06.- Besos

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1081.

06.- Besos

—¡Hermanito!

El grito de aquella vocecita infantil precedió al leve peso que se le tiró encima y a una lluvia de besos. Luka soltó una carcajada refugiando entre sus brazos a la pequeña Xantal. Máša se dejó caer a su lado y se enroscó en su costado como si fuera un gatito.

—¿Habéis acabado todos los deberes?

—¡Sí! —exclamó la más pequeña.

—Ha sido difícil, pero lo hemos logrado —musitó Penny entrando en la sala.

—¡Esas son mis chicas! —exclamó Jagged con orgullo.

Luka sonrió cómodo en aquel ambiente familiar, envidiándolas un poco por poder disfrutar de una infancia junto a sus padres.

—Máša, ¿has acabado la canción? —preguntó Luka.

La niña de piel oscura se encogió un poco sobre sí misma antes de atreverse a mirarle a los ojos y asentir. Luka se preguntaba a menudo si en algún momento lograría dejar de tener miedo, si superaría lo que le había ocurrido y lograría vivir una vida normal.

—Sí —susurró con timidez—, anoche. Para violín.

—El próximo día traeré mi violín y la tocamos.

—Vale.

Luka le dio un beso en la frente y dejó que volviera a ovillarse en su costado. La única con la que se relacionaba con normalidad era con Penny, tal vez porque con ella podía hablar en su idioma y se sentía más cómoda.

Xantal llenó el vacío de conversación explicando, con pelos y señales, todo lo que había hecho aquel día en la escuela, que era muy aburrido tener que estar sentada y atendiendo a la profesora. A Luka le hacía gracia ver a una copia en miniatura de Penny hablar y comportarse como Jagged.

Jagged se las llevó para bañarlas y frente a la pared de las fotografías sólo quedaron Penny y él. Seguía siendo igual de cauta, manteniéndose en un segundo plano, como si temiera estropear la relación entre Jagged y él.

—Debe de ser agotador —murmuró Luka, Penny le miró con curiosidad—. Lo de ser la única adulta de la casa.

Ella rió y asintió despacio.

—Al menos no me queda tiempo para aburrirme.

»¿Quieres quedarte a cenar? A las niñas les gustaría —declaró Penny—. Hoy toca comida china por votación popular.

—No, gracias, sólo necesitaba hablar un poco con mi padre. Tengo algunas cosas que hacer, otro día.

—Claro, cuando quieras, ya sabes que esta es también tu casa.

—Traeré a Juleka también.

—Y el violín —musitó Penny.

—Claro, hay una canción que tocar, no querría decepcionar a una futura compositora.

—Siento que te maree tanto con eso, le ayuda de verdad escribir letras.

Luka sacudió la cabeza. Jagged había usado la música como terapia para ella, enseñándole a explicar cómo se sentía con sonidos al principio, con palabras sueltas después y finalmente con frases completas. Él habría hecho exactamente lo mismo para ayudarla.

—No es ninguna molestia —contestó calmado—, me alegra poder ayudarla, aunque sea así. Es mi hermana.

Penny le dedicó una sonrisa de oreja a oreja, feliz porque la sintiera como tal sin compartir ningún lazo sanguíneo con ella.

Luka se despidió de la mujer y bajó las escaleras. La calle estaba prácticamente desierta. Miró la hora en su móvil preguntándose si Marinette se habría despertado ya, no quería llamarla y romperle el sueño, necesitaba descansar.

Pensó en llamar a Adrien, debía de estar desesperado con tanto tiempo libre ante sus ojos. Tras la derrota de Hawk Moth se había concentrado en mantener a flote a Marinette que a su vez ayudaba a Adrien, pero ahora que Marinette no estaba le preocupaba lo que el tiempo vacío podía hacerle. Le buscó en su agenda, pero no logró marcar, una alerta akuma llenó la pantalla. Con un suspiró cansado Luka buscó un lugar en el que esconderse y transformarse.

Viperion saltó hasta una de las azoteas y se movió con agilidad hasta el escenario del ataque. Chat Noir ya estaba allí, acuclillado sobre una farola analizando a la pequeña figura que aterrorizaba a los ciudadanos de París.

—¿Esperamos a Ladybug? —inquirió Chat al oírlo detenerse cerca de él.

—No, espero que la alerta no la haya despertado, está agotada.

»Segunda oportunidad —musitó tirando de la corredera de su prodigio.

Si lograban saldar aquel ataque sin que la ciudad sufriera daños sería perfecto.

—No se ha movido desde que estoy aquí —declaró Chat Noir—. Diría que eso no es bueno.

—¿Dryadula podría haber perdido el control sobre él?

Era posible, los ataques de la persona que portaba el prodigio no eran tan precisos ni duraderos como los de Hawk Moth, aunque solían ser muy destructivos. Sabían por Wayzz que un akumatizado podía llegar a escapar del control de su amo y actuar por cuenta propia, pero no era algo habitual.

Ladybug bajó de un salto de la azotea que tenían detrás, evitando mirar a Viperion, sabiendo que acabaría suspirando como una idiota y saltando a su cuello para comérselo a besos.

—Lo siento, no había oído el móvil.

—Esperábamos arreglarlo sin que tuvieras que intervenir —murmuró Viperion.

Ella se encogió de hombros, soltar que esa era su misión no habría servido para nada, comprendía a Viperion y su preocupación por ella. Observó a la persona vestida de un intenso color rojo inmóvil y después paseó la mirada por la zona que le rodeaba, todo estaba intacto, no había nadie cerca.

—¿Por qué no hace nada?

—Debatíamos si Dryadula podría haber perdido el control sobre él —soltó Chat.

Ladybug frunció el ceño sabiendo que era poco probable, aunque podría ocurrir, pero eso no era lo raro. No había ningún signo de caos, lo único fuera de lugar era aquella persona pequeña vestida de rojo, inmóvil, ajena a todo lo que le rodeaba.

—¿Por qué ha saltado la alerta si no ha...?

La pregunta murió interrumpida por un destello cegador y un fuerte estruendo. Sintió los brazos de Viperion envolverla y después rodaron por el suelo hasta perder la noción de dónde estaba arriba y dónde abajo.

Ladybug sintió algo húmedo y caliente gotear y resbalar por su mejilla, abrió los ojos mareada y la asaltó el pánico. Del hombro de Viperion brotaba la sangre manchando su traje de héroe, sintió vértigo. Aquello podría haberlos matado, si había logrado herirle de aquella manera...

—¿Dónde está Chat? —preguntó asustada.

La mano de Viperion le sujetó la barbilla impidiéndole que mirara a ningún otro lugar que no fuera su cara. Estaba pálido.

—No mires.

—¿Está muerto?

El pánico le rompió la voz y se anudó en su garganta.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Hoy toca alerta akuma, porque un poco de acción siempre es buena. He usado el mismo nombre que en "Nos vies" para el villano nuevo, lo cierto es que no he tenido tiempo para pensar en otro, soy un desastre. Siento el cliffhanger, pero mañana sabréis más.

Entre mis acordes- Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora