AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)

QUIERO TU ATENCIÓN

Alastor se ocupaba de varios deberes al igual que T/N, de hecho ella le ayudaría sino fuera que los trabajos eran en persona y al ser mujer nunca la tomaban en serio, su marido siempre ocupado afuera y ella haciendo todo lo administrativo, después de un tiempo así también empezó a ver lo de adoptar a los niños que tenía pensado, pero la verdad después de pensarlo, decidió posponer la idea, justo ahora nada estaba estable como para tener una familia, decidió contratar a una institutriz y un profesor que se encargarán de la educación de Nifty.

De hecho cada día estaba de peor humor, antes la ausencia de Alastor no le molestaba pero ahora la estaba sofocando, por lo que por primera vez en mucho tiempo quiso dar un respiro, se arregló como si fuera a ver a alguien.

Ella ya tenía fama de vestir raro, por lo que le valía un comino lo que pensarán, debajo del abrigo colocó 2 armas y una daga por si se daba la ocasión, salió de la casa y subió a su auto y emprendió rumbo al barrio francés en el centro de New Orleans, de hecho también la verían raro por manejar, pero poco le importaba, cuando llegó estacionó el auto y bajo de esté para empezar a ver qué haría en esté día solo para ella, primero fue a una tienda de ropa, la verdad nada le gustaba en primera estancia, la moda actual era estar plana casi como una tabla y los vestidos puestos de forma muy suelta sin remarcar la figura, para nada su estilo, fue criada a la antigua, además de que su pelo largo iba a contra de la moda de cabello corto y maquillaje atrevido, ella era por así decirlo adelantada a su época, razón por la que al final fue a una tienda de ropa masculina, ahí compraría algo de ropa y otra la mandaría a hacer a su sastra de confianza, Rosie Lavosier, cuando entró a la tienda el caballero la vio raro.

-buenas tardes, vengo a buscar ropa para mi marido, me podría mostrar los cortes estilo italiano y por favor que sea talla mediana y una altura más o menos de 1,85 -Asi es, ella es muy alta al igual que su marido, el señor le trajo lo que pidió a la chica muy cortésmente, compró los más agradables para ella y los pago y salió de ahí, después paso a una tienda de maquillaje y compro algunos labiales nuevos, entonces llegó a una tienda de ropa íntima, ahí solo compró lo usual, la verdad estaba aburrida.

Al final del día solo quería comprar una copa, lastima que por la ley seca tenía que ir a un bar clandestino, se acerca a un par de bailarinas flappers y pregunta por un bar, les paga por la información y se dirige a su auto, guarda todo dentro de esté y se dirige al lugar, una vez al llegar sobornó al guardia para poder entrar al bar por una puerta secreta, no fue a cualquier bar, se acercó al bartender y vio a un hombre de cabellos negros, rasgos maduros y tenía cara de malhumorado, se acerca a ella.

-que le sirvo? -dijo el analizando a la misteriosa y rara mujer que se metió a su bar.

-una copa de vino tinto, por favor.

-enseguida -le sirve lo que pidió y empieza a degustarla -le puedo hacer una pregunta?

-puede, pero no le garantizo que le responda.

-nunca le he visto por aquí, es nueva en New Orleans?

-he vivido aquí toda mi vida.

-es la primera vez que viene aquí?

-sip, el trabajo y mi matrimonio es agotador -dijo pensando en como ya ni siquiera ve a Alastor por qué se levanta antes del amanecer y llega muy noche.

-cual es su nombre?

-me llamo T/N Axias, y usted? -dijo acabandose la copa.

—Husk…esperé dijo Axias? Usted es la esposa del hijo de puta?

— perdón, quién?

—que si usted está casada con el idiota que está allá? —T/N miro en la dirección en la que apuntaba el bartender, efectivamente, Alastor estaba ahí hablando con unos hombres posiblemente acerca de negocios.

—exacto, estoy casada con ese enfermo mental —estaba enojada con él.

