𝙆𝙤𝙞𝙨𝙝𝙞𝙩𝙚𝙧𝙪. (𝙏𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤 𝙭 𝙤𝙘)

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La distribución quedó como:

Yo en la casa Tokito
Inosuke en la casa Ogimoto
y por ultimo Zenitzu en la casa Kyougoku. 

Tanjiro por su parte se hacía pasar por cliente recolectando información por el resto del distrito en compañía de Uzui. 

Poco a poco comenzaba a juntar información pero no la suficiente. Ayudaba a las personas de la casa Tokito como podía, llevando cajas, maletas. De vez en cuando regalos para Koinatsu-oiran. Esta vez estaba pasando por su habitación con algunas sabanas limpias para otras habitaciones, cuando escuché a dos de las integrantes de la casa hablar sobre aquellas que "habían perdido el rastro". Me detuve en seco y les miré, con cuidado dirgí mi paso a ellas y les dediqué un sentimiento de curiosidad. Sus voces callaron al instante y me miraron avergonzadaz. Pasos detrás míos se hicieron presentes y sin importar eso pregunté

—¿Qué quiere decir perder el rastro?

—Oh Meru-chan —escuché una voz detrás mía—, aquellas que huyen sin pagar sus cuentas, ya sabes. Hay quienes huyen con sus amantes y a quienes las descubren les va muy mal.

mi expresión cambió al instante ¿huir?, dudo mucho que las esposas de Uzui hayan huido de esa manera, aún había piezas del rompecabezas que no encajaban.

—Dejen de asustar a Meru-chan. No sabemos lo que pasó con Suma-oiran —la delicada voz de Koinatsu-oiran me hizo girar encontrándola en el marco que conectaba el pasillo con la habitación. Me miró tranquilamente y mostrándome que no debía sentir miedo. Se acercó con cuidado y depositó unos pocos dulces en mi mano—. Cómelos cuando estés sola.

—¿Qué fue lo que pasó con Suma? ¿Ella perdió su rastro?

todos en la habitación lucían intranquilos y a su vez encajaron sus miradas en mi.

—No sabemos exactamente que fue lo que pasó, solo encontramos su diario y una hoja que decía que había perdido su rastro ¿ella es un familiar tuyo?

miré el piso intentando pensar y así evitar que notaran que estaba ideando un plan rápidamente— ella era mi hermana, he venido para saber que pasa con ella, pero al parecer todo lo que he hecho no ha valido mucho la pena. 

Su delicada piel tocó mi mejilla levantando mi rostro, emanaba tranquilidad y confianza, solo me sonrió antes de separar su mano de mi piel y le miré sorprendida. Tomé las cosas que llevaba anteriormente y las llevé a donde debía. Tenía una pista y podría hablarla con todos por la noche. 

Estaba en el techo donde haríamos nuestra reunión, el viento pegaba en mi cara con tranquilidad y al parecer era la primera que había llegado, no pasó mucho cuando Tanjiro se sentó a mi lado. Vestía tan elegante como Uzui y me dedico una cálida sonrisa. Tomó mi mano y al momento sintió mis fríos dedos por estar ahí desde hacía rato. No soltó mi mano y se acercó más a mí. Pude sentir el calor que emanaba su cuerpo contagiar al mío casi al instante. Colocó ambas de mis manos entre las suyas. No había hablado ni un solo momento y al ver que nadie venia dejó solar un suspiro y me miró. 

—Te ves muy bien hoy, Meu —soltó una risa nerviosa y miró al frente, pude observar su rostro de perfil una vez más y a su vez como me miró de reojo—. Sabes, no sé si sea el ambiente del lugar, pero, realmente puedo confirmar que no he visto a nadie más linda que tú. 

mi cara inmediatamente se sonrojó e intenté esconder mi gestó mirando a otro lado. Su risa se hizo presente una vez mas y soltó mis manos, pero su cuerpo se movió haciendo que sus piernas chocaran con las mías, no dije nada. Le miré con pena y pude notar que su cara también estaba roja de vergüenza. 

—Tan-Tanjiro, estás... demasiado cerca —se asustó un poco y se alejó al instante, pero coloqué mi mano sobre su pierna indicándole que no era algo que me incomodara. Miró mi mano y después a mi, podía sentir como si mi corazón saliera de mi pecho a cada latido. Palmeó con suavidad su piernas, expresando que me sentara sobre ellas, cumpliendo su orden casi al instante. Estábamos tan juntos que por un momento olvidé que estábamos esperando a otras personas. respiraba con pesadez por el sentimiento de vergüenza y nervios que sentía. Me acerqué un poco más a él, haciendo que apenas centímetros separaran nuestras frentes—. Ven mañana a donde estoy infiltrada, hazte pasar por un cliente. No lo sé, pero hazlo. 

sus ojos no dejaban de mirar mi rostro, divagando por cada centímetro de este. Su sonrisa casi logrando tensar mi cuerpo cuando la miré y después ver como separaba sus labios para hablar, no podía si quiera respirar temiendo que esta se mezclara con la suya e hiciera un momento aún más  intenso. Tomó con una de sus manos mi rostro y miró mis labios. Jamás le había visto de este modo, pero sin duda había algo que me atraía cada vez más a besarle.

—Meu ¿por qué querrías que fuera?

—No lo sé, yo, yo, yo estoy muy nerviosa —al igual que yo, el estaba igual de nervioso,  lo comprobé cuando su cuerpo dejó de responder a ciertos estímulos como el peso de mi cuerpo aún sobre sus piernas—. ¿Por qué siento que quieres besarme...?

—No quiero negártelo. Me siento tan cómodo cuando estoy tocando tu cuerpo así solo sea para limpiar tu rostro porque tienes un poco de polvo sobre él. 

Nos miramos unos segundos más y él jaló mi rostro al suyo. Pude sentir sus suaves labios chocar con los míos y lo seguí con torpeza cerrando los ojos al instante. Sus labios esbozaron una sonrisa a mitad del beso, haciendo que me separara un poco de él aún sintiendo el roce de los suyos.

—¿Qué te da tanta risa? Soy nueva en esto —no abrí los ojos y volví a besarle antes de separarnos nuevamente con la cara completamente roja y tomando cada uno un lugar. Solté un suspiro acompañado de una risa y le miré—. Eres un suertudo Kamado. Has sido mi primer beso.

Le vi mirarme sorprendido y tapar su cara con sus manos. En ese momento Uzui y Inosuke se hicieron presentes en la reunión y poco después llegó Zenitzu. La reunión comenzó y ninguno de los dos mencionó nada más. 

Poner en crisis y en la punta de las funaciones a mi persona, es la parte divertida de vivir. Lol
Froggy.