Entre mis acordes- Fictober 2021

07.- Mentiras

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1035.

07.- Mentiras

—¡Chat! —chilló Ladybug sintiendo como las lágrimas le corrían por la comisura de los ojos para perderse entre su pelo—. ¡Chat!

—Tranquila, Mari, voy a arreglarlo.

Viperion la soltó y tiró de la corredera antes de que tuviera tiempo de ver lo que había ocurrido con su compañero de batallas.

—No se ha movido desde que estoy aquí —declaró Chat Noir—. Diría que eso no es bueno.

Contuvo el aliento un instante al volver a oír la voz de Chat Noir y verle sano y salvo encaramado en la farola.

—No lo es, está muy lejos de ser bueno.

—¿Qué...?

Ladybug bajó de un salto de la azotea que tenían detrás, evitando mirar a Viperion, sabiendo que acabaría suspirando como una idiota y saltando a su cuello para comérselo a besos.

—Lo siento, no había oído el móvil.

—Tenemos que salir de aquí, ya —soltó Viperion sujetando la mano de Ladybug y tirando del cinturón, que hacía las veces de cola, de Chat Noir—. Las preguntas después. Sin protestas. Ahora.

Los dos héroes intercambiaron miradas, pero obedecieron.  Viperion les hizo alejarse tres manzanas de donde estaba el chico akumatizado, les obligó a pegarse contra la pared del edificio y aguardó mientras le miraban con un millón de preguntas centelleando en sus ojos.

—¿Qué ha...?

La pregunta de Ladybug quedó silenciada por el estruendo que derribó los edificios cercanos. El aire se llenó de polvo.

—Eso había pasado.

Chat Noir soltó un silbido.

—Au, eso ha tenido que doler la primera vez.

Viperion no contestó, apartó de su mente la imagen del cuerpo destrozado de Chat Noir tras el desastre.

—Pero los trajes...

—No —la interrumpió—, no nos han protegido de eso. Y no sé si puede repetir lo que acaba de hacer o no, pero hay que acabar con ese akuma rápido.

—Si es tan peligroso deberías mantenerte alejado —murmuró Ladybug preocupada—. Eres el único que puede...

—No me pidas eso.

—Lu... Viperion —intervino Chat Noir—, Ladybug tiene razón, si puede hacernos daño tú puedes rebobinar el tiempo. Si estás en algún lugar seguro y nos pasa algo puedes arreglarlo. Yo la cuidaré —declaró llevándose la mano al pecho con galantería.

Con un suspiro Viperion asintió, tenían razón, su poder servía para eso, para repetir una y otra vez el mismo momento hasta lograr lo que quería.

—¿Sabes cómo lo ha desencadenado?

—No, estaba inmóvil y de repente ha estallado todo.

—¿Alguna idea de dónde puede estar el akuma?

—No, lo siento.

—Está bien, no importa —susurró la heroína, estaba de acuerdo en que tenían que atajarlo rápido—. ¡Lucky Charm!

Recibió entre sus manos un pequeño extintor rojo con motas negras y frunció el ceño.

—No veo el incendio por ningún lado —bromeó Chat. Ella puso los ojos en blanco y suspiró—. ¿Ataque frontal?

—Ataque frontal —respondió, sin más información tampoco sabía cómo abordar la batalla.

Viperion se quedó atrás, observando sus movimientos, con los dedos sobre la cabeza de serpiente que iba devorando los minutos que restaban a su transformación, a punto para activar su poder si ocurría algo.

Odiaba quedar relegado a ser un simple espectador.

No necesitó intervenir. Se permitió relajarse en el momento en que el torbellino de mariquitas mágicas acariciaron su piel, apartó los dedos de la corredera y aguardó al regreso de sus dos compañeros.

—Al final ha sido fácil —declaró Chat Noir.

—Tal vez demasiado fácil —musitó Ladybug.

Viperion se destransformó en lo alto de la azotea, Luka paseó la mirada por ambos héroes deseando que no le hicieran preguntas respecto al primer fracaso. Sacó comida para Sass que la devoró con ansias.

—La cuestión es ¿por qué ha saltado la alerta si no estaba haciendo, literalmente, nada?

Ladybug y Chat Noir se destransformaron también, e imitaron a Luka sacando comida para sus kwami.

—¿Crees que ha sido una trampa, Luka?

—Es sospechoso, yo me preguntaba lo mismo mientras os esperaba en la farola.

—Me preocupa.

—Por cierto, ¿qué es lo que ha pasado? —preguntó Adrien sorprendiéndose al ver cómo su rostro empalidecía—. Has tenido que activar tu poder y alejarnos del peligro.

—Nos ha hecho daño, no necesitáis saber nada más.

Y por el tono ambos supieron que no le sacarían una palabra más y que había sido grave.

—Me hace feliz poder veros las caras, sin máscaras —cambió de tema Marinette—. Echo tanto de menos estar con vosotros.

Adrien sonrió consciente de que, si no se estaban comiendo a besos, era porque él estaba allí.

—Ya queda poco para que podamos vernos como siempre —musitó Adrien—, antes de que te des cuenta volverás a correr de detrás de Rose arreglando sus vestidos, peleando con las hombreras de Iván o con mis anclajes.

—Ya... ¿Estás bien?

Adrien asintió con una sonrisa en los labios.

—Sí, muy bien, Marinette.

Era mentira, era evidente, aunque Luka no dijo nada. Si empezaban a decirse mentiras entre ellos, aunque la intención fuese buena, iban a acabar mal.

—Estás un poco pálido.

—No es nada, de verdad, sólo un poco de cansancio. Debería volver a casa, estaba trabajando en algo.

—Oh... de acuerdo.

Adrien volvió a transformarse en Chat Noir y saltó entre las azoteas como si le persiguiera el diablo en persona.

Marinette suspiró y no esperó a que Luka se moviera, se lanzó a sus brazos y se refugió en su pecho, los latidos de su corazón tenían el mismo efecto relajante que el de su canción favorita.

—¿Estás bien?

—Mucho mejor ahora.

—Mari, ¿quieres que hablemos?

—No quiero hablar, quiero besos.

Luka le concedió su deseo, refugiándola entre sus brazos. Tenerla entre sus brazos, besar sus labios, era lo que mejor le hacía sentir del mundo. La echaba de menos.

—¿Podemos quedarnos un rato aquí? —preguntó con timidez—. Nadie me echará de menos hasta dentro de unas cuantas horas.

—Es mejor que vayamos a otro lugar, aquí podría vernos alguien.

—¿Vas a ser mi taxi?

Sass soltó una risita y flotó entre ellos esperando a que su portador se transformase. Luka no les hizo esperar, convertido en Viperion la alzó en brazos y buscó una buena ruta de escape hasta su casa que evitase las miradas indiscretas.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! El prompt más difícil de encajar de todos. Este no es un fic de acción, la historia será sencilla, aunque no sin enredos. Con este capítulo se acaba la introducción, agarraos que empiezan las curvas.
Primera semana completada.
Mañana más.