Tratando De Asimilar Esto

CUATRO

    — Aka-chi~n... Yo... Aplastaré a Mine-chin...

    Musakibara entró al gimnasio con Akashi, pero se detuvo en seco cuando vió a Aomine comer alegremente unas papas fritas.

    ¡Sus papas fritas!

    Seijuro suspiró.

    — Te compraré otras.

    — Si... Hazlo mientras lo aplasto...

    Volviendo a suspirar, salió del gimnasio. Ya no se molestaba en regañar a Aomine por comer las chuches de Murasakibara, ahora que tome sus propias responsabilidades y consecuencias de sus actos hasta que le consiga nuevas papitas al pelimorado.

    Fue a la máquina expendedora más cercana, buscando las benditas papas, y sabe, por experiencia, que tiene que ser la misma marca y sabor que la que perdió Murasakibara.

    — ¡Ese sabor es delicioso, tienes buen gusto, Akashi-kun!

    — ¡...!

    Seijuro se tensó a medio camino de sacar las papitas de la máquina al escuchar aquella voz.

    Era Furihata...

    — ... No son... Para mí...

    Solo pudo contestar en voz baja, como siempre suele hacer con él, y le frustra, porque él mismo es el que odia que las personas no hablen claro y conciso.

    — ¡Oh! Entonces, ¿Qué es lo que sueles comprar para ti?

    Seijuro miró a Kouki y luego a la máquina, en vez de decirlo oralmente, su dedo apuntó la respuesta.

    — ¡Oh! ¡Eres de las frutillas!

    Seijuro había apuntado a un jugo de frutillas en la máquina.

    — Si... Me gustan...

    Kouki sonrió, porque pudo ver que en verdad al pelirrojo le gustaba aquella fruta.

    — ¡A mí también!

    — ¿...?

    Seijuro miró a Kouki, quién seguía sonriendo, mostrando sus tiernos dientes pequeños.

    — ¡Me gustan las frutillas!

    — ...

    Seijuro terminó de sacar la bolsa de papitas de la máquina.

    *Tump* *Tump* *Tump*

    Y sintiendo nuevamente su corazón alborotarse, volvió a mirarlo.

    — Si...

    Regalándole una suave sonrisa inconciente.

    Kouki borró su sonrisa, mirando sorprendido al pelirrojo.

    Era la primera vez que lo veía sonreír...

    Era... Muy lindo...