15.- Negro

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1037.

15.- Negro

La facilidad con la que Marco se convirtió en el centro de atención del grupo casi sorprendió a Marinette. Recordaba su primer encuentro con él, a través de una videollamada que mantenía con Luka, le había arrancado una carcajada con sus payasadas.

—¿Por qué no os tomáis un descanso? —sugirió Marinette—. Prepararé café para todos.

—Es una buena idea —declaró Luka.

Iván se masajeó los hombros, llevaban ya más de una hora ensayando. Para ser el primer día no estaba nada mal.

Marinette dejó la libreta abierta sobre la mesita y bajó las escaleras. Sacó la cafetera grande para preparar café, calentó leche y vertió chocolate en dos tazas. Abrió el armario en el que guardaban las galletas y el resto de cosas no muy sanas y apartó la mano a toda prisa al detectar movimiento dentro.

—Sass, me has dado un susto de muerte —protestó sacando una caja de galletas de mantequilla al tiempo que el kwami salía—. ¿Estás bien?

—Sí, guardiana.

—Sass... puedes explicarme lo que sea —susurró Marinette—. Somos amigos.

El kwami sacudió la cabeza y se alejó de ella con rumbo a la habitación, donde Tikki y Plagg permanecían ocultos. ¿Qué debía de pasarle? ¿Tendría algo que ver con Luka? Tal vez se estaba preocupando de más, quizás estaba bien de verdad y sólo buscaba algo para comer a escondidas. Ya hablaría con él más tarde.

Volvió arriba con las galletas, el café, la leche y un chocolate para Rose y ella, bien acomodado en una bandeja, logrando no tropezarse con nada.

Se habían sentado en la mesita en la que ella había estado trabajando, su cuaderno seguía allí abierto por la misma página, con el boceto de Marco al que nadie parecía estarle haciendo mucho caso. Dejó las cosas sobre la mesita y se sentó junto a Luka.

—¿Cómo hemos sonado? —preguntó Rose con un jubilo repentino.

—La verdad es que muy bien —contestó Marinette—. Bueno, Marco no es Juleka, pero ha sonado casi como si llevara en el grupo toda la vida.

—Llevo años tocando con Luka, sólo le he seguido —replicó Marco encogiéndose de hombros—. No ha sido complicado. Violín y contrabajo. Guitarra y bajo. La dinámica es parecida.

»Al resto aún tengo que pillaros —continuó echándole una cantidad exagerada de azúcar a su taza de café—, pero creo que en cuatro días os tendré más que calados.

—¿Y la imagen? —preguntó Adrien.

Marinette giró el cuaderno para mostrárselo a todos.

—No es definitivo —susurró con un poco de timidez—. Los colores que he elegido son el negro y el rojo, si ocupa el espacio de Juleka contrastará con los de Rose y, aunque os mováis y mezcléis quedará bien porque combina con los de los demás.

—¡Qué pasada, Marinette!

—Te tomaré las medidas antes de que te vayas y empezaré a trabajar.

º º º

Juleka salió de la ducha envolviéndose con el suave albornoz del hotel, se tiró en la cama y trasteó con su móvil nuevo. La mánager se lo había dado, para que pudiera usarlo con total libertad en Alemania sin preocuparse por posibles sobrecostes.

Grabó los dos únicos teléfonos que le urgía tener a mano y se relajó. Abrió la aplicación de chat y escribió:

Señorita Lavillant, me complace anunciarle que ha sido la ganadora de nuestro concurso.

Esperó paciente hasta que la vio conectarse y leer su mensaje.

¿Qué concurso? Yo no me he apuntado a ningún concurso.

Juleka rió, sólo a Rose se le ocurría contestar a algo así, tan adorable e inocente. Le respondió:

Al de mejor novia del universo.

Se la pudo imaginar con el ceño fruncido analizando el teléfono desconocido desde el que le estaba escribiendo. La respuesta le llegó con una suave vibración:

¿Quién eres?

Se estiró bocarriba en la cama, se entreabrió el albornoz dejando al descubierto parte de sus pechos y sus delatoras pecas, se hizo una foto asegurándose de que no saliera su cara, por si alguien llegaba a piratearle el móvil, y se la envío junto a un mensaje:

Su premio, señorita Lavillant.

La respuesta llegó al instante:

¡JULEKAAAAA! 💖💖💓💞💗
¿Y este número? ¿Has perdido el otro? ¿O es que ha pasado algo?
¡Ay Díos mío! No me digas que te lo han robado.

Lo de imaginar siempre el peor escenario posible era algo que, con el tiempo, le había contagiado y le dolía que así fuera. Escribió rápido para tranquilizarla:

Me lo ha dado la mánager, para no tener problemas con la factura. Quería que fueras la primera en tenerlo.
Aún estoy en el hotel. Que te lo hagan todo no está tan mal, pero preferiría tener mi propio espacio.

El aviso de videollamada le impidió seguir escribiendo. La aceptó.

—¡Tengo tantas cosas que contarte!

—Si que estás emocionada —susurró Juleka con una sonrisa en los labios.

—Marco ha empezado a trabajar con nosotros hoy —explicó cantarina, paseó la mirada por el pelo mojado de Juleka, el albornoz entreabierto que mostraba parte de sus pechos—. Ha sido fantástico, se sabía las partituras a la perfección.

—Luka sabe lo que hace. Sabía que le elegiría a él para sustituirme.

—¿Vosotras habéis empezado ya a ensayar?

Juleka soltó un soplido.

—Me han dado sus libros de partituras, por ahora estoy con eso —musitó como si todo aquello la aburriese profundamente—. Por ahora ni ensayos, ni componer temas.

»Lena dice que quieren concentrarse en regrabar algunos temas.

—No te estás divirtiendo.

—No es eso. Supongo que esperaba que todo fuera un poco más como Kitty Section.

—¿Te arrepientes?

—No. Quiero hacer esto de verdad. —Rose sonrió al ver el brillo de determinación en sus ojos mientras hablaba—. Llevo desde siempre escondiéndome y refugiándome tras personas que me hacen sentir segura. Sé que no soy una cobarde, aunque me dé miedo dar un paso al frente. Así que voy a crecer y a aprender cosas nuevas.

No era cobarde, era valiente y se lo estaba demostrando de nuevo, igual que el día que cogió el micrófono para mandar a su casa a todo aquel que no estuviera allí por la música. Sólo le faltaba un poco de confianza en sí misma.

—Juls, te echo de menos.

—Yo también te echo de menos.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Poco a poco llegamos al ecuador. Las relaciones a distancia sonduras, pero con un poco de voluntad funcionan bien.
Mañana más.

Entre mis acordes- Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora