25.- Caprichosa

70 5 0
                                    

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1057.

25.- Caprichosa

Marinette salió del cuarto de baño con la camiseta de Luka puesta, había preparado algo de ropa para poder pasar la noche en Heidelberg hablando con Juleka, sin tener que estar pendientes del reloj, y había metido muchas cosas, pero no su pijama.

Era un desastre.

—Lo siento —susurró de nuevo.

—Yo no —contestó él—, te queda muy bien. Me recuerda a Londres.

En Londres había usado por primera vez una camiseta de Luka como pijama, aunque no la había llevado puesta mucho rato. Aquella noche había dejado de sentirse como una niña boba y caprichosa, cerrando para siempre el capítulo de Adrien de su vida. Seguro que para Luka había supuesto un alivio el poder dejar de ir con pies de plomo.

—Puedo hacer que te lo recuerde un poco más.

—Me gustan las sesiones revival.

Ya no era aquella adolescente tímida que no se atrevía a mirarle más que unos segundos, tampoco la que no se atrevía casi ni a tocarle. Los dos habían cambiado mucho desde aquel día.

Se subió a la cama, se sentó a horcajadas en su regazo y con una mirada tímida e inocente que imitaba a la de aquel día, se quitó la camiseta. Soltó un gritito y rió cuando Luka la sujetó con fuerza y, con un movimiento rápido y preciso, la tumbó en la cama para recorrer su piel con los labios. La primera vez no había sido así, ninguno de los dos tenía muy claro qué hacer entonces, habían crecido y aprendido tanto el uno del otro que daba un poco de vértigo.

Se durmieron enredados bajo las sábanas pasada la medianoche.

El tono de llamada le hizo abrir los ojos, no había pensado en activar el modo noche antes de dormir, al menos tenía el volumen bajo. Miró el nombre en la pantalla y colgó. Recuperó sus calzoncillos y se los puso antes de encerrarse en el baño para devolver la llamada.

—Perdona que llame tan tarde, seguro que te he despertado...

—Siento haberte colgado, Iván —susurró esperando que Marinette no se despertase también—. No estamos en París, hemos venido a ver a Juls, no quería que te cobraran de más en la factura.

—No importa. Es muy tarde, lo siento.

—Iván, no vayas a colgarme después de haberme despertado —murmuró con tono tranquilo—. Si me llamas a estas horas será por algo importante.

Le oyó trastear con algo que tenía en las manos como si con ello pudiera contener su inseguridad. Iván debía de estar muy preocupado para estar despierto bien entrada la madrugada.

—He hablado con Mylène.

—Entonces ¿ya has tomado una decisión?

—¿De verdad os adaptaréis a lo que Mylène necesite?

—Haremos todo lo posible —declaró Luka—. Abriremos audiciones para encontrar a alguien que actúe cuando tú no puedas, alguien que te guste a ti también.

—¿Estáis enfadados conmigo?

Luka dejó escapar una risita que no se molestó en disimular ni ocultar.

—Nadie está enfadado contigo. Puede que AURORA esté un poco estresada, pero no enfadada —explicó pausado. En aquel grupo todos tenían un fantasma acosándoles, y el de Iván era que la gente se enfadase con él si tomaba una decisión diferente a la que se esperaba—. Te entendemos, te quedes o te tomes un descanso, seguiremos siendo una familia. Decide tranquilo, haz lo que creas que es mejor para vosotros y nosotros os apoyaremos.

—A Mylène le ha parecido bien la oferta de AURORA. —Iván soltó un suspiro al otro lado de la línea—. Los seis conciertos que tenemos cerrados y después cosas que estén cerca.

—¿Eso significa que te quedas?

—Sí.

—Adrien dará saltos de alegría cuando lo sepa.

—Siento mucho haberte despertado.

—No te preocupes. Vete a la cama y descansa, hablamos cuando volvamos a casa.

Colgó el teléfono. Si dijese que no se sentía aliviado al oírle decir que se quedaba mentiría. Iván y él eran los que desde el principio lo habían dado todo por debutar de manera profesional, seguir adelante sin él habría sido extraño y doloroso.

Marinette estaba sentada en la cama, con cara de sueño, la luz de la mesilla estaba encendida e iluminaba su piel desnuda.

—¿Te encuentras mal?

—Estoy bien, ha llamado Iván, esperaba no despertarte por eso me he metido en el baño.

—¿Mylène está bien?

Luka se estiró en la cama y ella, casi de manera automática, se acurrucó apoyando la cabeza en su pecho. Oír sus latidos la tranquilizaba.

—Sí, ha tomado una decisión sobre Kitty Section.

—¿Se marchará?

—Ha decidido quedarse —declaró acariciándole el pelo—. ¿Estabas preocupada?

—Un poco, pero ahora ya estoy bien. Todo está...

Apagó la luz esperando no volver a despertarla.

Amanecer en Heidelberg fue diferente a cuando visitaban otras ciudades estando de gira, desayunaron con Juleka, después regresaron a Stuttgart y finalmente a París.

Marinette se encerró a trabajar un poco en los diseños que le habían encargado, quería dejar plasmados, como mínimo, los detalles más básicos para aquella colección. Las condiciones laborales eran fantásticas, porque podía trabajar desde París y sólo tendría que ir a Stuttgart cuando tuviesen que elegir los tejidos y hacer la presentación oficial. Después de lo de Nueva York no quería volver a separarse de Luka ni de su familia.

Luka tocaba la canción de Jagged que había elegido para versionar, sonaba diferente y fresca. Jagged estaría muy orgulloso de su trabajo, sin duda.

—¿Cantarás?

Los dedos de Luka fallaron la nota, Marinette rió, le había roto la concentración al hablarle. Cuando trabajaba en algo que le gustaba de verdad se abstraía hasta el punto de olvidarse del resto del mundo.

—Había pensado en dejarle eso a mi padre, yo no soy cantante.

—No digas eso, ahora que cantas con Rose eres, oficialmente cantante.

—Sigo sin ser cantante, mi voz no está educada para cantar.

Sin embargo, lo hacía muy bien, incluso a Jagged se lo parecía. Las inseguridades de Luka aún la sorprendían cada vez que asomaban la cabeza.

—Me encantaría oírte cantar —declaró sintiéndose como una niña caprichosa—. Se convertiría en otra de mis canciones preferidas del mundo.

—Tendré que ir a ensayar con él entonces. ¿Sabes lo que eso significa?

Marinette asintió feliz, acabar con dos niñas tiradas encima suyo, pidiéndole dibujos, sería extraordinario si así Luka podía soltarse del todo con aquella canción.

—Llevaré papel y rotuladores.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Tras la visita a Juleka, regresamos a París con la decisión de Iván sobre la mesa. No sabía muy bien en qué punto sacarla, pero mi amiga Marta, experta en llamar de madrugada, me dio la idea de la hora intempestiva.
Mañana más.

Entre mis acordes- Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora