Entre mis acordes- Fictober 2021

21.- Amanecer

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1043.

21.- Amanecer

No pensaba elegir entre Viperion y Chat Noir, Luka y Adrien. Tenía que buscar una manera de liberarlos. Tal vez, si lograba sacarla de detrás de su atril podría liberarlos y juntos buscarían el akuma.

Lanzó su yoyo, pero chocó con una barrera invisible.

—No se puede tocar a la presentadora. Te recuerdo las dos opciones. A: Viperion; B: Chat Noir.

—Aún no he jugado mi última carta. —sujetó con fuerza su yoyo, aún tenía un as bajo la manga—. ¡Lucky Charm!

Sobre la palma de su mano cayó una réplica del prodigio de Chat Noir, miró de nuevo a sus compañeros con agonía. ¿Su Lucky Charm le estaba diciendo que tenía que salvar a Chat Noir? «La destrucción y la creación están hechas para ir de la mano. Sus portadores deben de estar juntos. Es el destino, no puedes evitarlo» la voz de aquel maestro cruel volvió a sonar en su cabeza como salida de su peor pesadilla.

—Y bien, Ladybug, ¿a quién salvarás? ¿a quién sacrificarás?

Suspiró con desánimo. La copia del prodigio parecía pesar una tonelada en su mano, lo apretó con fuerza. Debía confiar en su Lucky Charm, nunca le había fallado.

—Vamos, Ladybug, ¿a quién vas a traicionar?

Miró a Viperion, intentó separar al héroe del portador, olvidarse de que era Luka quien se ocultaba tras la máscara. Su poder no era ofensivo, tampoco defensivo, era pasivo y muy útil, pero no en aquella tesitura.

—Lo siento —susurró—. Libera a Chat Noir.

A-Bix movió la mano, se abrió un pozo con lava bajo la enredadera que sujetaba a Viperion al mismo tiempo que la otra liberaba a Chat y se precipitaba al vacío, preparó su yoyo para lanzarlo y rescatarlo de aquella caída, pero se detuvo viéndolo claro de repente.

—¡Chat Noir, el atril!

El héroe asintió cerrando el puño mientras asentía, había una barrera que ella no podía traspasar, pero él estaba por detrás, el akuma tenía que estar allí.

—Cataclismo.

Ladybug se preparó, tenía que ser rápida. El atril se convirtió en cenizas bajo la mano de Chat Noir, aguardó angustiada hasta que la mariposa oscura revoloteó con dificultad. Lanzó el yoyo que se enredó en la cintura de Viperion alejándolo con precisión del pozo ardiente.

—Lo siento —le susurró cuando lo tuvo a salvo a su lado—. Lo siento.

Atrapó el akuma y lo liberó purificado. Lanzó al aire la réplica del prodigio de la destrucción reparando los daños recuperando a las personas que se habían convertido en polvo.

—¿Estás bien, Ladybug? —inquirió Chat Noir.

—Sí, muy bien...

No lo estaba, era obvio, pero no insistió, se llevó dos dedos a la frente y se despidió antes de saltar por los tejados.

—Viperion.

—No digas nada, lo entiendo. Era la decisión más obvia.

—Aún y así... —Su prodigio protestó, la heroína suspiró—. Hablaremos de ello más tarde.

º º º

Los miembros de Kitty Section fueron llegando poco a poco a la hora acordada. Acomodados en cubierta, sentados en círculo, con Iván concentrado en las tablas del suelo y un silencio desacostumbrado envolviéndolos. Marinette se acercó a ellos con las bebidas bien colocadas en una bandeja que dejó sobre la mesa mientras las repartía.

—¿A qué vienen tantas prisas? —preguntó AURORA aceptando la cerveza que le ofrecía—. ¿Y por qué estamos todos aquí sentados mirándote, Iván?

—Sé que es un mal momento —murmuró Iván llenándose de valor—, porque Juleka no está con nosotros, pero tengo que tomarme un descanso.

—Vale, desde el principio —pidió la mánager.

—Mylène y yo vamos a tener un bebé.

Hubo un murmullo desordenado de felicitaciones que quedó interrumpido por una palmada de la mánager.

—Enhorabuena, pero no tienes porqué dejar el grupo.

—Quiero ayudar a Mylène.

—Lo entiendo, en serio —continuó la mujer—. Si nos lo dices ahora es porque está de poco tiempo, lo que significa que no te necesita pegado a ella las veinticuatro horas.

»Hagamos una cosa, tenemos seis conciertos internacionales cerrados en los próximos dos meses, cumplamos con ellos y yo encontraré la manera de adaptar nuestros compromisos para que Mylène y tú podáis pasar tanto tiempo juntos como necesitéis.

—Pero...

—Iván, eres un batería extraordinario, pero te seré sincera —declaró como si aquello fuera una novedad—, si paras ahora te va a costar reengancharte. Tu ritmo es más lento que el del resto, te cuesta más adaptarte a los cambios y eso te juega en contra.

»Si nos surge algún compromiso fuera te buscaré un sustituto, pero para lo que tengamos aquí cerca te quedas con nosotros.

—¿Y si no acepto?

—En ese caso, la puerta está allí —musitó señalando la pasarela del barco—. Mañana volverá a amanecer.

Iván miró a sus compañeros uno por uno y detuvo su mirada sobre Luka que suspiró.

—¿Estáis de acuerdo con ella? —preguntó dolido.

—Iván, no es una mala oferta —declaró Luka—. Cuando Juls se fue ya acordamos bajar nuestro perfil, si concentramos nuestras actuaciones en París y alrededores será como si nos tomásemos un descanso.

»Si nos concentramos en lo que nos ha ofrecido Jagged y en componer temas nuevos no te alejarás de Mylène más que unas pocas horas.

—¿Si no, me voy?

—No he dicho eso, Iván —continuó Luka—. No queremos que nos dejes y creo que todos estaremos de acuerdo en adaptarnos a vuestras necesidades para que puedas seguir.

—Haremos lo que haga falta —intervino Rose—. Y os ayudaremos, somos una familia.

Adrien asintió en apoyo a lo que habían dicho sus compañeros.

—Y si lo necesitáis yo puedo trabajar en vuestro vivero.

—Yo no te conozco y a lo mejor no debería meterme, pero, aunque te tomases un descanso, no estarías con ella las veinticuatro horas del día. —Marco movió las manos y englobó al grupo con ellas—. El dinero extra os vendrá bien y entre todos nos organizaremos para ayudaros.

—Yo puedo hacerle compañía mientras tú no estés y Alix seguro que no se separará un segundo de ella —murmuró Marinette.

—Iván —llamó su atención AURORA—. Lo último que quiero es que te vayas, la volverás loca si te pasas el día pegado a ella. Habladlo, estoy segura de que no le parecerá una mala idea.

»Llámame cuando lo hayas decidido.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Entramos en la cuenta atrás, sólo nos separan diez capítulos del final. Ya conocéis a AURORA y su forma brusca de soltar las cosas.
Mañana más.