Entre mis acordes- Fictober 2021

27.- Rumorología

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1030.

27.- Rumorología

La combinación de guitarra y bajo sonaba perfecta. Las primeras notas la habían sorprendido, a menudo se olvidaba de que Jagged tocaba también el bajo, y cuando lo hacía siempre la pillaba desprevenida. Suponía que siendo Luka guitarrista era lógico que Jagged tomase su bajo. Seguro que aquella pieza sonaría igual de bien con violín y guitarra o guitarra y piano, incluso con violín y piano, cualquier combinación entre ellos sería extraordinaria.

Marinette devolvió su atención al papel en el que estaba dibujando un dragón bajo la atenta mirada de las dos niñas. Xantal había decidió que tenía que parecerse a Fang y, Máša, opinaba que el cocodrilo no era un buen modelo porque sería como copiar a Hawk Moth y copiar a la gente mala estaba mal.

La música cesó y el debate sobre el aspecto del dragón también. Los tres pares de ojos se clavaron en los dos músicos que compartían una de aquellas miradas de «ha sido fantástico, vamos a repetirlo». Marinette se sentía muy orgullosa de cómo se relacionaban, eran una verdadera familia.

—¡No puedo creer que no se me ocurriera hacer esto cuando la compuse! —exclamó Jagged haciendo reír a Luka—. ¡La has convertido en una pieza perfecta!

—Sólo he cambiado el tempo, no exageres.

—No seas modesto, los arreglos que has hecho son geniales.

Los dedos de Jagged se reubicaron sobre las cuerdas tocando el principio de la pieza, el bajo en solitario sonaba extraño, pero a Marinette le gustó cómo lo hacía. Cruzó la mirada con Luka que le sonrió cómodo, se preguntó si eso significaba que estaba preparado para cantar con Jagged o si, simplemente, estaba disfrutando de poder tocar con su padre una pieza que significaba tanto para él.

—Vaya, eso suena muy bien.

—¡Mami!

Xantal saltó del sofá tirando los rotuladores al suelo. Máša se quedó quieta mientras Penny abrazaba y besaba a la más pequeña y le susurraba cosas en aquel idioma exótico y desconocido para Marinette. Cuando volvió a dejarla en el suelo, Máša, se levantó pausada para darle la bienvenida, recibiendo la misma dosis de cariño que su hermana menor.

Jagged dejó el bajo con cuidado, la rodeó con sus brazos con serenidad, porque no estaban solos y cuando Luka estaba por allí siempre se comportaban de aquel modo prudente y contenido.

—Hola, Luka.

—Hola.

—Luka ha traído la partitura de su versión de Frontière fermée y es extraordinaria.

—Eso es fantástico. ¿Puedo escucharla completa?

Luka acomodó los dedos sobre las cuerdas y esperó a que Jagged se sentase a su lado y recuperase el bajo. Penny se sentó también, junto a Marinette, con Máša ovillada en su regazo.

Xantal siempre decía que Máša necesitaba más a Penny que ella y que no le importaba que acaparase su atención, pero debía de ser duro porque era la más pequeña. Marinette la admiraba por ser tan fuerte, comprensiva y generosa.

La música se desató en la sala, sonaba increíble, aunque ninguno de los dos cantó. Eran un dúo extraordinario, nunca se cansaría de oírlos tocar juntos. Xantal tiró de su manga y Marinette devolvió su atención al dibujo mientras la música se extendía por la sala.

—Es extraordinario, ¿verdad?

Penny asintió, lo era. El talento de ambos lo era.

—¿Cantaréis los dos?

Padre e hijo intercambiaron miradas y se encogieron de hombros al unísono.

—De momento vamos a centrarnos en la melodía, el resto después.

—A lo mejor sí —contestó Luka—. Nunca he cantado con él.

—¿Has oído eso, Penny? ¡Quiere cantar conmigo! —exclamó emocionado—. Me siento importante.

—Estás exagerando de nuevo. —Rió Luka—. No soy cantante.

—¡Tonterías!

Jagged parecía a punto de estallar, como si necesitase con urgencia hablar de algo, pero no se atreviese a hacerlo. Penny tenía una sonrisa divertida en los labios, como si verle así fuese especialmente entretenido.

—¿Hay algo que quieras preguntarme? —musitó la mánager.

—Oye, sobre lo que hablamos el otro día, ¿está arreglado?

—Sí, está hecho, pero no esperes que vuelva a meterme —respondió tranquila—. No soy su mánager, soy la tuya.

—No seas gruñona.

Penny puso los ojos en blanco, aunque no dio muestras de estar enfadada con él o con lo que le había dicho.

—¿Qué le has hecho hacer? —inquirió Luka.

—Nada. Cosas sin importancia.

La mánager se puso en pie dejando a Máša en el suelo sin soltarle la mano, extendió la otra hacia Xantal que saltó y se la tomó con fuerza.

—Marinette, ¿por qué no vienes con nosotras y hablamos sobre tu contrato para las portadas?

—Claro, sí.

Marinette siguió a la mánager consciente de que quería dejarlos a solas.

—¿Hablaba de Juleka? —preguntó, aunque ya suponía que sí, Jagged puso una expresión que pretendía ser de inocencia, pero que le delataba—. Tendría que haberme imaginado que era cosa tuya.

—Sé que no debería de haberme metido —confesó Jagged encogiéndose de hombros—, pero no quiero que empiecen a correr rumores sobre ella tan pronto. Cuando la máquina de la rumorología arranca es difícil de parar, es como una bola de nieve rodando ladera abajo, cuánto más tardes en detenerla más grande se hace.

»Juleka ha dado un paso importante, ha echado a volar por fin. No estoy dispuesto a dejar que nadie le ensucie la experiencia.

»Tampoco quiero que le hagan daño a Rose con sus estupideces.

—Se pondrá furiosa —declaró Luka—. Odia que den la cara por ella.

—Sólo hemos desmentido la información. Es mi hija, no voy a quedarme de brazos cruzados mientras cuentan mentiras sobre ella.

No lo era y el hecho de que Jagged la considerase como hija suya le hacía feliz, incluso más que el que la hubiera reconocido sobre un papel como suya.

—Juls tiene que aprender a defenderse por sí misma.

—No te pongas celoso —bromeó Jagged empujando su hombro—, deja que la sobreproteja un poco.

—Espero que nunca te dé por hacer eso conmigo.

—Tú no lo necesitas —soltó meneando la mano—. Sabes defenderte perfectamente solo. Has crecido valiéndote por ti mismo, lo único que puedo hacer por ti es apoyarte en tus proyectos.

—Sobre eso, papá, hay algo que me gustaría pedirte. Necesito tu opinión.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Ya sólo quedan cuatro para el final. Tenía ganas de sacar a este par relacionándose como una familia funcional y auténtica.
Mañana más.