—yo no lo soporto un par de horas, como lo soporta usted tenerlo todo el día y en la misma cama?

—solo basta con ponerle un cuchillo al cuello para que se calme.

—usted está igual de trastornada por lo que veo.

—solo una paciente mental podría sobrevivir con Alastor como marido.

—le aviso que usted está aquí?

—no, déjelo, si no quiere ver su fina alfombra de imitación con manchas de sangre imposibles de quitar entonces mejor manténgalo ahí, créame que quiero hacerlo mierda justo ahora —Husk solo lleno la copa nuevamente mientras se ponía de recordatorio que una de sus preguntas sin respuesta será quien está más loco ¿Ella o él?, No quiere averiguarlo.

Un rato después de mucha platica casual con el bartender acerca de la crisis y eso, T/N acabo algo ebria, solo un poco, lo suficiente como para decir la verdad acerca de todo, pero aún así seguía enojada con su marido, estaba lo suficientemente ebria como para aceptar que estaba enojada con él por no dedicarle tiempo.

—Bueno, ahora voy a hablar con ese idiota —T/N se levantó y justo por azahares del destino los invitados acababan de irse y ahora una señorita que claramente era una “mujer de la noche” se le estaba insinuando, al final él solo la rechazo cortésmente —hola Alastor —el se gira y ve a su mujer parada ahí con las mejillas sonrojadas dando entender que está ebria.

—T/N? Que estás haciendo aquí? —el se acercó a ella pero ella sólo retrocedió.

—bueno, estoy aquí porque quería olvidarme del ausente de mi esposo con unos cuantos tragos, estoy molesta contigo —Alastor solo arqueo la ceja y la tomó de la mano y la llevo de nuevo a la barra.

—Hola mi buen amigo husk, Podrías servirme un vaso de agua para la dama, creo que se pasó algo de copas —Husk solo lo hizo observando como la mirada de su socio y la de su esposa se parecían hablar en silencio, ella claramente decía algo como: “vete a la mierda” mientras él solo parecía decir : “por que tomaste tanto?”, una vez entregado el la obligó a tomarse el vaso de agua que al final acabo con su contenido sobre Alastor dejándolo empapado y provocando una carcajada en Husk, Alastor pago y se fue tras T/N quien precedió a irse del lugar, justo cuando iba a llegar al auto el hombre la aprisiono entre el auto y ella —Me podrías decir cuál es tu problema!? —ella como si fuera niña empezó a llorar por lo ebria que estaba, el solo suspiro y se empezó a frotar la sien.

—Quiero tu atención, estoy sola casi todo el tiempo, llevo más de un mes sin siquiera hablar contigo, suena estúpido lo sé pero tampoco puedes privarme así de tu presencia, te extraño, tal vez mañana cuando esté sobria me arrepienta o me sonroje por lo que dije pero es cierto —ella entonces se metió al auto, Alastor se metió del otro lado, la tomó de la cintura y la lanzó al asiento de atrás contra su voluntad, tomó el asiento del piloto.

—no te dejaré manejar así —ella se mantuvo callada, el sabía lo sola que la había dejado pero lo hacía por 2 razones —escucha, lo siento, pero créeme que es por una buena razón, el trabajo se triplicó desde la crisis y tampoco puedo ignorarlo cuando justo ahora eso es lo que escasea, el trabajo, además planeo algo especial.

—eso no justifica que me dejes sola.

—deja de ser una niña.

—ya pudrete.

—Hace un mes y medio trataste de escapar y matarme, ahora quieres mi atención, T/N eres demasiado bipolar.

—Te dije que te amaba, es cierto, te amo maldita sea, pero ahora me siento sola sin ti.

—estas muy ebria, mañana no recordarás nada o probablemente no querrás decir nada al respecto.

—hazme el amor…—Alastor freno y se giro, escucho bien?

—que!?

—quiero que me hagas el amor.