VEINTINUEVE

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    — ...

    — ...

    — ... Lo siento, Seijuro-sama...

    Kouki, sentado en seiza, con sus puños cerrados sobre sus piernas y la cabeza gacha, nervioso hasta los huesos, estaba teniendo un deja vu de su anterior experiencia traumática donde sus piernas fueron entumecidas.

    (Bonus: Seijuro le hizo masajes en sus piernas con una cremita con rico olor)

    Seijuro estaba parado frente a él, con sus brazos cruzados y una mirada aterradora.

    Hace media hora se había acercado a Kouki, preguntándole con una tierna sonrisa si le gustaba el basket.

    Kouki le respondió que sí.

    Luego, Seijuro le preguntó si él jugaba basket.

    Nuevamente, Kouki respondió que sí.

    Entonces, Seijuro preguntó si en secundaria había estado en el club de basket.

    Con un poco de duda, Kouki respondió que sí.

    Seijuro le había sonreído.

    Y Kouki entendió a donde quería llegar Seijuro.

   

    Ya era muy tarde para cambiar sus palabras.

 

    "— ¿Quieres entrar al club?"

    Seijuro había soltado la bomba que Kouki había esperado que nunca cayera.

    Tímidamente, respondió que no.

    Seijuro preguntó el porqué.

    "— ... No soy tan bueno como ustedes..."

    Kouki vió como la sonrisa de Seijuro no se borró, sino más bien, quedó estática, pero si notó el cambio en el ambiente.

    Ambos quedaron en silencio.

    Luego de unos minutos, Seijuro habla.

    "— ¿Esa es la única razón?"

    Preguntó.

    Kouki solo pudo responder que sí.

    Kouki era inseguro consigo mismo, eso Seijuro lo sabía.

    Con sus cualidades, con su apariencia, hasta como siente que los demás lo perciben.

    Cuando Seijuro lo comparó con Ágape, claramente Kouki se vió avergonzado, pero lo tomó más como un chiste y algo irreal, algo que él no es, y que Seijuro solo quiso hacerlo sentir mejor.

    (Cabe aclarar, que a los ojos de Seijuro, no hay nadie más bello que Ágape, por lo que, para Seijuro, no hay comentarios más halagador que poner como igual a la belleza de Ágape)

    Con su rendimiento académico es igual, no se siente mal por no ser el mejor de la clase porque, en su mente, es algo que él jamás, por más que lo intente, podrá lograr.

    Seijuro le ordenó a Kouki arrodillarse y reflexionar.

    Kouki no entendía el porqué, y eso le molestó aún más a Seijuro.

    — No tengo idea de cómo de bueno eres jugando basket, y tampoco me estoy refiriendo a eso en específico, pero tú eres fantástico, Kouki, eres una maravillosa persona que no tiene porqué ser tan inseguro.

    — ...

    Para Seijuro, Kouki era inexplicablemente único y especial.

    No dejaría que nadie lo rebaje, ni al mismísimo Kouki.































Feliz día AkaFuri 🎉🎉🎉

Esperón que estén yendo a leer mis otras historias 🔫🧐

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