𝙆𝙤𝙞𝙨𝙝𝙞𝙩𝙚𝙧𝙪. (𝙏𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤 𝙭 𝙤𝙘)

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⚠ADVERTECIA⚠
El siguiente capitulo tiene alto contenido de Spoilers del capitulo 140 hasta el capitulo 165 aproximadamente, si no has leído el manga y no quieres conocer comerte los spoilers, en los cometarios te dejaremos el link de una pagina totalmente gratuita donde puedes leerlo. Por otro lado, si ya leíste el manga o no tienes problema con lo anterior mencionado, puedes seguir leyendo. Este capitulo sigue de una manera muy fiel los acontecimientos de estos capítulos siendo ligeramente cambiados entre unos y otros. 

Tambien mencionar que es narrado desde la perspectiva de diferentes personajes señalados de la siguiente manera

<<<<< Tanjiro's POV
>>>>>Minako's POV
---- Senjuro's POV

—¡Llamado de emergencia! ¡Llamado de emergencia! —hablaba el cuervo de Sanemi mientras le emparejaba el paso. El viento pegaba en mi rostro. Sanemi por su parte aún parecía apretar fuertemente su puño sin tener una razón del por qué. Mi cuerpo apenas podía emparejarse a su evidente velocidad. 

—Corre, maldita sea corre más rápido. 

Apenas a unos metros de la mansión un estruendo nos hizo reaccionar. Tan solo levantarme para ver a donde mi compañero, corrí con las fuerzas que mis pies apenas tenían y con tal velocidad que cualquier paso en falso me haría caer, es hora de defender nuestro futuro y derrotar a Kibutsuji Muzan.

—Nemi, Nemi reacciona —sacudí su cuerpo esperando una respuesta inmediata, sacándolo de su transe con un golpe en la espalda—. Es tarde...

—¡Mina! El patrón estaba dentro, debemos...

—Busquemos a los demás.

Corrimos en la dirección más obvia, donde la maleza no era tan alta, encontrándonos con algunos de los pilares los cuales apenas comenzaban a llegar. Nuestra vista se vio atraída por Himejima-san quien había atacado hacía la dirección donde ahora alguien se encontraba atrapado por una especie de ramas con espinas.

—Ese idiota —solté y Sanemi sujetó mi mano.

—Maldito bastardo ¿¡QUÉ LE HICISTE A OYAKATA-SAMA!?

Detrás de nosotros el resto de los pilares preguntaban lo mismo. Sentía que podía devolver mi almuerzo en cualquier momento por el horrible hedor que en ese instante rodeaba el ambiente. 

—¡Él es Muzan, Muzan Kibutsuji!

La cabeza dejó de darme vueltas al escuchar al pilar de la piedra mencionar esas palabras. Acaso ¿era eso verdad? Expectantes, sin esperar demasiado varios de nosotros nos lanzamos a un ataque directo.

—Cortar su cabeza no servirá —escuchamos a Himejima-san hablar nuevamente, pero ninguno se detuvo a pensar. Una vez que el resto comenzó a dirigirse a atacar, no esperábamos derrotarlo ahí mismo, pero queríamos debilitarlo tan si quiera un poco.  

Apenas un metro de él, sentí perder el equilibrio y como si debajo de mi no hubiera suelo. Mi mente pensó en lo peor antes de comenzar a caer y mirar a todos dirigirse a zonas distintas. Miré la profundidad, no tardaría mucho en tocar el piso, así que lo mejor que podía hacer ahora era amortiguar mi caía. Apenas pude caer correctamente, golpeando mi abdomen con la funda de la Katana. Respiré aguantando el dolor que pude sentir y miré a mi alrededor. Había pedido a Sanemi de vista y no parecía haber nadie al rededor mío, no nada humano. Ruido detrás mío me desconcertó, para después sin duda alguna atacar. 

—Primera postura, mar de fuego —la cabeza de mi atacante rodó por el suelo y miré como desprecio—. Bien, pongámonos en marcha.

Mi camino se vio claramente obstruida por una cantidad inigualable de demonios que se atravesaban en él, a su vez sentía que giraba en la misma dirección una y otra vez sin sentido absoluto. Trataba de buscar una manera rápida de localizarme y miré la palma de mi mano. Corté la punta de mi dedo y marqué la pared.