobre la cama el cuerpo frío y sin vida de su madre, totalmente ensangrentado por todas partes y su parte íntima totalmente destrozada, quedó tan perturbado que no quiso salir de su cuarto hasta que su padre le advirtió que si no salía sabría lo que es sufrir, pero después ese hombre aún no satisfecho a falta de tener un juguete sexual con el cuál divertirse abuso de él con todo el placer de verlo sufrir mientras el se prometía en su cabeza no ser como él, por eso a pesar de que está en todo su derecho de reclamar el cuerpo de T/N no lo hace, conoce el dolor que se siente ser violado y no planea ser como su padre.

Por eso el iba a pedirle a su padre la custodia de Nifty, no quiere que la toque y la dañe, está dispuesto incluso a ser nuevamente torturado de esa grotesca forma con tal de que Nifty no acabará igual, un auto se aproxima y ambos saben que el monstruo a llegado, T/N mira la limusina fijamente mientras 2 lágrimas caen por sus mejillas a causa de esos horribles recuerdos, toma una daga y se promete que el no saldrá de la casa a no ser que traiga los pies por delante.

AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora