TREINTA

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    Kuroko siempre tiene un rostro casi completamente inexpresiva.
 
    Cuando está feliz, cuando está triste, cuando está enojado, incómodo o asqueado. Su rostro solo cambia levemente, y no muchas personas pueden notarlo.

    Por lo que, cuando ve a alguien que es literalmente un libro abierto, es un poco shockeante.

    ¿Alguna vez habían visto a alguien llorar de felicidad?

    Las películas/series/ficción no cuentan.

    Esta es la primera vez para kuroko.

    Viendo un bonito rostro lloroso, que aunque las lágrimas fueran secadas, unas nuevas surgen al instante.

    Su rostro no muestra felicidad, pero kuroko sabe que él está feliz.

    Feliz y conmovido, inmensamente conmovido.

    Con una pizca de dolor y vergüenza.

    Una simple frase, de la persona adecuada, puede causar este tipo de efecto en la gente.

    Sin esfuerzo y sin que esa sea la intención, estén o no dichas con esta finalidad, unas pocas palabras dichas al azar pueden llegar a cambiar a una persona.

    Cuando Kuroko siguió a Furihata luego de que haya huido de Seijuro con una escusa barata, pudo entenderlo un poco.

    No escuchó toda la conversación en realidad, no quería interrumpir, así que solo esperó. Cuando Kouki salió corriendo con el rostro en llamas, lo siguió, solo para encontrarlo detrás de la escuela, llorando y balbuceando.

    "Tan lindo"

    "Es un idiota"

    "¿Normalmente dices esas cosas como si nada?"

    "Tan tierno..."

    Numerosos balbuceos salían de su boca junto con hipos imparables.

    Cuando no sabes que hacer, huye.

    Furihata se tomó esa frase muy en serio.

    Kuroko se quedó a su lado.

    Obvio, Furihata no lo notó, pero de alguna forma, lo sintió.

    La compañía de personas es reconfortante en situaciones así, el solo sentir que hay alguien contigo, aunque en silencio, te hace sentir mejor.

    Tal vez por eso, sin saberlo, Kouki dejó de hipar, y poco a poco, sus lágrimas dejaron de caer, para solo quedar restos en sus mejillas.

    Sus ojos estaban rojos y su nariz chorreaba un poco, pero el llanto ya se detuvo.

    Kouki se sentó en el suelo y rodeó sus piernas con sus brazos, ocultando parte de su rostro en ellos.

    — Gracias...

    — ... Así que me notaste, es sorprendente...

    — La principio no, pero mi corazón ya está lo suficientemente alborotado como para reaccionar ante un fantasma que se teletrasporta... *Sniff...*

    — Toma.

    — ... Gracias...

    Kouki toma el pañuelo que Kuroko de ofreció y sonó su nariz. Kouki ya podría respirar bien.

    — ...

    — ...

    Ambos quedaron en silencio.

    Ambos son personas un poco introvertidas, así que empezar una conversación no era lo suyo, por lo que también se sentían cómodos con el silencio.

    Estuvieron así por minutos, hasta que Kouki habló.

    — Me dijo que soy fantástico, una persona maravillosa...

    — Oh... Bueno, creo que también lloraría si Akashi-kun me lo dijera.

    — Jeje... Si... Cada palabra de él siempre es tan sincera que a veces es agobiante... No sabía cómo reaccionar...

    — Es entendible, Akashi-kun no sabe mentir, y tampoco siente la necesidad de hacerlo, tampoco hace comentarios sobre algo si no se lo piden, aunque claro, hay excepciones como en las prácticas del club, aunque es un poco estricto, les enseña bien a todos. Tal vez por eso es que siempre lo buscamos a él cuando queremos hablar de algo... Akashi-kun es muy especial para nosotros, por lo que queríamos juntarlos rápidamente y verlo actuar como un adolescente enamorado y tonto.

    — ... ¿Lo sabían?

    — Tú lo sabes, yo lo sé, nuestros amigos y los del consejo estudiantil lo saben, Akashi-kun es muy obvio.

    — ¡¿L-los del consejo también?!

    — Sip, tenemos un grupo donde nos enviamos fotos de Akashi-kun en su modo "admirar la belleza de Furihata"

    — ¡¿Qu-?! ¡Quiero verlo!

    — Mira.

    Kouki vió inumerablez fotos de un tierno Seijuro sonriendo suavemente mientras lo observa.

    — ¡Ah! ¡Es tan lindo! ¡Nunca me di cuenta!

    — Vaya, ¿En serio? Creí que fingías para no avergonzarlo.

    — Bueno... Soy un poco lento con esto, e-en realidad no estaba muy convencido de si en verdad le gusto o solo era mi imaginación...

    — ... Creo que cualquiera que compare el como es Akashi-kun contigo y con cualquier otra persona, te das cuenta como cambia su mirada, nosotros nos dimos cuenta al instante, fue antes de que se volvieran más cercanos.

    — ...

    — ...

    — ¡¡¿A-antes?!!

    — Si, él estaba muy confundido, tratamos de darle un pequeño empujón, pero él aún es un poco...

    — ¿Inocente?

    — Si...

    — Jeje... Jejejeje... ¡Jejeje~♥! ¡Es tan lindo ♥! ¡Siempre fue lindo, pero...! ¡¿En serio le gustó desde antes?!

    Kuroko sonrió suavemente mientras veía a Kouki divagar sobre lo tierno que era Seijuro.

    Kouki es bueno.

    Es alguien muy lindo y sincero, un libro completamente abierto, es alguien que cuidará muy bien de Seijuro y lo querrá por siempre.

    Al hablar con él, Kuroko se siente más tranquilo al dejar en sus manos los frágiles sentimientos de su buen amigo.

    — Aunque necesitas más autoestima...

    — ¿Dijiste algo, Kuroko-kun?

    — No, nada.

 

 

 

 

 

    ¿No que Tetsu no había escuchado la conversación? 🤨🤨




























Tratando De Asimilar EstoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora