New Orleans, 1905.
Estaba una chica pelirroja con su uniforme escolar (multimedia) regresando a casa caminando, odiaba irse en limusina ya que eso siempre llamaba mucho la atención y a decir verdad no quería llamar la atención de nadie, aunque sin querer lo hizo,de nuevo se sintió perseguida, aunque a decir verdad, no la asustaba ni perturbaba, por qué a fin de cuentas ya conocía a su acosador, se giro y no vio a nadie.
- Alastor ya se que me has estado siguiendo las últimas 3 semanas, ahora qué putas quieres?- no hubo respuesta, resoplo- oye enserio, si ya te atrape que caso tiene seguir oculto, sal de una vez o lo que sigue no será bonito- entonces eso quieres... Maldito sadomasoquista- de un chasquido lo hizo dormir, Alastor cayó al piso mostrando que estaba oculto en las sombras, la chica se sorprendió de ver qué por lo menos para la magia no era tan idiota.
Más tarde...
La chica lo veía fijamente esperando verlo despertar, estaban en su habitación, ella solo esperaba que el despertará para interrogarlo y de paso jugar con él o matarlo, pero había algo en Alastor que la hacía no desear matarlo, más bien deseaba tocarlo, lo miraba fijamente y quedaba tentada a literalmente violarse al chico.
Ella se acercó y tomo su mentón, acarició sus labios con un dedo sintiendo su textura hasta que siguió bajando mientras acariciaba su abdomen, entonces el aún dormido tomó su mano, sin evitarlo sintió una especie de electricidad, nunca estuvo así de cerca de un hombre que no fueran sus hermanos, entonces ella libero su mano de la de él y colocó ambas en las mejillas del chico, se inclino para dejar su rostro a centímetros del suyo, estaba por juntar las comisuras de sus labios cuando el chico abrió los ojos, ella solo se alejo abruptamente mientras el chico quedaba embelesado como ya era costumbre, el miró a su alrededor y vió que no estaba en un lugar conocido, otra vez miró al objeto de sus pensamientos y deseos, T/N.
-madame Agreste, donde estoy?- ella solo con chasquido ordeno a sus sombras que lo ataran a la cama, estás tomaron unos listones negros y lo amarraron al respaldo de la cama, cualquier hombre se podría histérico pero curiosamente para el la sensación era incitante, la idea de estar sometido a ella le causaba una mezcla entre miedo y éxtasis, cosa que no paso desapercibida por ninguno de los dos.
- en mi habitación- el solo se pinto de un rojo vivo, se supone que a una dama de su calibre no la dejan estar a solas con un hombre y menos en un lugar tan personal como un cuarto.
- madame no creo que ésto sea apropiado, se podrían sacar conclusiones equivocadas y no pretendo manchar su honor y reputación, no queremos que piensen cosas que no son, verdad?
-me importa una mierda lo que sea considerado apropiado, ahora mejor cállate, solo me hablarás cuándo te hablé y me responderás con la verdad, quedó claro?
-si, madame- ella asintió y se sentó de piernas cruzadas para la sorpresa de Alastor, se supone que así solo se sientan los caballeros, no las damas según las reglas de etiqueta aunque no duda que se ve de hecho muy imponente y hermosa.
-muy bien, por qué me sigues? Con que objeto me sigues? - él solo se sonrojo.
-b-bueno, yo...quedé embelesado por usted madame pero no sabía cómo acercarme a usted, así empecé a seguirla para saber cosas sobre usted, si le soy sincero usted me parece una hermosa dama muy respetable, no se preocupe, nunca la he seguido hasta su casa, respeto firmemente su privacidad, una disculpa por incomodarla.
-es enserio? Si tanto querías hablarme debiste hacerlo y ya, aunque debo admitir que no garantizo que a la primera que intentarás acercarte no dude en haberte apuñalado.
- debo admitir que incluso me gusta esa faceta de usted, madame -ella arqueó la ceja.
-que acaso los Axias tienen un fetiche a ser tratados como basura o algo así, debo decir que suena muy extraño que a un hombre le agrade la idea de ser privado de su libertad de movilidad por una mujer a sabiendas de que estaría totalmente a su merced- dijo tomando una daga de plata que perteneció a alguien importante y deslizando la punta del arma punzo-cortante en su mejilla mientras la respiración del contrario se aceleró pero no de miedo si no excitación- así que en serio te agrada la idea de ser un sumiso?- el la miró intensamente a los ojos con deseo y adoración causando un ligero sonrojo en ese pálido rostro.
-solo ante usted madame, solo me agrada ser sometido si se trata de usted- ella le mirá aún sin poder comprender el por qué?
-se supone que soy tu mayor enemigo, nuestras familias se odian y tú solo te arrodillas ante mí, por qué?- el tímidamente beso su nariz.
-eres la representación del deseo, de mis deseos, simplemente me siento como una presa frente a usted, y me encanta.
-la presa está atraída por el cazador?
-y el cazador decidirá su destino, pero le da igual a la presa cuál sea, lo único que desea es que el cazador se la coma entera, pero ya decidirá el cazador de que...- de pronto T/N para apoyarse pone una mano en el pecho del chico haciéndolo jadear-...forma desea apropiarse de está- Alastor roza sus labios con los de T/N causando una corriente eléctrica en todo sus cuerpos, T/N toma las mejillas de Alastor y lo besa intensamente dejándose llevar por el éxtasis, el solo queda totalmente rojo y empieza a excitarse, él quiere tocarla pero sus manos están atadas, en cambio ella empieza a tocarlo por completo a la vez que sus lenguas se encuentran y bailan un vulgar aunque delicioso baile.
Entonces tocan la puerta de la habitación, se separa de él mientras ambos están sonrojados, la saliva cuelga de sus bocas, ella se levanta de el y suelta los listones, se acerca a la puerta y dice que no la molesten, se gira y lo ve en la cama.
-ya vete a casa, seguro tu padre está preocupado- Alastor asiente al igual que ella muy sorprendido de que de verdad se hayan besado, el se levanta y se acerca a ella, ella se queda quieta para ver cuáles son sus intenciones, el acerca su dedo a la boca de la chica quien está alerta de cualquier movimiento.
-siento haber sido tan rudo madame- ella le mira confundida sin entender hasta que retira el dedo y ve como el dedo del chico está manchado de sangre- creo que la mordí, madame, permítame hacerme cargo- la toma del mentón y la acercó a su rostro para con su lengua lamer la sangre, se aleja y desaparece en las sombras no sin antes dejar una rosa con un listón negro en sus manos.
- que asqueroso y tan excitante a la vez, un juguete tan fuera de lo común.
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AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)
FanfictionEste amor te hará sangrar... Alastor Axias y T/N Agreste...que tienen en común?, primero, son los herederos de dos mafias de Louisiana muy poderosas, segundo, ambos han sido lastimados, abusados y torturados a lo largo de sus vidas, tercero...ellos...