AMOR GÉLIDO: historia de un matrimonio (Alastor x tu)

ALIZ AGRESTE

1905, New Orleans.

-hermana que sucede? Por qué huimos?- una chica de unos 15 años huye con una niña de 8 años en sus brazos, esa niña es su hermana menor, Aliz Agreste era la mayor de los hermanos Agreste y era la heredera del poder, pero está no quería una vida así para ella y su hermanita así que trato de huir con ella para que no la lastimaran pero algo salió mal, las descubrieron y ahora eran perseguidas por los 2 hermanos de en medio, Jonathan y Jaime Agreste, éstos planeaban matarlas para después solo tener que preocuparse por el otro, era una noche lluviosa, la luna brillaba carmesí y el aire rugía con violencia mientras ella huía en medio del bosque, eran cazadas como animales por su propia familia, entonces Aliz toma un arma que traía escondida en su corset, estaba lista para defenderse pero entonces alguien más golpeó a los hermanos y se reveló como...

-Harold...que carajos haces aquí!?- ella pensaba que su esposo estaba muy lejos de New Orleans como para que las pudiera encontrar.

-vengo por lo que es mío por derecho- ella sabía que él las iba a seguir, después de todo es su esposa, aunque el matrimonio haya sido forzado lo es.

-alejate de mi maldito loco!- el sonrió burlón.

-con gusto, yo a quien quiero es a la niña- ella le miró con confusión y miedo a la vez.

-a-a a T/N!? Por qué? Ella es inocente, ella no tiene nada que ver en el matrimonio, por favor, regresaré contigo pero déjame llevarla a otro lugar, no quiero está vida para ella, ella es especial.

-de verdad crees que ésto es por el matrimonio, enserio eres tonta- de pronto un humo verde cubrió a el joven mostrando a un ser humanoide de piel verde, Aliz observo con horror al demonio frente a él.

- greconomicon, biblia de los demonios, sección 15, página 486, príncipe demoníaco Seviatham Von eldricht, un ser de gran poder y rango en el infierno- Aliz había sido estudiante de magia oscura, sabía identificar demonios.

-te han enseñado bien Aliz, la razón de que esté aquí y me haya casado contigo es para acercarme a tu pequeña hermana, tu misma lo dijiste, es muy especial, ella es nuestra oportunidad de poder derrocar al señor de la oscuridad y los infiernos, ella a sido bendecida con los dones angelicales los cuales pueden ser usados para la luz como la oscuridad, está niña tal vez vino a esté mundo con un propósito impuesto por el de arriba pero bueno, el la dejo aquí como humana, yo usaré eso a mí favor- el se acerca pero Aliz saca una espada y se pone en posición dispuesta a enfrentarlo.

-criatura de la oscuridad, yo te enviaré de vuelta al Averno- ella conjuro un hechizo en la espada y empezó a atacar al príncipe demoníaco quien se defendía, mientras tanto la niña de 8 años no sabía que hacer, solo observaba en silencio el enfrentamiento, llegó a pensar en huir pero al voltear a la dirección en la que huían vio una gran oscuridad, tomó una piedra y la lanzó, solo para descubrir que unas quimeras la esperaban por si trataba de huir, estaba acorralada, entonces el príncipe aburrido apuñaló a Aliz quien cayó al piso mientras sangraba.

-ALIZ!!!!!- el príncipe tomó de el tobillo a la niña para llevársela pero entonces cuando la niña sintió el calor quemar su carne viva lloró y grito con fuerza, de alguna forma el brazo completo del príncipe se congeló, la soltó horrorizado, su brazo se cayó y se quebró en pedazos, la sangre negra empezó a caer, entonces enojado trato de matarla pero la niña lo miró con una irá que sintió escalofríos y huyó por un portal dejando un sello, la niña se acercó llorando a su hermana olvidando el dolor de sus propias heridas- Aliz, por favor no me dejes, Aliz, no me dejes!!!!!!.

-lo siento T/N, no podré estar contigo más tiempo, perdoname- la niña llora más fuerte- no,no,no,no no llores, recuerda T/N...

Época actual...

