Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 1012.
19.- Pecho
—¡Estoy en casa! ¿Luka? ¿Sass?
Marinette dio una vuelta sobre sí misma al llegar abajo, emocionada con el encargo de Jagged. Si les había hablado a los demás de ese recopilatorio significaba que contrataba de nuevo a Kitty Section y seguramente también a Luka. Eso era fantástico.
—¿Luka? ¿No hay nadie?
—Lo siento.
La voz de Sass llegó desde el sofá, débil y cargada de un pesar que la puso en alerta. Se acercó con el corazón acelerado. Sass estaba sentado sobre el hombro de Luka que parecía haberse quedado dormido, casi como si se hubiera derrumbado, Tikki se acomodó a su lado con expresión preocupada.
—Si duermes en esa posición te dolerá el cuello y la espalda, Luka —le riñó en voz baja.
—No está dormido.
Contuvo el pánico, su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración, respiraba normal, eso significaba que estaba bien. Se puso de rodillas a su lado y plantó la mano sobre su frente, tenía la piel fría al tacto, aunque sus mejillas tenían un suave rubor.
—Es mi culpa.
—Sass, ¿qué es lo que pasa?
—Intentaba evitarlo, pero Luka ha dicho que estaba bien —balbuceó el kwami—. Es malo. No quería que pasara.
—¿De qué hablas? —inquirió confundida, no entendía nada de lo que estaba diciendo, y entonces lo comprendió—. ¿Un portador antiguo?
El kwami asintió con pesar. Eso explicaba la postura, el tacto frío y el rubor en las mejillas. Miró a Sass.
—¿Le acecha algún peligro? ¿Era eso lo que te pasaba?
—No, él es...
Se tragó la palabra "malo". Marinette no iba a entender el problema, todas las personas que habían sido portadoras de Tikki había sido correctas y bondadosas, con un sentido de la justicia fuerte, comprometidas con su causa. Los demás no habían tenido tanta suerte.
La mano de Luka se alzó hasta llegar a su frente, masculló algo entre dientes y se incorporó para adoptar una mejor postura.
—¿Estás bien?
—Marinette —susurró dejándola acurrucarse en su regazo—. Estoy bien.
—¿Qué te ha dicho?
—Que no eres de fiar, que me traicionarás y que debería quitarte el prodigio para evitar males peores.
Pareció confusa y sorprendida, su ceño se frunció.
—¿Por qué me odia? ¿Qué le he hecho yo?
—Supongo que la Ladybug de su tiempo y él no tenían muy buena relación.
Marinette se acurrucó en su pecho, suspiró. Sass tendría más información, la cuestión era si querría compartirla con ellos o no.
—Eso no va a pasarnos a nosotros, tranquila.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque no somos como ellos.
—¿Y si hago algo terrible y te hago enfadar? Entonces me odiarías y...
—Marinette. —La empujó con suavidad por los hombros para poder mirarla a los ojos—. No podría odiarte, ¿qué podrías hacer que fuera tan terrible como para eso?
—No lo sé, Luka, pero ¿y si pasa?
El lado fatalista de Marinette no iba a ayudarle a tranquilizarla.
—Eran amantes —siseó Sass, Luka le miró deseando que no hubiese hablado—. Ella se casó con otro.
—¡Ay, Dios mío! ¡Qué desastre!
—Marinette, cálmate.
Se preguntó qué clase de desastres estaban pasando por aquella adorable cabeza suya, estaba tan pálida que parecía que se desmayaría de un momento a otro.
—Sass, ya que has empezado por qué no nos lo explicas todo —rogó Luka, había escuchado a aquel portador, pero prefería oír la versión de su kwami. Sass era sabio, responsable, observador y confiable—. Antes de que a Marinette le dé un ataque.
—Los eligieron siendo jóvenes, se conocieron cumpliendo con su deber de mantener el orden y la paz. —Tikki junto a Sass evitó la mirada de su portadora—. Existía una norma, la de no revelar sus identidades, era un período de grandes guerras, querían evitar el dolor de la pérdida.
El líder de los guardianes le había explicado que aquella norma se había utilizado a veces, en períodos convulsos o cuando los portadores eran demasiado jóvenes, pero que no era una de aquellas reglas que suponía un grave castigo el romperlas.
—Se enamoraron y revelaron sus identidades —continuó el kwami con aquel suave seseo que caracterizaba su forma de hablar—. Se convirtieron en amantes, pero a ella la habían prometido con otro y tuvo que casarse.
—Eso era algo habitual en aquella época, ¿no? —murmuró Luka intentando darle ánimos a Sass para continuar.
—Sí —contestó Tikki—, pasaba constantemente.
—Él no lo aceptó —retomó Sass—. Intenté que lo entendiera, pero no quería escucharme.
—Que te obliguen a casarte con alguien a quien no quieres debe de ser horrible —intervino Marinette.
—Ellos no lo sabían, pero el hombre con el que se casó era el portador de Plagg.
Marinette soltó una exclamación que ahogó contra la palma de su mano, no se atrevió a mirar a Luka, el paralelismo le dio vértigo.
—La destrucción y la creación están hechas para estar juntas —susurró Luka haciéndola estremecer.
—Cuando lo descubrió la culpó a ella, creyó que le había traicionado, que se había estado aprovechando de él —barbotó Sass—. No quiso escucharme, me silenció. Usó el prodigio para destruirlos a los dos.
—Dios mío —susurró Marinette sin aliento.
—Robó los dos prodigios. Los guardianes le dieron caza hasta que...
No acabó la frase y Marinette agradeció que no lo hiciera porque suponía cuál había sido su destino. La alta traición se pagaba con la vida.
—No quiero que él te influya de alguna manera.
—Sass, me conoces.
—Luka nunca haría algo como eso —intervino Tikki—. Lo sabes perfectamente.
—Pero el peso de las palabras de un portador es...
—Luka no es así —le cortó Marinette, la había apoyado cuando estaba enamorada de Adrien, nunca la había forzado de ningún modo a estar con él—. Da igual lo que diga ese portador, él no es así. Y ninguno de nosotros le permitiría torcerse así.
Pero a Sass seguía preocupándole que el mensaje hubiese echado raíces en algún lugar, creando una desconfianza que rompiese aquella relación.
—Sass, duerme y descansa. Confía más en mí.
El kwami asintió. Confiaba en su portador.
Continuará
Notas de la autora:
¡Hola! Los portadores pasados haciendo acto de presencia. Lo de los matrimonios concertados suena a algo muy antiguo, aunque sigue ocurriendo en algunos lugares del planeta.
Mañana más.
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Entre mis acordes- Fictober 2021
FanfictionKitty Section se ha consolidado como un grupo de éxito, no sólo en Francia, sino que también ha traspasado fronteras. Lidiar con la fama no es fácil, aunque para algunos es más complicado que para otros. ¿Logrará el grupo mantenerse unido? Historia...