AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)

ERES MIO

Alastor despertó y vio a T/N dormir todavía, se abrazo de ella y decidió continuar durmiendo, entonces sintió un par de manos acariciar su cabello, tomó ambas manos y las beso.

-buenos días, Mon Amour.

-Buenos días? Son las 3 de la tarde -dijo ella aguantandose la risa.

-no revise qué hora era.

-bueno ahora debemos levantarnos, hay mucho que hacer y debo ver cómo está Nifty -Alastor gruño algo fastidiado cuando la mujer se levantó de la cama, pero entonces está se cayó a penas dio 2 pasos, Alastor no pudo aguantar y se empezó a reír por lo bajo -no te burles que ésto es culpa tuya -T/N se levantó como pudo mientras Alastor no paraba de reírse.

-primero que nada: la que me provocó y de hecho me propuso la idea fuiste tú, estabas ebria y segundo tú fuiste quien me rogó por más a pesar de que te dije que te iba a doler al día siguiente.

-y tú me hiciste caso? Tu mismo lo dijiste, estaba ebria, debiste solamente encerrarme en mi habitación y problema resuelto, pero no, decidiste hacerme caso.

-vivo para complacerte.

-pues ahora no estoy muy complacida.

-no dijiste lo mismo ayer que te dormiste después de tener un orgasmo de 30 segundos, eso, debo decirlo, eso es todo un récord -T/N le aventó una almohada en la cara y se vistió y salió de la habitación fingiendo en todo momento indignación.

Por el resto del día ella no le hablo, pero no fue por eso sino que había mucho trabajo que casi la ahoga, la crisis estaba haciendo estragos por todas partes y el idiota del presidente no parecía saber hacer otra cosa que no sea poner a personas adineradas como al señor Rockefeller, el gran magnate del petróleo, a decirle a la gente que está dispuesta a bailar sin parar por días solo por comida que el maldito país está bien y que la crisis no existe, no le extraña que el país y su economía sin límites se viera ido al infierno.

Más tarde cuando terminó caminaba por los pasillos agotada, bostezo bastante exhausta pero nada que la detuviera, solo quería llegar a su cama y dormir, pero entonces vio a Alastor y a Minzy discutiendo.

—no es justo! Yo te he apoyado y complacido siempre, nunca te he traicionado y ahora tú solo quieres olvidar que hubo algo entre nosotros solo por qué la mujer que estuvo a punto de matarte por un capricho te dijo te amo!!!.

—no hubo nada entre nosotros, eras mi criada y hiciste todo lo que te pedí solo por serlo, nunca te ame y nunca significaste nada para mí, pero a esa mujer la he amado desde que tengo 18 años, si tengo que elegir entre tú y ella, entonces vete mentalizando que jamás serás considerada una opción.

—pero…!!!!

—pero nada, esté acuerdo acabo, retirate y no vuelvas a molestarme con ésto o confía en que te voy a enterrar en mi jardín —la mujer rubia soltó unas cuantas lágrimas y de forma improvista beso a Alastor, el beso no duró más de un segundo cuando Alastor ya la había apartado bruscamente y se limpió la boca asqueado, la mujer se fue, cuando entonces un par de tacones revelaron a la señora de la casa de entre las penumbras, lo que causó escalofríos en él fue la mirada celosa de T/N, claramente esa acción no le agrado — T/N sinceramente me estás asustan–—no pudo acabar cuando la fémina le callo la boca poniendo un dedo sobre sus labios.

—sigueme —el la siguió en silencio hasta el cuarto de la misma, una vez dentro del cuarto está le volteó a ver severamente —de rodillas —Alastor se quedó confundido.

—que?

—he dicho que te arrodilles, cervatillo —automáticamente sus rodillas cedieron, se acercó y se puso a su nivel y tomó sus mejillas las cuales se sonrojaron, ella acercó su boca a la de él apenas rozando sus labios —sabes a quien le perteneces? —el asiente —quien es tu dueña?

—usted, Madame.

—esa mujer solo tocó tus labios o tocó algo más.

—solo eso.

—estas seguro?

—si.

—mientes.

—que?

— desprendes su asqueroso olor a cítricos, normalmente ese olor no molesta pero esté es especialmente empalagoso, la estúpida al acercarse a ti seguro llegó y te abrazo de improvisto, no? —el solo asintió —ya ves que si mentías?, Ella no tiene derecho a tocarte ni ninguna otra mujer, te advertí lo que conllevaría estar conmigo, solo yo puedo tocarte de cualquier forma imaginable por qué tú eres mío, oíste?

—si, lo escuché.

—muy bien, ahora vamos a decidir que hacer con ella.

—quieres que sugiera algo?

—no, mejor voy a decidir que haremos con ella, algo está claro, la mataremos, no se de qué forma, pero lo haremos, fue tu amante, no la permitiré cerca.

—estas celosa?

—hasta ahora lo notas? Estoy celosa desde que descubrí su asquerosa relación el primer día que salí de está habitación después de habernos casado, de hecho en aquel instante me sentía asqueada de mi misma sentirme celosa por aún querer al supuesto asesino de Gilbert, por algo para empezar utilice a Vox.

—entonces si fue para hacerme sentir celos?

—eres mío y tú olvidaste eso, no olvides que tú…—T/N revela un collar de rubí sangrante con un trozo de obsidiana —me diste tu alma, tu alma es mía y yo decido tu destino, así que no, no me parece que otra mujer toque a mi hombre, seguro tu más que nadie lo entiende, acaso te agrado verme con Vox? Supongo que no, tu mirada lo dice, no te agrado ver mi cuerpo en sus jóvenes manos y mis jadeos escapar de mi boca por sus acciones, claramente no te agrado — Alastor frunció el ceño, por supuesto que no le agrado, entonces T/N tomó su camisa y se la quitó dejándola solo con pantalón entubado, sus tacones de aguja altos y su sostén puesto, los ojos de T/N brillaron rojos , solo tomó un látigo y un par de cadenas y ahora su perversa sonrisa apareció —Te dolerá, pero bueno, te demostraré el mundo en el que el dolor y el placer son sinónimos, bienvenido a mi mundo, cielo.