-las princesas no lloran...- T/N se estaba preparando para una reunión con las mafias del sur, la noticia de que las 2 mafias más importantes del sur se unieran fue motivo de curiosidad y sorpresa para todos, así que debía prepararse, veía su cuerpo desnudo en el espejo, un cuerpo muy hermoso para ser real, su piel pálida y sus pezones rosados, su feminidad adornada de un poco de cabello rojizo como el que posee, senos grandes y suaves, caderas anchas y cintura delgada, remarcó su cuerpo con sus manos mientras sus ojos se llevaban de lágrimas recordando aquélla noche mientras las últimas palabras de su hermana seguían helando su corazón:

"...las princesas no lloran..."

Pero ella no creía ser una princesa, ella ahora que estaba casada era una reina, eso se decía a si misma, una reina que si no tenía cuidado sería derribada por su rey al igual que su hermana hace tanto tiempo, miró su reflejo y no pudo evitar ver a esa parte débil de ella misma, pero entonces miró detrás de ella y vió la enorme piscina en la que se daría un baño, eran muy adinerados, desde la ley seca, la venta de cerveza clandestina a sido uno de sus negocios más beneficiosos, al punto de poder darse esos lujos, miró su reflejo con atención y entonces otra vez un silbido aparecía en su cabeza, ese silbido lo odiaba ya que no significaba nada bueno, miró a la criada a el otro extremo de la habitación.

-ven aquí...-la criada se acercó con miedo y nervios y si somos sinceros tiene toda las razones para temerle, T/N se dio la vuelta dándole la espalda a la piscina, entonces se tiró de lleno, el agua la cubrió totalmente, la criada miró a la piscina pensando que saldría pero no salió, mientras ella mantenía la respiración mientras meditaba al fondo de esa piscina, entonces ese silbido se hizo más fuerte al punto de aturdirla y gritar, salió del agua y la criada suspiró aliviada, pero entonces T/N perdida de si misma tomó a la criada y la tiró a la piscina con ella, la tomó del cuello y la sumergió evitando que respirara, la estaba ahogando- CALLATE, CIERRA LA BOCA, CALLATE!!!!- la criada pataleaba desesperada por soltarse y respirar pero las manos de T/N parecían barras de metal, su mirada azul estaba tan fría que podría dejar a más de uno petrificado, entonces T/N la saco del agua, pero aún sin soltarla- no es suficiente, no es suficiente, JajajajajahajaJAJAJAHAJAHAJAJAJAJAHA NO ES SUFICIENTE!!!!- Tomo a la criada de la cabeza y la empezó a azotar contra la orilla de la alberca, a pesar de ver la sangre en salir y manchar el agua, ella seguía golpeando riéndose como una maniática, siguió golpeando y golpeando hasta que vio su rostro totalmente desfigurado, había trozos de cráneo, carne, nervios, incluso un ojo y el agua ahora era color ámbar mientras aún seguía pintándose de rojo por el cuerpo de la criada, la soltó y el cuerpo se hundió en el agua, se giro y salió de la alberca, se seco su cuerpo y salió del baño de la habitación sin una sola expresión, solo una, de insatisfacción, se acercó al tocador y apoyo sus manos en éste, miró a la nada mientras esa sensación de insatisfacción la hacía tensar la mandíbula y rascar con sus uñas el tocador hasta que tomo un perfume cualquiera y lo aventó a la pared con furia, esté se rompió solo para sentarse en el tocador y bajar la cabeza hasta esconderla entre sus brazos, entonces dio una mirada al frente y un brillo llamó su atención, al girarse vio un trozo de ese vidrio de aquel perfume que acababa de romper, miró ese vidrio con atención, una sensación latente empezó a engullirla completa, la tragaba entera, se acercó al pedazo y lo tomó, entonces esas voces en su cabeza volvieron...

<<Sa...tis...face tu dolor>>

<<Dame tu dolor>>

<<Dolor....>

<<Satisfacción...>>

Tomó el vidrio y se sentó en el piso, entonces empezó a pasar el trozo por su cuerpo sin cortar aún su piel hasta que inició a cortar uno de sus muslos, su sangre se empezó a derramar, esperaba sentir dolor pero ella sintió esa satisfacción que buscaba, entonces Alastor tocó la puerta ya que se había tardado mucho.

-T/N te estás tardando demasiado.

-en un momento salgo, Lárgate!- el solo se fue sin molestarla, mientras tanto mientras ella satisfecha se termina de arreglar sin olvidar desinfectar la herida y ponerse una venda, entonces le pidió a la sombras que limpiarán su pequeño espectáculo y se retiró para demostrarle al mundo que detrás de todo gran hombre hay una diosa.