DIEZ

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    Claramente (para cualquiera), Taiga era muy despistado e inocente, tal vez muy vergonzoso también.

    Pero, en este caso, era imposible no notarlo.
 
    Akashi enamorado.

    Esas dos palabras que, para Taiga, solo quedaban bien en una frase:

    "Akashi nunca estuvo enamorado"

    Akashi, como Taiga lo conoce, es alguien que siempre se muestra sereno y firme, como si nunca nadie pudiera perturbarlo, hasta en los momentos en que detiene las absurdas pelear que él tiene con Aomine, lo hace con calma.

    (Y con una aura oscura que los apacigua, volviéndolos cachorritos obedientes por un momento)

    Por lo que, hasta para el despistado de Taiga, fue fácil ver el cambio en Akashi cuando está con su vecino, Furihata Kouki.

    Sus manos se abren y cierran levemente, formando puños, sus ojos no pueden conectar con los de Furihata por más de tres segundos, sus mejillas se tiñen levemente de rojo...

   Eran señales que Taiga reconocía, no porque haya leído sobre ello, o porque alguien le haya dicho, sino que...

    Bueno... Él experimentó lo mismo...

    ¡De cualquier forma!

    A Taiga aún se le hacía perturbador ver aquello, después de todo, cuando ya tienes una imagen bien formada de algo en tu cabeza, ver aquello siendo algo completamente distinto, generaba una sensación rara...

    Taiga no lo entendía, pero Tetsuya, su novio, se lo explicó en una simple oración.

    — Es tu felicidad por sentirte más cercano a Akashi-kun, Taiga-kun, todos nos sentimos así.

    — Oh...

    Con vergüenza, solo pudo exclamar.

    Sin poder negar aquello.

    — Por ello queremos que Akashi-kun pueda acercarse a Furihata-kun... Es un cambio que será para bien, para todos... Akashi-kun se ve más como un adolescente normal ahora, no como un chico perfecto sin preocupaciones.

    — Hummm...
  
    — ¿Celoso?

    — ... Si...

    Taiga lo admitió y Tetsuya sonrió.

    Estaba hablando con la verdad, pero a la vez también este era su objetivo.

    — Akashi-kun se ve feliz con él...

    — Si...

    Tetsuya se recostó en el amplio pecho de Taiga y, mirando sin mirar la televisión, siguió hablando.

    — Y... Por alguna mágica razón... Cuando Akashi-kun es feliz, nosotros somos felices...

    — ... De alguna forma... Lo entiendo, aunque no soy uno de la GOM...

    — Lo sé... No me refería solo a la GOM... Todos queremos a Akashi-kun, aunque a veces creo que él no se da cuenta...

    — Si... Y me dicen a mi despistado...

    — ... No, no, tú estás a otro nivel, Akashi-kun puede interpretar, luego de un rápido análisis de diálogos y expresiones faciales, y corporales, la situación en menos de cinco segundos, pero, Taiga-kun, te amo, pero... Pero tú...

    — ¡Ya entendí, ya entendí!

    — Jejeje...

    Taiga puchereó y ocultó su rostro en el cuello de Tetsuya, ya sin querer seguir escuchándolo.

    Tetsuya sonrió con ternura, acariciando el cabello de Taiga.

    'Pero despistado y todo, me gustas...'
















































Tratando De Asimilar EstoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora