ALGUNA VEZ...

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Estábamos yo y Alastor en el auto, miraba hacía afuera muy serena, supongo que he vuelto a ser la de antes, cuando me case con Jesús (irónico, lo sé) yo me auto-contuve, literalmente mandé a la mierda todo mí pasado y me converti en algo que se podría considerar normal, excepto a veces, había momentos en los que no era fácil contenerme, siempre he tenido una especie de impulsos psicópatas que alimento cobrando la vida de las personas, es como un monstruo que se alimenta de esas almas, un ser que trato de mantener encerrado, lo de hoy estoy segura fue el inicio, lo de la cortada es nuevo aunque de hecho cortarme me libera de esa carga, no lo sé, me siento más tranquila, traigo un viejo bolso conmigo, se quedó en el auto el día de la boda y Alastor no lo ha tocado, no lo he abierto en años, solo se que dentro de esta maleta trate de abandonar todo lo que soy realmente un día antes de mi boda, mi primera boda, lo abrí y metí la mano a ciegas y saque lo primero que toque, era una rosa seca con un listón negro... está cosa me la dio Alastor hace muchos años.

-enserio aún tienes esa cosa?- me pregunta mirándolo con una cara como de incomodidad.

-parece que sí- aunque ahora no lo parezca, yo y Alastor tenemos nuestro pasado juntos, uno muy peculiar, uno que preferiría no recordar, abrí la ventana y lancé la rosa al horizonte, volví a meter mi mano en el bolso y saqué otra cosa, entonces saqué una daga, era de plata con incrustaciones de rubí, tenía un nombre grabado, Aliz Agreste, guardo la daga rápidamente, siguió viendo que había, todo era irrelevante hasta que encontró una muñeca, esa muñeca le recordó uno de los momentos más horribles de toda su vida...

<<POR FAVOR NO!!!>>

<<ME DUELE!!!>>

Soltó a la muñeca, llamando la atención de Alastor.

-estas bi...?!- vio los ojos de T/N rojos como la sangre, estaba paralizada, sin ninguna expresión, pero sus ojos estaban de ese color que el considera significa peligro, miró a la muñeca fijamente, no entendía ahora que carajos le sucedía- hey estás bien? Si la muñeca te molesta puedo hacerla pedazos, no hay problema, solo no congeles el maldito auto- ella le miró y después a la muñeca, suspiró y se inclino para volver a tomar a la muñeca, pero sin dudarlo la descabeza y vuelve a lanzarlos por la ventana, lo último que quedaba dentro de la bolsa eran papeles los cuáles decidió ignorar- tan traumática fue tu infancia? Y yo que pensé que había sido más feliz.

-claro, una chica de 18 años que mata a personas a sangre fría seguro tuvo una infancia feliz llena de arcoiris y pastelillos de fresa no?

-olvidaba que somos de la misma edad, te ves muy joven para tener 32 años.

-tu también te tragas los años Alastor.

-que día naciste?

-que acaso nunca te lo dije?

- "nunca hagas preguntas sobre mi o podría acabar mal...", Esas fueron tus palabras.

-para ser como eres ahora, hace años eras un sumiso de primera.

-las cosas cambian.

-seguro que sí, contestando tu pregunta, nacimos en la noche de Samhaim.

-Halloween? Los dos?

-no como tal.

-explicate entonces.

-tu naciste al anochecer del 31 de octubre y yo al amanecer del 01 de noviembre, tu naciste al inicio y yo al final de la noche de Samhain.

-y eso tiene algún significado? Es decir, que tiene de especial a parte de ser actualmente Halloween.

-Me sorprende que tú preguntes eso, pero los antiguos pueblos celtas solían realizar una gran ceremonia para conmemorar «el final de la cosecha», esta fiesta fue bautizada con la palabra gaélica de «Samhain». (El significado etimológico es «el final del verano«), Samhain​ o Samaín​ es la festividad de origen celta más importante del período pagano en Europa hasta su conversión al cristianismo, en la que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre servía como celebración del final de la temporada de cosechas en la cultura celta​ y era considerada como el «Año Nuevo Celta», pero lo interesante es que ellos creían que con la llegada de Samhain la línea que une a este mundo con el de los muertos se estrechaba y los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella.

-una noche bastante interesante, parece que fue el destino entonces.

-supongo- el viaje continúo igual, hasta que Alastor pensó en otra cosa que había querido preguntarle.

-tengo curiosidad de algo.

-y no me importa.

-dicen que un príncipe infernal intento llevarte cuando eras niña, es cierto?

-si.

-tienes la marca?

-si y no voy a mostrartela.

-eres muy amargada T/N.

-solo soy así cuando trato con escoria.

-tan insoportable soy para ti?

-tu que crees?

-me sorprende que tú me digas eso cuando hace años, así era como querías que fuera .

-de haber sabido que me casaría contigo me viera encargado de que fueras el mismo idiota.

-el idiota que fui era tu debilidad.

-y el idiota que eres ahora es mi entretenimiento.

-tu no cambiaste nada, sigues siendo igual de hostil.

-los viejos hábitos se arraigan- el auto se detiene- hora del show, entonces soy tu estúpida, sumisa, mimada, consentida y llorona esposa según tú y tu puesta en escena?

-asi es.

- en ese caso tu eres  mi posesivo, complaciente, rudo, dominante, amoroso y lujurioso esposo.

-de dónde sacas esa estúpida conclusión?

-de psicología, se supone que todos esos idiotas creen que tú y yo nos casamos por amor y no que pusieron una pistola en tu cabeza/hermana, según psicología la pareja ideal para ese tipo de mujer, es esa clase de hombre, cielo.

- mierda, bien, está bien, no hay problema, el problema seguro es para ti.

-no puedes humillarme si es lo que piensas ya que se supone que yo soy tu completa adoración, tu posesión más preciada, es decir que si por ejemplo yo digo "mío", tú dices "todo tuyo", comprendes?

-maldita sea!

-tu mismo elegiste mi papel Alastor, ahora esté es tu consecuencia.

-espera, esto es parte del juego?

-obvio, por cada cosa que intentes hacer te la devolveré 10 veces más, que acaso no lo viste venir?

-muy bien bajemos del auto- abre la puerta y se baja de esté, después me ofrece su mano- me acompaña esposa mía?- tomó su mano dispuesta a seguir mi actuación, frente a mi veo una enorme mansión, es un salón de eventos muy hermoso, el me ofrece su brazo y yo lo tomó, entonces preparó mi mejor sonrisa, el ya sonríe, aveces me preguntó como carajos no se cansa de no reír, nos dirigimos al edificio cuando me detengo abruptamente- ahora que?

- se supone que tú me amas y pues pensándolo bien, siempre tienes está posición con las otras mujeres, si nos ven así no será del todo real para ellos.

-en ese caso...- me toma de la cintura justo arriba de mis posaderas y empezamos a caminar, ningún hombre me ha tocado así antes, ni siquiera Jesús lo hizo así alguna vez, me sonrojo sin poder evitarlo aunque sonrió para disimular mi mueca de incomodidad al igual que él, entramos al lugar y rápidamente nos robamos la mirada de todos, el salón se enmudece y nosotros solo los miramos hasta que se abalanzan hacía nosotros con sus preguntas, eso será incómodo.

AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora