05.- Esqueleto

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1101.

05.- Esqueleto

—¡Tengo una idea!

Iván dejó los geranios blancos que cargaba y miró a Mylène lleno de curiosidad. Mylène, tan bajita, con la cara sucia de tierra y un delantal verde que le quedaba enorme, tenía una sonrisa de oreja a oreja que le iluminaba los ojos.

—Queríais que Empoisonné fuese el próximo single, ¿verdad?

Era una canción protesta que al principio nadie había pensado incluir en ningún trabajo, pero a AURORA le había parecido que el mensaje era muy potente. Hablaba de mares llenos de plástico, de aire tóxico y la flora y fauna agonizando.

—Sí, a la discográfica le pareció bien que lo fuera.

La risita traviesa de Mylène resonó en el invernadero.

—¿Y si usáis trajes completamente negros con un esqueleto estampado con pintura que brilla en la oscuridad? —lo soltó de golpe sin respirar como si lo hubiera ensayado durante horas antes de decírselo—. Quedaría bien y el mensaje sería más potente.

»Marinette os haría unos trajes geniales.

Era una buena idea, habían llevado máscaras que brillaban en la oscuridad antes, estaba seguro de que a todos les parecería una buena idea; lo propondría en la próxima reunión.

Pensó en lo que había dicho Juleka al salir del acuario, que Luka estaba deprimido, aunque él había contestado que no. A Iván también le daba la sensación de que estaba muy desanimado, que se estaba haciendo el fuerte por Marinette, pero que estaba lejos de estar en condiciones. Sin embargo, Luka era Luka, y si no quería hablar de algo era imposible sacárselo, lo enredaba en partituras ad libitum de las que sólo él conocía el ritmo auténtico. Estaba convencido de que la mitad de canciones de ese estilo tenían algún mensaje doloroso detrás, mensaje que se perdía tras pasar por las manos de Rose y decidir que el allegro era un tempo perfecto para la partitura.

—¿Iván?

—Perdona, Mylène.

—¿Estás bien? Si estás cansado puedes volver a casa, puedo arreglármelas sola.

Iván negó con la cabeza.

—Pensaba en Luka.

Mylène se olvidó de las plantas, del esqueleto brillando en la oscuridad y se puso en pie para acercarse a él.

—¿Es que le pasa algo?

—Es por Marinette.

—Pero volverá pronto, ¿no?

—Sí. Pero vuelve a escribir canciones sin tempo, cuando lo hace es porque algo no va bien.

La primera vez que le había prestado atención a aquel detalle fue tras saberse que Jagged era su padre, cuando se encerró en la casa que le había dejado AURORA, se aisló del mundo y le costó horrores recuperarse, la segunda había coincidido con el tiempo en Marinette y él se habían tomado un descanso; pero se había ido repitiendo cuando estaba mal anímicamente.

—Seguro que sólo es porque la echa de menos, tres meses se le deben de estar haciendo infinitos.

Iván deseó que fuera simplemente eso.

º º º

Jagged se levantó del sofá refunfuñando. Odiaba el timbre, mucho, desde lo más profundo de su alma.

—¿Qué? —bufó al telefonillo.

—Ábreme.

Pulsó el botón y escuchó el zumbido eléctrico junto con el eco de la puerta al abrirse. Seguía sin entender porqué no usaba su llave teniéndola. Abrió la puerta empujando a Fang con el pie para que no saliera, aunque el cocodrilo no se movió del sitio ansioso por saludar a la visita y recibir algunos mimos extra.

Los pasos resonaron por las escaleras, no usaba sus llaves ni el ascensor, porque él era así y no había nada que hacer con eso.

—No hay que pagar un extra por el ascensor —soltó al ver su cabellera azul asomar por la barandilla.

—Prefiero las escaleras —respondió el chico con una sonrisa en los labios.

—Eres igual que tu madre.

Luka rió, no le molestaba aquel tono exasperado al compararlo con ella, porque Jagged era un poco maniático con algunas cosas y, además, ya se había acostumbrado a él, se había acabado lo de ir con pies de plomo por parte de ambos. Recibió relajado el abrazo de su padre y cruzó el paso de la puerta.

—Hola Fang —musitó palmeándole la cabeza al enorme reptil, había dejado de intimidarle, aunque no se olvidaba de que era un animal salvaje—. ¿Estás solo?

—No, Penny y las niñas están con los deberes —pronunció molesto, Penny siempre le reñía porque decía que las distraía y era cierto, pero es que los deberes eran aburridos, eso no era culpa suya—. Tengo prohibido el paso.

—Papá, ¿podemos hablar? —preguntó con una sonrisa divertida

—Claro, ¿una birra?

—Prefiero café.

—Siéntate.

Luka se dejó caer en el sofá, la pared que tenía en frente estaba llena de fotografías. Anarka le había regalado muchas de cuando Juleka y él eran niños, ocupaban la parte central, después había muchas de Máša, la niña que había adoptado con Penny, y después un par de ecografías y una avalancha de fotos de Xantal, la hija biológica de ambos. Siempre le daba un poco de vértigo mirar aquella pared, "la pared psicópata de la vergüenza" como la había bautizado Juleka.

Jagged volvió con la cafetera humeante, un par de tazas, leche y unas pastas bien acomodadas en la bandeja que dejó sobre la mesita baja frente al sofá.

—¿Ese hijo de puta no habrá vuelto para molestarte, verdad?

—No, no hemos vuelto a saber nada de él.

El padre de Juleka, que había tenido la osadía de plantarse en la suite de Jagged, les había reclamado dinero al empezar a ser famosos, "los gastos de educaros y manteneros" había soltado. Penny le había retorcido el brazo y Jagged le había tirado a la cara un cheque al portador por un importe muy superior a lo que había costado la educación y manutención de ambos.

—Necesito un consejo.

—Si quieres uno de adulto responsable tendrás que esperar a que se acabe la sangrienta batalla contra los deberes.

Luka rió tranquilo.

—Uno de padre será suficiente —musitó añadiéndole leche a su café—. Es por Marinette, le han ofrecido alargar un mes más el tiempo en Nueva York, sé que quiere quedarse y que le da miedo, no sé cómo ayudarla.

—Lo único que puedes hacer es apoyarla. No puedes arrancarle el miedo del cuerpo. —Jagged se encogió de hombros, eso era algo que había aprendido con Penny—. Ella sabe lo que le conviene, quedarse le va a abrir más puertas, si vuelve, nosotros seguiremos apostando por ella.

»Lo único que puedes hacer es no permitir que se sienta sola.

—A veces suenas adulto.

Jagged rió; seguramente era la influencia de Penny y sus andaduras en la vida.

—Lo soy, un poco al menos. A veces.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Seguimos un día más. Después Iván llega Jagged, ya sabéis que tengo debilidad por él y Penny. Máša y Xantal son dos personajes que saldrán en Glissando, así que siento el pequeño spoiler, pero no podía dejarlas fuera por aquello de la coherencia. No van a tener peso en la historia, pero harán bulto de vez en cuando. Y sí, Jagged ya no vive en el hotel, si leísteis "¿Y si te quiero?" habréis comprendido el por qué sin tener que decirlo.
Mañana más.

Entre mis acordes- Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora