AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)

JUGUETE

Alastor está cazando como suele hacerlo, toma su rifle Winchester y se prepara para disparar, respira profundo y se fija en su objetivo, un hermoso ciervo de pelaje dorado con una cornamenta magnífica, el lo lleva rastreando desde hace semanas, se prepara para disparar pero entonces un grito masculino hace huir al animal, maldice la interrupción y va a ver qué idiota estaba dentro de su sección del bosque, chifla llamando a sus perros de caza quienes llegan junto a él, con solo un movimiento de su palma los perros van en busca del desafortunado, el los empieza a seguir mientras maldice el haber sido interrumpido en un momento tan crucial, después de una media hora se percata que ellos se estaban acercando a la propiedad, empezó a sospechar que T/N se había cobrado una nueva víctima, pero entonces se percata de algo extraño, T/N estaba ahí, recostada en un árbol con los ojos cerrados y la cara neutra, tenía una daga cerca de ella y tenía sangre, pero claramente no era su sangre, ella lo ve sonríe cínicamente.

-parece que el ciervo volvió a escapar de tus hábiles manos, no?.

-tal vez lo tendría si un grito digno de una tortura del siglo XVIII no viera resonado por todo el bosque- entonces de forma inesperada aparece Vox con un brazo vendado, parece que recién se cortó muy profundo, mirá la daga, a T/N y entonces todo encaja con la cara de terror que pone el chico al verlo- Ya veo, procura decirle a tu nuevo juguete que cierre la boca, así como quieres a mi perro con correa, yo quiero al tuyo también en las mismas condiciones.

- no te preocupes, yo me encargo, tu ciervo está a las orillas del lago bebiendo agua después de correr, te deseo suerte, Vox debemos irnos- ella se levantó y se fue en dirección a la casa, aunque Vox volteó a ver a Alastor y le sonrió con superioridad, pero Alastor ni se inmutó y mejor fue a cazar a su venado, cuando ya estaban alejados del lugar y habían entrado a la casa T/N se giro a él.

- perdón por lo de tu brazo.

-no hay ningún problema Madame.

-deja de llamarme Madame, solo existe una persona que puede llamarme así.

-entonces como la llamo?

-Ama, es todo, puedes retirarte y no quiero que me molestes el resto del día- ella se fue del lugar.

-si Madame- respondió embelesado en voz baja.

- se nota que le importas- dijo Alastor con sarcasmo cargando a su venado, Vox se giro con un gesto de superioridad.

- al menos yo le importó más que tú.

- la realidad es que a ella no le importa ninguno de los 2, yo solamente soy un socio, pero tú, tu eres su juguete, un juguete muy aburrido y frágil- Alastor le entrego el venado a un sirviente mientras el se sacaba su saco lleno de sangre y otra criada se lo llevaba.

-si fuera aburrido ella no me viera elegido para satisfacerla en lo que un hombre como tú seguro no puedes, ya desearías ver su cuerpo- Alastor sonrió con sorna y pena.

- ooooo pequeño tonto~, acaso no te contó quién era quién la llamaba Madame y la única persona que puede hacerlo, pues te informó que yo fui aquel hombre con el que conoció el placer por primera vez cuando éramos más jóvenes que tú, yo fui su primer sumiso y se por experiencia propia que el día que se enamoré nuevamente te desechara.

- el que a ti te desechara no significa que a mí lo hará, yo la trato como una verdadera mujer.

-pero no la satisfaces.

-que?

- enserio crees que esa cortada te la hizo por accidente? Ella es sadista Vox, ella disfruta que dañar a otros, a no ser que empieces a aguantar el dolor, no tardará en correr a mis brazos.

- o a los brazos de alguien más.

-lo dudo, pero si así fuera, estoy seguro que se aburrirá igualmente, no olvides que yo la conozco desde hace más de 14 años y tú, tu apenas superas esa edad, eres un niño a su lado- Alastor se va sonriente, al final entendió por qué T/N lo eligió, era tan insolente que divertía, o eso el creía, pues la realidad era que T/N lo eligió por qué se parecía a él, pero eso ella no lo aceptaría, Vox en cambio solo se fue hecho una furia por el hecho de que tenía razón, era débil y ella claramente era sadista, pero simplemente no la puede dejar, se ha obsesionado a un punto que la única forma de sacarle a esa mujer de la cabeza es abriéndole el cráneo.

T/N solo sonreía con burla, era divertido ver cómo su juguete favorito sentía celos por su nuevo juguete, aunque a la vez odiaba el como la hacía sentir cuando lo tenía cerca, ese juguete podría convertirla en su propio juguete si no tenía cuidado.

Entonces vio como Minzy llegaba y abrazaba a Alastor, simplemente ese acto la hizo sentirse inquieta, tanto que tuvo deseos de sacar a esa gorda de su juego, sin darse cuenta la copa en su mano se llenó de nieve, desde aquel incidente el congelar cosas se hizo parte de su vida, ya se sentía cómo la reina de las nieves de Hans Cristian Andersen, se levantó y miró su cara, nuevamente se había agrietado, odiaba que la gente tocará sus cosas y Minzy empezaba a exasperarla.

- solo habrá una advertencia Minzy, si no me escuchas a la primera, me encargaré de que Alastor te deseché.....puedo poner a cualquier hombre a mis pies pero el es el único que ha estado más cerca de tenerme de rodillas y es mío, solo MÍO!!!!!- todo el salón se congeló, incluyendo el espejo y esté se quebró, empezó a reírse como una loca mientras colocaba sus manos en su cara .